Manuel Lapuente se quejó del arbitraje
de José Abramo Lira
América y Pumas quedaron a deber; deslucido
empate a uno
Nos marcó un penal en contra y no señaló
una mano de Beltrán, lamentó el técnico
El Azteca, apenas a la mitad de su cupo Para Hugo
Sánchez fue un juego de poder a poder
MARLENE SANTOS A.
Fue mayor la expectación y el dispositivo de seguridad,
que el futbol mostrado ayer en el partido donde Pumas y América
empataron a un gol. Ambos quedaron a deber con un juego de escasa garra
y fugaces párrafos de calidad.
El grueso de la afición de esos clubes prefirió
quedarse en casa y el estadio Azteca apenas rebasó la mitad de su
cupo. Quizá la gente presintió el espectáculo de baja
calidad, donde los pupilos de Hugo Sánchez y Manuel Lapuente jugaron
a no perder.
Ambos
tuvieron actividad a media semana y sus elementos estuvieron lejos de mostrar
un buen nivel, sobre todo el local América.
No obstante, los técnicos discreparon en cuanto
al arbitraje. Lapuente se quejó de que José Abramo Lira "no
midió con la misma vara" al no marcar una mano de Joaquín
Beltrán, mientras que sí decretó la pena máxima
por otra de Duilio Davino, lo que derivó en el tanto de los auriazules,
por lo que concluyó que el trabajo del nazareno fue decisivo para
el resultado.
Al minuto 17 Hugo Castillo puso al frente a los amarillos.
Cuauhtémoc Blanco sirvió el balón mediante un cabezazo
a Marcelo Lipatín; éste hizo una finta y dejó pasar
el esférico para la llegada del argentino Castillo, que certero
disparó a gol.
Hugo Sánchez lanzó su saco al suelo en gran
berrinche y fue reprendido por el cuarto juez, Marco Antonio Rodríguez.
Pumas quiso emparejar y se fue al frente tirando pelotazos
sin ton ni son, auténticos bombones que la zaga americanista se
cansó de reventar.
Al 31 de acción Leandro dio largo pase al Parejita
López; éste bajó la pelota con la cabeza y en el rebote
chocó con la mano en alto de Davino. De inmediato Abramo Lira señaló
hacia el manchón de penal, desde donde Mariano Trujillo concretó
al engañar a Adolfo Ríos que se lanzó a la derecha.
El segundo tiempo fue un concierto de errores. Al 47 Joaquín
Beltrán de media vuelta y ante marco abierto erró su remate
en forma increíble.
Tras la reanudación Pumas fue más incisivo
pero el uruguayo Alvaro González confirmó que sigue peleado
con el gol. Lapuente echó mano de los juveniles Francisco Torres
y José Martínez, pero ninguno pudo inclinar la balanza a
su favor.
"La marcación del árbitro fue definitiva.
Nos marca un penal en contra y no señala la mano de Beltrán",
se quejó Lapuente al final, mientras Cuauhtémoc dijo: "Con
estos arbitrajes entiendo a la directiva de Colibríes".
Hugo Sánchez estimó que fue un partido "de
poder a poder... Si se reclama algún penal en el área de
Pumas no lo alcancé a ver. El silbante estuvo bien, no afectó
ni perjudicó a ninguno de los dos".