En juego el proyecto Fox, la contienda por el gobierno en 2005 y la sucesión presidencial en 2006
Recuperación priísta y caída del PAN, las perspectivas en Edomex
La próxima elección, definida de nuevo por campañas de descalificaciones y divisionismo entre partidos
RENE RAMON, SILVIA CHAVEZ ISRAEL DAVILA Y JAVIER SALINAS CORRESPONSALES
Los comicios mexiquenses del próximo domingo pondrán en juego no sólo las 124 alcaldías y las 45 diputaciones locales, también la contienda de 2005 por la gubernatura y la antesala de 2006. El efecto Fox de 2000 quedó diluido en el escándalo albiazul que se tiñó de crimen. Del otro lado, la acción soterrada del gobernador priísta Arturo Montiel Rojas apuesta a la recuperación con dos brazos esenciales manifestado en los últimos meses: el procurador de justicia Alfonso Navarrete Prida y el líder local del tricolor Isidro Pastor Medrano. No exentos de divisiones, los tres principales partidos convergen en unas elecciones definidas nuevamente por las campañas mutuas de descalificación.
Mensajes en templos católicos, atentados oscuros a la representante del órgano electoral local, un cura en campaña al igual que el presidente Fox y su esposa Marta Sahagún, han sido los signos de las semanas previas a los comicios del próximo domingo en el que la perspectiva apunta a una recuperación priísta, una sensible caída panista y un repunte de los perredistas.
Para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) el triunfo representaría el posicionamiento de Montiel rumbo a 2006, contienda en la que se introdujo desde hace tiempo. Para los panistas, un eventual avance significaría un intento por lavar su imagen inmersa en los excesos salariales desorbitados de alcaldes, hasta actores y crímenes vinculados al narcotráfico. Al Partido de la Revolución Democrática (PRD), un triunfo sustancial le pondría en el escenario de disputar la gubernatura con grandes posibilidades en un par de años.
Los meses previos a la elección han estado marcados en el expediente priísta por el derroche de recursos, reparto de despensas y materiales, proselitismo dentro de los templos católicos y el uso de personal de dependencias estatales, prácticas compartidas en algunos casos en ayuntamientos panistas. Inclusive se han utilizado imágenes de Frida Kahlo, las descalificaciones y hasta las demandas penales.
En 2000, los priístas no sólo perdieron la Presidencia de la República. En territorio mexiquense, los panistas les arrebataron el primer puesto en la preferencia electoral, al obtener un millón 835 mil votos por un millón 623 mil de los tricolores.
Fue tal el descalabro para Montiel que se vio obligado a perseguir a los munícipes panistas con la utilización del procurador Navarrete Prida que se convirtió en una suerte de brazo político desde esa dependencia, al amparo del exceso albiazul. En agosto de 2001, el alcalde de Huixquilucan fue a dar a la cárcel acusado de desvío de fondos. Meses después se produjo el asesinato de la regidora panista de Atizapán, María de los Angeles Tamez. Se responsabilizó del homicidio al edil panista, Juan Antonio Domínguez.
Si el PRI recupera varios municipios importantes y la mayoría en el Congreso, Montiel tendrá garantizada la gobernabilidad para aprovecharla en su propia aspiración presidencial.
Pastor Medrano, amigo de la infancia del gobernador Montiel, es, junto con Navarrete Prida, uno de sus alfiles. Emprendió una discutida selección de candidatos y cuajó una alianza con el Partido Verde, salpicado de acusaciones de inspiraciones fascistas por algunas de sus conductas. Diseñó un proceso al estilo Big Brother, que no estuvo exento de desprendimientos.
Los casos más renombrados al respecto se registraron en Valle de Chalco, Huixquilucan, Ecatepec, Amatepec, Chapultepec, Rayón, Villa Victoria y Tejupilco, entre otros. La circunstancia fue aprovechada por el PRD que postuló a varios ex tricolores.
Escándalos panistas
Paralelamente, los panistas transitaron en el escándalo que supieron aprovechar los priístas y que hoy les tiene en la posibilidad de recuperar Toluca y de arrebatarles a los albiazules varios municipios de la "cordillera azul" como la propia Atizapán, Cuautitlán, Huixquilucan e incluso Naucalpan, además de Ecatepec.
Todo lo anterior, gracias a la protesta por los elevados salarios de los munícipes que recibían hasta 420 mil pesos mensuales. Los casos más recordados son los de Agustín Hernández Pastrana en Ecatepec; el desvío de recursos de Julián Angulo y Alejandro Gamiño, ex ediles de Cuautitlán y Coacalco, respectivamente. A ellos se suman los abusos de autoridad de Roberto Zepeda Guadarrama, alcalde de Chapa de Mota.
Estos asuntos que explotaron hace tiempo, no resistieron al interior del panismo, que decidió disolver el comité estatal y utilizar al senador Carlos Madrazo como chivo expiatorio. Hasta hoy, los panistas no han logrado
recomponerse, pues no hay un liderazgo sino un encargado del despacho. En medio, la enconada disputa de los dos aspirantes a la gubernatura: Luis Felipe Bravo, líder nacional, y José Luis Durán Reveles, actual subsecretario de Gobernación.
Por ejemplo, en Ecatepec -exaltado en la contienda por su peso electoral-, la contienda se orienta a un cierre entre Eruviel Avila Villegas por los priístas y el panista Ignacio Labra, seguidos de cerca por la perredista Marcela González, apenas desertora de las filas tricolores, justo por la selección de Avila, doctor en derecho seleccionado entre 63 candidatos, pero con la mejor carta de presentación: la preferencia del obispo Onésimo Cepeda.
En la "guerra electoral", como la definió el polémico Pastor, Avila ha sido sorprendido dándole la bendición a la gente en reuniones partidistas a la hora de repartir despensas junto con los sacerdotes. El panista Labra presentó una denuncia ante el órgano electoral. El 21 de enero, durante la visita del presidente Fox a la zona serrana de Guadalupe, Labra abanderó la construcción del camino.
Contienda pareja en 3 municipios
La contienda es muy pareja en varios de los principales municipios mexiquenses. En el Valle de Toluca se pronostica la franca recuperación priísta, después de que en 2000 los panistas se cobijaron en el efecto Fox para alzarse con las victorias.
La expectativa de cambio en la capital se funda también en el gobierno del panista Juan Carlos Núñez, que no pudo resolver los principales reclamos ciudadanos. A ello se suma la salida del albiazul Hesiquio López Trevilla, ahora candidato perredista y petista a la presidencia municipal, además de tres regidores más del ayuntamiento.
Las diversas encuestas revelan que Ernesto Monroy, candidato priísta, está siete puntos sobre el abanderado panista Armando Enríquez, cuestionado por sus correligionarios cuando obtuvo la candidatura.
En el turístico Valle de Bravo, la disputa será entre el priísta Emilio Beraud, ex director de Obras local, y el panista Francisco Pedraza, comerciante conocido.
En Metepec, la administración del empresario Marcos Alvarez Malo, integrante de Amigos de Fox fue de claroscuros. En lo que va de su mandato no ha podido conciliar una sola propuesta con la oposición, que le ha pedido transparencia por los salarios que presuntamente reciben algunos funcionarios.
En ese municipio, los panistas postularon a Cony Martínez, amiga personal de Marta Sahagún, que se desempeñaba como directora de cultura local. Los priístas lanzaron a Martín Paredes, ex funcionario de nivel medio superior en la Secretaría de Finanzas. Logró obtener apoyos como los del ex gobernador Emilio Chuayffet.
En Almoloya de Juárez, hace dos años los panistas ganaron la presidencia municipal con el priísta Román Velásquez por menos de un punto porcentual. A mitad de la administración, el alcalde renunció y retornó a las filas priístas. Aquí, se prevé el triunfo del priísta Benito Magú.
Las administraciones panistas de Zinacantepec y Ocoyoacac, encabezadas por David Vilchis y Gilberto Sámano, respectivamente, también fueron muy cuestionadas por los salarios de los munícipes superiores a los 100 mil pesos. Además, ambos fueron acusados de desvío de recursos ante la Contaduría General de Glosa del Congreso local. En los dos municipios, los priístas tienen un margen de ventaja de casi 10 puntos.
La zona norte, fundamentalmente agrícola, sigue controlada por el priísmo, al amparo de viejas organizaciones que aglutinan a la mayoría de los productores. Además, ahí se ubica Atlacomulco, que da nombre al mítico grupo al que pertenece Montiel y muchos otros ex gobernadores y cuyo patriarca por décadas fue Carlos Hank González. Ahí, el aspirante será Noé Becerril, amigo de Montiel.
En Jocotitlán, la candidata priísta Carmen Peralta, hermana del empresario dueño de Iusa, Carlos Peralta, se perfila al triunfo, al igual que Mauro Lara Sánchez en Ixtlahuaca, integrante del equipo de Pastor Medrano, quien ha señalado que ganarán en por lo menos 90 municipios y 30 distritos electorales de los 45, lo que permitiría a su partido gobernar 50 por ciento de la población.
Por lo que se refiere a Coacalco, municipio con elevados niveles de bienestar, se prevé también la derrota panista a manos del priísta Héctor Guevara. El actual diputado Alejandro Gamiño, ex presidente municipal que enfrentó un proceso por peculado, liderea un grupo que pudo imponer a Julieta Villalpando, su cuñada, como candidata azul.
Ventaja panista en Naucalpan
En Naucalpan, se anticipa la victoria panista con Angélica Moya Marín -la primera mujer que contiende por ese municipio- cuya designación fue apuntalada por el Comité Ejecutivo Nacional panista, cuyo dirigente nacional Luis Felipe Bravo, reside ahí. No obstante, su selección originó encono de parte del panismo que tenía como "candidato de unidad" al actual diputado federal Amado Olvera Castillo.
La coalición priísta-verde apostó por César Gómez, un novel estudiante de dos carreras simultáneas en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), que tendría el voto duro de la zona residencial.
Los priístas han movilizado a la estructura magisterial, en una promoción "casa por casa" a cambio de prebendas económicas y laborales.
En Huixquilucan, la disputa esencial será entre el diputado local panista con licencia Mauricio Grajales Díaz y David Corenfeld Federman, empresario que va por los tricolores.
Bajo estos escenarios, la contienda del próximo domingo prepara la definición no sólo de la elección del 6 de julio, en la que no sólo está en juego el proyecto de Vicente Fox, sino la sucesión estatal y la de 2006.
