Incluye 53 obras de Caravaggio, De Ribera,
Giordano y Vaccaro, entre otros
Llega a México una exposición sobre los
siglos de oro de la pintura napolitana
Es la primera vez que se presenta una muestra pictórica
procedente de ese puerto italiano
MERRY MAC MASTERS
Nápoles, puerto de historia milenaria y gran centro
comercial por su posición estratégica entre Europa continental
y Oriente, recibió la confluencia de artistas de diversos orígenes
que, junto con los gremios locales, contribuyeron a su esplendor artístico
y cultural de los siglos XVII, XVIII y XIX. De esa región nunca
había venido a México una exposición pictórica.
Tres siglos de oro en la pintura napolitana, muestra
que será inaugurada el 5 de marzo a las 20 horas en el Museo Nacional
de San Carlos (Puente de Alvarado 50, colonia Tabacalera), viene a ser
la ''antesala" de la retrospectiva sobre José de Ribera El Españoleto
(1591-1652), con curaduría propia, que el recinto prepara desde
hace dos años, la cual será abierta el 7 de mayo.
Hecha
en principio para el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, Cuba,
con curaduría de Nicola Spinosa, superintendente del Polo Museal
Napolitano, el Museo Nacional de San Carlos logró traer Tres
siglos de oro en la pintura napolitana antes de que se regresara a
Europa. Spinoza es el curador científico de la muestra sobre El
Españoleto, junto con Alfonso Pérez Sánchez.
Las 53 obras, entre óleos y acuarelas, son de la
autoría de Andrea Vaccaro (1604-1670), Luca Giordano (1634-1705),
Francesco Solimena (1657-1747), Giovan Battista Caracciolo (1578-1635),
Bernardo Cavallino (1616-1656), Giuseppe Recco (ca. 1615-ca. 1660) y José
de Ribera, entre otros. Muchos de los artistas son pocos conocidos en México.
Los cuadros provienen de los museos Capodimonte y San Martino, de Nápoles,
así como de colecciones particulares.
Mostrar la pintura europea desde el siglo XIV al XIX es
la vocación de San Carlos, señala su directora, Roxana Velázquez.
Su acervo de pintura italiana, aunque no es abundante, cuenta con una obra
de Luca Giordano, quien fue discípulo de Ribera y era conocido como
Luca Fa Presto, porque "pintaba muy rápido". La obra en cuestión,
El astrónomo de la antiguëdad, forma parte de la colección
permanente.
Casi no ha venido pintura italiana a México, anota
Velázquez, a la vez que recuerda la exposición El settecento
veneciano, inaugurada hace 13 años en el Museo de Arte Moderno,
"el día que estalló la guerra en el golfo Pérsico".
El museo Dolores Olmedo también ha exhibido arte italiano.
Para finales del siglo XVI las ideas contrarreformistas
estaban muy arraigadas en Nápoles, fundada por los griegos, que
fue lugar de veraneo de los romanos y tuvo presencia francesa mediante
el reinado de los Anjou -en el siglo XIV- y un virreinato español
de 1503 a 1734. La temática religiosa, si no era la única
en la pintura, sí era la principal.
En la siguiente centuria, no obstante, la pintura napolitana
dio un giro hacia nuevas soluciones de moderno lenguaje pictórico.
El cambio coincidió con la presencia en Nápoles de Miguel
Angel Merisi, Caravaggio, y José de Ribera, entre otros,
quienes contribuyeron a la consolidación de este periodo como el
siglo de oro de la pintura barroca napolitana. Sus aportaciones son caracterizadas
por efectos naturalistas y fuertes contrastes entre luz y sombra. ''Toman
sus personajes de la vida cotidiana y los hacen santos o mártires'',
apunta Velázquez.
Al mismo tiempo subyacía otra corriente artística
en la que sus adeptos mostraron cierta inclinación clasicista en
episodios religiosos o mitológicos de mayor complejidad narrativa.
La naturaleza muerta surge como género independiente
en el siglo XVII, aunque las primeras guirnaldas, flores y pájaros
vienen de los frescos de Pompeya. Para la entrevistada, quizá lo
más interesante de la muestra son los paisajes: ''Nápoles,
zona de gran belleza natural, era un lugar obligado para los artistas de
todo el mundo". Las vistas topográficas de la ciudad lograron unir
la perspectiva arquitectónica al principio del realismo pictórico.
Desde el siglo XVII al XIX, las vistas de Nápoles
fueron apreciadas, como las realizadas por Antonio Canal, Canaletto,
y Bernardo Belloto sobre Venecia. Tanto las festividades religiosas
como los carnavales y demás acontecimientos sociales resultaban
atrayentes para los artistas y para los cuantiosos compradores, locales
y extranjeros.
Como parte de las actividades organizadas en torno a la
muestra, Nicola Spinosa dictará una conferencia magistral el jueves
6, a las 19 horas, en el auditorio del museo.