ƑLA FIESTA EN PAZ?
Leonardo Páez
Por respeto al lector
SOLO LA INTELIGENCIA se examina a sí misma y como al final de su reveladora misiva Carlos Mendoza, presidente de la Comisión Taurina del Distrito Federal, hizo la advertencia de que no polemizaría conmigo, estas precisiones son para ti, paciente lector.
CON UN RIGOR que hasta la fecha no exhibe como consultor del jefe de Gobierno del DF, Mendoza inicia sus inexactitudes al afirmar que "La Jornada no es precisamente el periódico más taurino de México", cuando hace muchos años es el único medio del país que semanalmente denuncia los abusos y connivencias de empresas taurinas y autoridades en turno.
DOCUMENTA MENDOZA MIS "invenciones" al sostener que el 28 de octubre escribí que "la Comisión Taurina había renunciado ante el jefe de Gobierno", cuando el autor de la nota principal en la página de toros, "Renuncia el presidente de la Comisión Taurina del DF", fue el periodista Lumbrera Chico, quien me confirmó la seriedad de su información, misma que utilicé para mi comentario. Sin embargo, la pasmada comisión tiene a bien desmentirme šcasi cuatro meses más tarde!
MENDOZA OLVIDA LO que me dijo a mediados de noviembre sobre la nunca explicada suspensión del evento La fiesta de los toros de cara al siglo XXI: "Luego de ocho meses la comisión tiene cero presupuesto. Pedimos apoyo con mucha anticipación pero ni contestaron la petición. O renuncia la comisión en pleno o su presidente y algunos más. La comisión no ha ocasionado problemas al gobierno y sin embargo no tiene ningún apoyo de ese gobierno".
AÑADIA LUMBRERA CHICO en su nota del 28 de octubre: "...la Comisión Taurina consintió que se suprimiera el examen post mortem obligatorio de las reses lidiadas"... Pero es mi comentario del 10 de febrero el que provoca las diarreicas protestas de Mendoza, quien afirma: "La comisión sí ha ordenado que se practiquen los exámenes mencionados durante la actual temporada, como lo prueban los documentos que junto con este escrito entrego a los directivos de La Jornada".
POR EXTRAÑO O SOSPECHOSO que parezca Mendoza nada más olvidó hacer públicos los resultados de esos exámenes, prueba del ridículo quietismo en el que se instaló como comisionado desde el 15 de enero de 2001. Los post mortem se realizan, pero a nadie informó de los resultados. Vaya idea de respeto a la afición... y a la empresa.
POR ULTIMO, EN el país del todo se vale unos juegan a intocables empresarios taurinos sin rigor de resultados, otros a jefes políticos en contubernio, del partido que se quiera, en la delegación Benito Juárez; otros más a oficiosos comisionados sin otro compromiso que llevar la fiesta en paz, y algunos cuantos a periodistas taurinos al servicio, ahora sí, de un lector literalmente harto de tantas incongruencias.
A VER SI la mitad de la beligerancia mostrada por Carlos Mendoza en su patético escrito la conserva en sus intentos por que el gobierno del DF le cancele al empresario de la Plaza México la licencia de funcionamiento. Todos pasarían a la historia.
