Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 3 de marzo de 2003
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Cultura
Incluye 53 obras de Caravaggio, De Ribera, Giordano y Vaccaro, entre otros

Llega a México una exposición sobre los siglos de oro de la pintura napolitana

Es la primera vez que se presenta una muestra pictórica procedente de ese puerto italiano

MERRY MAC MASTERS

Nápoles, puerto de historia milenaria y gran centro comercial por su posición estratégica entre Europa continental y Oriente, recibió la confluencia de artistas de diversos orígenes que, junto con los gremios locales, contribuyeron a su esplendor artístico y cultural de los siglos XVII, XVIII y XIX. De esa región nunca había venido a México una exposición pictórica.

Tres siglos de oro en la pintura napolitana, muestra que será inaugurada el 5 de marzo a las 20 horas en el Museo Nacional de San Carlos (Puente de Alvarado 50, colonia Tabacalera), viene a ser la ''antesala" de la retrospectiva sobre José de Ribera El Españoleto (1591-1652), con curaduría propia, que el recinto prepara desde hace dos años, la cual será abierta el 7 de mayo.

Hecha en principio para el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, Cuba, con curaduría de Nicola Spinosa, superintendente del Polo Museal Napolitano, el Museo Nacional de San Carlos logró traer Tres siglos de oro en la pintura napolitana antes de que se regresara a Europa. Spinoza es el curador científico de la muestra sobre El Españoleto, junto con Alfonso Pérez Sánchez.

Las 53 obras, entre óleos y acuarelas, son de la autoría de Andrea Vaccaro (1604-1670), Luca Giordano (1634-1705), Francesco Solimena (1657-1747), Giovan Battista Caracciolo (1578-1635), Bernardo Cavallino (1616-1656), Giuseppe Recco (ca. 1615-ca. 1660) y José de Ribera, entre otros. Muchos de los artistas son pocos conocidos en México. Los cuadros provienen de los museos Capodimonte y San Martino, de Nápoles, así como de colecciones particulares.

Mostrar la pintura europea desde el siglo XIV al XIX es la vocación de San Carlos, señala su directora, Roxana Velázquez. Su acervo de pintura italiana, aunque no es abundante, cuenta con una obra de Luca Giordano, quien fue discípulo de Ribera y era conocido como Luca Fa Presto, porque "pintaba muy rápido". La obra en cuestión, El astrónomo de la antiguëdad, forma parte de la colección permanente.

Casi no ha venido pintura italiana a México, anota Velázquez, a la vez que recuerda la exposición El settecento veneciano, inaugurada hace 13 años en el Museo de Arte Moderno, "el día que estalló la guerra en el golfo Pérsico". El museo Dolores Olmedo también ha exhibido arte italiano.

Para finales del siglo XVI las ideas contrarreformistas estaban muy arraigadas en Nápoles, fundada por los griegos, que fue lugar de veraneo de los romanos y tuvo presencia francesa mediante el reinado de los Anjou -en el siglo XIV- y un virreinato español de 1503 a 1734. La temática religiosa, si no era la única en la pintura, sí era la principal.

En la siguiente centuria, no obstante, la pintura napolitana dio un giro hacia nuevas soluciones de moderno lenguaje pictórico. El cambio coincidió con la presencia en Nápoles de Miguel Angel Merisi, Caravaggio, y José de Ribera, entre otros, quienes contribuyeron a la consolidación de este periodo como el siglo de oro de la pintura barroca napolitana. Sus aportaciones son caracterizadas por efectos naturalistas y fuertes contrastes entre luz y sombra. ''Toman sus personajes de la vida cotidiana y los hacen santos o mártires'', apunta Velázquez.

Al mismo tiempo subyacía otra corriente artística en la que sus adeptos mostraron cierta inclinación clasicista en episodios religiosos o mitológicos de mayor complejidad narrativa.

La naturaleza muerta surge como género independiente en el siglo XVII, aunque las primeras guirnaldas, flores y pájaros vienen de los frescos de Pompeya. Para la entrevistada, quizá lo más interesante de la muestra son los paisajes: ''Nápoles, zona de gran belleza natural, era un lugar obligado para los artistas de todo el mundo". Las vistas topográficas de la ciudad lograron unir la perspectiva arquitectónica al principio del realismo pictórico.

Desde el siglo XVII al XIX, las vistas de Nápoles fueron apreciadas, como las realizadas por Antonio Canal, Canaletto, y Bernardo Belloto sobre Venecia. Tanto las festividades religiosas como los carnavales y demás acontecimientos sociales resultaban atrayentes para los artistas y para los cuantiosos compradores, locales y extranjeros.

Como parte de las actividades organizadas en torno a la muestra, Nicola Spinosa dictará una conferencia magistral el jueves 6, a las 19 horas, en el auditorio del museo.

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