La cifra, muestra de la avidez de lectura: Osorio

Preliminar: recorrieron Minería 107 mil personas

El subdirector del encuentro apremia a otras instancias a organizar muestras similares; ''la de la UNAM es única''

CESAR GÜEMES

El hecho de que hacia las últimas horas de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, en su edición número XXIV, haya alcanzado la cifra de al menos 107 mil visitantes, es ya un éxito, tal como lo dice para La Jornada el subdirector de la FILPM, Alejandro Osorio, para quien es claro que "los habitantes del Distrito Federal y los que nos visitan de varias entidades, están ávidos de acercarse a los libros y participar de la lectura".

A propósito de la numeralia, explica Osorio en el balance final del ejercicio libresco de este año: "Pensamos que la cifra se puede rebasar, pero no hacemos ningún pronóstico porque aunque los números para la Feria de Minería son muy importantes, dentro de los resultados positivos hay otros elementos. Por ejemplo, el hecho que durante 11 días se presenten prácticamente 600 sellos editoriales y llevemos a cabo 520 actividades, nos habla de una oferta cultural muy importante".

Respecto de la cantidad de ejemplares que se venden a lo largo de la feria no existe una cifra que pueda ser comentada porque ese dato corresponde a cada una de las 600 casas que aquí expenden sus títulos. Aclara Osorio: "No es una información que se haya podido procesar por parte de las editoriales. Nosotros, con la estructura que tenemos, no llegamos a coordinar esos datos. Desde luego sería espléndido que las casas invitadas procesaran por sí mismas esa información y nos la dieran para compartirla con los interesados".

-A juzgar por la entrada de personas parece que el recinto ferial ha llegado a su límite. ƑContemplan la posibilidad de espacios alternativos?

-Por lo pronto es verdad que no es posible ofrecer espacio para más libros, ni para que visiten la feria más personas. Aquí intervienen varios factores entre los cuales el más determinante es el espacio físico del propio Palacio de Minería. El recinto es una joya y debemos cuidarla. Lo que mejoramos año con año es la señalización, los recorridos, la disposición de los stands e incluso hemos buscado balancear el programa cultura para que se repartan más todavía las actividades a lo largo de los 11 días que dura este trabajo.

"Nos da mucho gusto que por dos años consecutivos la cifra de visitantes sea de 107 mil personas por lo menos, pero también nos quedan muy claras nuestras limitaciones. A todos nos convendría que otras instancias trataran de echar a andar proyectos similares, porque la Feria de Minería es en su tipo la única que hasta hoy ocurre en todo el año en la ciudad. Aunque existen otras ferias, son de distinto carácter. Una feria popular, de venta directa al público y con un muy variado programa cultural como la nuestra es única. Insisto en que el Palacio de Minería debe ser cuidado y es por ello que no pensamos ni en las sedes alternas, ni en que la feria se realice dos veces al año. Ya la Feria de Minería funciona bien y no es necesario crecer sin control. No quisiéramos que viniera más gente, no es ése el propósito. Si entrara más público del que físicamente está pensado, es muy posible que el servicio cambiara. Vamos, se puede generar no sólo una asistencia masiva sino incluso una aglomeración, algo que no deseamos bajo ningún punto de vista. Las ideas que aportamos al comité organizador, entonces, van más en función de repartir los 107 mil visitantes que esperamos cada año de una forma más relajada a lo largo de la semana".

-Mantener al máximo la capacidad de la feria es un dato que bien puede considerarse un logro.

Finaliza Alejandro Osorio: "Estamos abocados para que la feria no sólo sea un éxito en cuanto a mantener el número de visitantes que tenemos como máximo, sino a la calidad de la relación entre el lector y los autores además del beneficio que esto trae a las casas editoriales y a la vida del Centro Histórico".