La SSP dispersó a aficionados de la UNAM

Saldo blanco en el cotejo de Santa Ursula, reporte oficial

JORGE SEPULVEDA MARIN

Aunque oficialmente se detuvo a 11 revendedores en el estacionamiento del estadio Azteca, por la puerta de Insurgentes, al menos una veintena de éstos se quejaba de que sería un mal día. "Mira la hora que es (15:40) y todavía traigo 30 de los 50 boletos que compré. Ya perdí".

Policía montada, granaderos y miembros del grupo Dragón, además de Protección Civil de la delegación Coyoacán participaron en el dispositivo de vigilancia; sin embargo, no pudieron evitar algunos desmanes al finalizar el cotejo en la zona aledaña al inmueble.

Por el circuito del estadio, del lado de Insurgentes, una centena de granaderos debieron dispersar a un grupo de universitarios que portaban piedras y palos, aunque el segundo oficial de Seguridad Pública, Rafael Hernández, informó que no hubo ningún detenido.

Se dieron otros enfrentamientos sobre la calzada de Tlalpan y en total se informó oficialmente sobre la detención de 25 infractores.

Durante el partido no se dieron incidentes graves, salvo la disputa a jalones y patadas entre aficionados de Pumas por una playera del América que terminó siendo quemada.

En la entrada de Insurgentes, el supervisor del grupo de seguridad privada Servimat, Isaac Bracho León, ordenó a sus cinco colaboradores confiscar unas cuantas cervezas a una muchacha que, según dijo el encargado del operativo que viajaba en un auto particular rojo con placas 179-KER, "siempre las trae para venderlas, lo que está prohibido".

Todos los que ingresaron al inmueble fueron revisados a mano por elementos oficiales y civiles uniformados, quienes los despojaban de los palos de las banderas, botellas de plástico, alimentos y revisaban las pañaleras. Pese a esto, algún osado hizo estallar cohetones entre la porra Puma.

Los 50 mil volantes que supuestamente se repartirían a los asistentes para gritar al unísono šNo a la guerra, no a la guerra, no a la guerra!, fueron utilizados como confeti al lanzarlos al aire, porque nadie se acordó del asunto. Oficialmente se reportó saldo blanco.