Muestran pasajes de los libros de Vamos México bajo el concepto de reality show

En medio de la polémica, Televisa transmite la Guía de padres

Se anunció que el programa "no pretende formar dogmas sobre la educación", pero se aludió al catolicismo Lo bautizan como docudrama Infaltables, los episodios de lágrimas

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Big family o gran familia mexicana. Con el formato de reality show, ayer comenzó a transmitirse por el canal 2 de la televisión abierta el programa Guía de padres, que produjeron la Fundación Vamos México, Televisa y el sindicato magisterial.

En el llamado canal de las estrellas fue presentado este "docudrama", en el que una familia es videograbada durante 10 días en su casa mediante cámaras a control remoto. Después se hace una edición de media hora que es presentada los domingos a las 10:30 de la mañana.

La familia "colabora" utilizando micrófonos inalámbricos que sirven de apoyo a los micrófonos ambientales para captar los momentos "más importantes" de su vida. Con cámaras portátiles se obtienen imágenes del entorno escolar y los lugares de trabajo de las personas en distintos puntos del país.

El objetivo es mostrar en la pantalla pasajes basados en la serie de los manuales que integran la colección de Guía de padres, que editaron Vamos México -que encabeza Marta Sahagún de Fox, esposa del Presidente de la República- y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

"Biblia" y "biblioteca"

Aunque se anunció que el programa "no pretende formar dogmas sobre la educación", hizo referencia velada al catolicismo cuando mostró la imagen de una madre que enseñaba las sílabas a su hijo y lo hacía repetir palabras como "Biblia" y "biblioteca".

La primera emisión, presentada como producción de Televisa, arrancó en medio de la polémica, tanto por las críticas que han recibido los libros que han sido calificados de conservadores por especialistas, como por el hermetismo informativo que los rodea. Hasta ahora no se han aclarado las fuentes de financiamiento, el costo y la duración del programa ni el tipo de convenio que suscribieron los organizadores con el consorcio televisivo.

Bautizado documental dramático, Guía de padres combina los formatos de Big brother -que en su segunda versión también comenzó ayer- y del espectáculo de Oprah Winfrey, la famosa conductora que ha recorrido Estados Unidos contando las historias de familias de ese país.

Luego de los programas infantiles En familia con Chabelo y Marcelino pan y vino se transmitió Guía de padres. Con la frase "la familia es la base de la sociedad" se inició la emisión, en la que participaron familias que fueron elegidas por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), "el sistema educativo" o por referencias personales.

Al comienzo la conductora explicó al teleauditorio que "educar a un hijo es quizá una de las tareas más difíciles que se presentan, ante la cual es imprescindible tomar decisiones y saber cuáles son los resultados".

En seguida explicó que se trataba de un documental dramatizado con "situaciones y vivencias de hoy en día, al cual hemos llamado docudrama, cuyos contenidos se basan directamente en los libros de la Guía de padres".

El propósito, explicó, es promover una "interacción" entre la educación que se recibe en la escuela y la que los padres proporcionan a sus hijos, para que al final se den "consejos prácticos" basados en los libros.

No faltaron las lágrimas

Como en todo reality show, no faltaron las lágrimas en Guía de padres. En una de las primeras escenas la conductora preguntó a una mujer por qué lloraba, y ésta respondió que por no saber leer y no poder ayudar a sus hijos. Acompañó la escena una melodía triste.

No fue el único momento en que se derramaron lágrimas. Más adelante, una madre de familia lloró porque su hijo era rebelde, y otra cuando hablaba de sus problemas.

Este primer programa fue ilustrado con imágenes de las grabaciones que se emitirán en las próximas semanas. Aparecieron, por ejemplo, los integrantes de la familia Serrano Zamudio, quienes fueron cuestionados sobre cuál había sido su experiencia al "compartir su vida, su intimidad" en la pantalla. La respuesta fue que estaban contentos y que hasta extrañaban al equipo de Guía de padres.

Y es que a lo largo de la transmisión se insistió en todo momento en la necesidad de que existiera un programa de este tipo.

Los testimonios así lo reflejaban. Al preguntarle la utilidad de este tipo de programa una mujer respondió que podría tomar ejemplo de lo bueno y lo malo.

-ƑTú crees que ver en la televisión problemas que viven las familias a otros les sirva de algo?

-Sí, porque puede servir para mejorar la vivienda, para que los niños no se metan en problemas, en drogadicción, alcoholismo o cosas por el estilo -respondió un estudiante de preparatoria.

Con el propósito de enaltecer Guía de padres, desfilaron en la pantalla un obrero, una maestra jubilada, una estudiante de licenciatura, un médico familiar y varias madres de familia.

Big family hasta en el baño

La explicación del formato y los contenidos fue entreverada con imágenes de las familias que fueron captadas por las cámaras tanto en la cocina como en el comedor, la recámara, la escuela, la calle, el automóvil y hasta en la puerta del baño.

Al mismo tiempo la locutora iba apareciendo en diversas localidades: Ecatepec, Baja California, el puerto de Veracruz, el Distrito Federal.

El proceso de selección funcionó de la siguiente manera: Un equipo realizó las investigaciones con los personajes y pasó sus resultados a la dirección de contenidos, que después se encargó de ubicar el "caso" en uno de los capítulos de la guía.

Luego el equipo de producción instaló cámaras en distintos lugares de la casa y también hizo grabaciones en otros sitios durante 10 días. Es así como aparecieron una mujer y su hija viajando en automóvil y escuchando la música de Operación triunfo, publicitado programa infantil de Televisa.

Como mensaje final se invitó a seguir Guía de padres, nuevo reality show para la gran familia mexicana.