Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 3 de marzo de 2003
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Economía

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

La indignación presidencial no llega al Fobaproa

Eduardo Fernández parece estar tomando una sopa de su propio chocolate

SI UNA DECLARACION pública o una simple carta acusatoria -dirigida y enviada, eso sí, a la persona y al lugar preciso- de una ex esposa de funcionario público motivaron que el aparato federal de "procuración de justicia" se moviera con mayor libertad y agilidad -aunque no con la misma gracia- que Alicia Alonso en sus mejores tiempos, habría que suponer que todo aquel -obviamente el que proceda desde el bando equivocado- que haga, diga o piense algo relacionado con el tema será sospechoso y potencial inquilino de cualquier "casa de seguridad" administrada por la PGR.

OJALA QUE EL ABANICO de la más reciente indignación presidencial hubiera alcanzado otros territorios y no los estrictamente de su querencia e interés, como el relativo a sus Amigos, ya que para acusar penalmente a Eduardo Fernández, a su secretario particular, Luis Felipe González, y tantos otros más hubiera sido más que suficiente cumplir a cabalidad uno de los compromisos de campaña: investigar a fondo los excesos, abusos, compadrazgos, complicidades y demás ilegalidades cometidas en nombre del sacrosanto rescate bancario, del cual el ex dirigente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores es corresponsable. El expediente Fobaproa y no la declaración pública o la carta de la susodicha esposa hubieran facilitado las cosas al aparato de "procuración de justicia" y, desde luego, aligerado la carga a los cien millones de mexicanos que -quiéranlo o no- están condenados a sufragar el multimillonario costo de un festín al que no fueron convidados.

PERO NO, EL GOBIERNO foxista prefiere obviar el compromiso citado (total, la campaña ya acabó) y dedicar sus esfuerzos a situaciones mucho más concretas y fundamentadas, como pueden ser una declaración pública o una carta. Por ello, la nomenclatura financiera y muchos ex funcionarios del sexenio zedillista -algunos de ellos hoy sirviendo al cambio- pueden estar tranquilos, relajados y en paz: no sólo mantienen una excelente relación con sus respectivas esposas, sino que conservan la boca cerrada y no declaran ni a la Secretaría de Hacienda.

COMO DIRIA UN EMULO del filósofo del cambio y, de pasadita, beneficiario del Fobaproa, lo más probable es que el ex presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores esté -aunque no necesariamente por razones de pareja- bebiendo "una sopa de su propio chocolate". Unos años atrás -justo en el momento en el que el diputado Carlos Medina Plascencia era "chantajeado", según su propio dicho, por oscuras fuerzas reaccionarias-, Angel Isidoro Rodríguez, distinguidísimo personaje mejor conocido como El Divino, advertía: "Si ya cayó Arizmendi, ahora tiene que caer el Mochaorejas del sector financiero que es Eduardo Fernández". Y cayó.

LAS VUELTAS QUE DA LA vida: Angel Isidoro Rodríguez está libre, al igual que Carlos Cabal y tantos otros (se dice que Jorge Lankenau, el de Abaco-Confía, está a punto de concluir sus vacaciones en Topo Chico) que con el Fobaproa hicieron un excelente negocio privado con recursos públicos, mientras Eduardo Fernández -el napoleoncito, como le han llamado- está cómodamente "arraigado" en una "casa de seguridad", junto con su secretario particular. Como diría El Divino (junio de 1998): "a Eduardo Fernández no lo conocía ni Dios cuando llegó a la presidencia de la CNBV", y hoy todo el mundo lo conoce -aunque de siempre se supo quién era- y, paradójicamente, se puede convertir en un "mártir" de la justicia del cambio.

PARADOJICAMENTE, TAMBIEN, en noviembre de 2000 Eduardo Fernández, desde la presidencia de la CNBV, promovía la "creación de un ente gubernamental que concentre toda la información relacionada con la compra de bienes muebles e inmuebles y joyas, así como de transacciones realizadas en casas de cambio, con el fin de combatir el lavado de dinero". Hoy es acusado, entre otras cosas, de lavado de dinero, mismo señalamiento que ha hecho a los Amigos de Fox, aunque sólo él está "arraigado".

SOLO COMO EJERCICIO de memoria, hace poco más de dos años Eduardo Fernández participó en un seminario que sobre lavado de dinero organizó la Asociación de Banqueros de México, evento en el que subrayó la necesidad de regular a los intermediarios, porque ello "haría posible a la autoridad completar la información que tiene de las operaciones bancarias, permitiendo encadenar sucesos, actos y clientes para tener datos más precisos (...) todos ellos deben estar sujetos a una supervisión más estricta para evitar que realicen transacciones ilegales".

EN ESE MISMO encuentro, pero un día antes, Héctor Rangel, entonces presidente de la Asociación de Banqueros de México y actual dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, reconocía -citando información de organismos internacionales como la ONU y la OCDE- que por aquellas fechas el monto de dinero lavado en el sistema financiero nacional se aproximaba a 21 mil millones de dólares, cantidad equivalente a 3 por ciento del producto interno bruto, y precisaba que de enero a septiembre de ese año los bancos reportaron 3 mil 125 operaciones sospechosas superiores a 10 mil dólares, 25 por ciento más que en 1999. En el mundo, decía, anualmente son lavados 590 mil millones de dólares provenientes de operaciones ilícitas, ocupando México la posición número 14 en estos menesteres.

DIFICILMENTE RANGEL, LA ONU o la OCDE terminarán "arraigados" por su reconocimiento público -hace más de dos años- de que en el país se lavan alrededor de 21 mil millones de dólares, pero con la justicia del cambio nunca se sabe.

Las rebanadas del pastel:

VIENTOS DE LA "GUIA de padres" soplan de forma huracanada por algunas instituciones "educativas" del país: alumnos de la autodenominada Universidad Chapultepec (avenida Eugenia 1010, colonia del Valle) con reconocimiento oficial de la UNAM, denunciaron que su personal directivo afanosamente se ha dedicado a expulsar a las alumnas embarazadas que estudian -estudiaban- en dicho plantel, por representar "un riesgo para la escuela", de acuerdo con el "criterio" de la directora académica, Elena Georgina Canceco Flores, la de preparatoria, Lidia Suárez, y (ojo) la maestra de "Higiene mental", Rocío Valadés, quien asegura que tal disposición "es una regla impuesta por la UNAM"... Hasta el momento, tres han sido las alumnas expulsadas y otras cinco están en la mira... Felicidades a Marta y Elba Esther.

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