Juan Pablo II reiteró este domingo su llamado para una jornada de ayuno y oración el próximo día 5 (Miércoles de Ceniza), en favor de la paz en Irak y Medio Oriente, ante más de 10 mil fieles presentes en la Plaza de San Pedro.

"Hay que recorrer todas las vías posibles para evitar la guerra, que siempre trae consigo lutos y graves consecuencias para todos", señaló durante la ceremonia del Angelus.

En otra parte de su exhortación, afirmó que el ayuno físico puede ayudar a comprender mejor las dificultades y sufrimientos de muchos de los oprimidos por el hambre, la miseria y la guerra.

Un vocero del Vaticano afirmó que mañana partirá para Washington el cardenal Pío Laghi como emisario de paz del Papa, para entregar un mensaje al presidente estadunidense, George W. Bush, quien recientemente manifestó que continuaría con sus planes contra Bagdad, a pesar de la petición papal en favor de una salida negociada.

Esta misión sigue a la que emprendió hace dos semanas en Bagdad el cardenal francés Roger Etchegaray, quien entregó al mandatario iraquí, Saddam Hussein, una carta de Juan Pablo II. PL