Ubican armas químicas y biológicas
que fueron enterradas tras la guerra del Golfo
Irak suspenderá la destrucción de sus
misiles si EU ataca de forma unilateral
Un grupo británico de escudos humanos abandona
Bagdad y regresa a su país
AFP, REUTERS Y DPA
Bagdad, 2 de marzo. Irak advirtió este domingo
que suspenderá la destrucción de sus misiles prohibidos Al
Samoud si Estados Unidos decide llevar a cabo una intervención
militar unilateral, al tiempo que anunció el descubrimiento de importantes
cantidades de armas químicas y biológicas.
"Si se da el caso de que Estados Unidos no respeta las
vías legales, ¿por qué nosotros continuaríamos
haciéndolo?", dijo el consejero presidencial Amer Al Saadi en conferencia
de prensa. Insistió en que Bagdad "hace todo lo que puede" para
certificar su desarme y evitar así una guerra.
Al Saadi formuló la advertencia en momentos en
que las autoridades iraquíes se reunieron este domingo con inspectores
de la ONU en Bagdad. En este encuentro se trató de aclarar qué
pasó con las reservas de ántrax y gas nervioso que tenía
Irak.
Al
respecto, Al Saadi informó que una serie de nuevas búsquedas
permitió descubrir importantes cantidades del bacilo del carbunco
(origen del ántrax) así como restos del gas tóxico
VX, sustancias sobre las cuales la Organización de Naciones Unidas
(ONU) pide información a Bagdad desde hace años.
Según el responsable, en dos lugares fueron encontradas
bombas de ántrax y restos de la destrucción de 1.5 toneladas
de gas VX. Indicó que las excavaciones hechas en la base aérea
de Al-Aziziya, 104 kilómetros al sureste de Bagdad, dieron como
resultado el descubrimiento de las bombas con ántrax, aflotoxin
y botilin, las cuales indicó, Irak destruyó unilateralmente
en 1991.
Según las autoridades iraquíes, después
de la Guerra del Golfo en 1991, cientos de toneladas de armas químicas
y biológicas fueron enterradas en el sur del país, lo que
no fue supervisado por los inspectores de armas de la ONU.
La corresponsal de la BBC en Irak indicó que comprobar
que así fue será relativamente fácil; el problema
es determinar cuánto de la sustancia fue destruido.
Por otro lado, Al Saadi dijo que otros seis misiles Al
Samoud fueron destruidos este domingo bajo la supervisión de
expertos de la ONU, con lo cual se elevó a 10 el número de
proyectiles desmantelados desde el sábado.
Una cámara hueca, usada como molde en el proceso
de fabricación de los misiles, cuyo alcance supera los 150 kilómetros
permitidos por la ONU tras la guerra del Golfo en 1991, también
fue destruida, explicó.
El vocero de los inspectores, Hiro Ueki, indicó
que los expertos de la Comisión para la Inspección, Verificación
y Supervisión de la ONU (Unmovic), se dirigieron el domingo hacia
la base de Taji, 40 kilómetros al norte de Bagdad. Otro equipo se
dirigió a una instalación al sur de la capital para destruir
una cámara vacía, añadió Ueki. Se estima que
el proceso para eliminar todos los misiles durará al menos dos semanas.
Al Saadi también informó que la Unmovic
realizó tres entrevistas confidenciales con científicos iraquíes
para tratar el programa iraquí de desarrollo de armas de destrucción
masiva e indicó que dos científicos se negaron a participar
y especificó que las entrevistas se realizaron desde el 7 de febrero.
Asimismo, los expertos de la Agencia Internacional de
Energía Atómica (AIEA) y de la Unmovic revisaron siete instalaciones.
Estos últimos supervisaron a especialistas de Irak que hicieron
excavaciones en Al-Aziziya, 100 kilómetros al sur de Bagdad, para
comprobar las afirmaciones iraquíes de que allí fueron destruidas
157 bombas de avión rellenas con sustancias de combate biológicas
en 1991.
Por su parte, casi todos los integrantes de un grupo de
escudos humanos británicos abandonaron Bagdad en dirección
a su país, tras decidir que su presencia en Irak era muy peligrosa,
según informó el diario británico The Sunday Telegraph.
Un autobús rojo de dos pisos, que llegó
a la capital iraquí con un gran despliegue propagandístico
hace 15 días, comenzó el regreso hacia Gran Bretaña.
Según el rotativo, nueve de las 11 personas opuestas a la guerra
decidieron regresar después de haber recibido un ultimátum
de responsables iraquíes advirtiéndoles que, o se quedaban
en el país, arriesgándose a ser atacados por civiles en caso
de un ataque estadunidense, o lo abandonaban.
En Bagdad quedan otros 20 activistas británicos
tras la llegada de dos nuevos grupos la semana pasada, indicó el
Sunday Telegraph. Un alto responsable militar estadunidense alertó
el miércoles pasado que los escudos humanos extranjeros corren
peligro de ahora en adelante.
Así, fuentes militares estadunidenses aseguraron
a The New York Times que Irak desplegó en las últimas
semanas misiles de tierra cerca de Kuwait, lo que provocó una serie
de ataques aéreos estadunidenses.