Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 22 de marzo de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Mundo
GUERRA CONTRA IRAK

El Kremlin niega que exista la coalición antiraquí a la que se refiere Washington

La ofensiva acarrearía inestabilidad a Rusia y otras naciones, advierte Putin

La presidenta en turno de la Duma interrumpió discurso de diputado que criticaba a Bush

JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL

Moscu, 21 de marzo. Para Rusia, aún antes de que comenzara esta noche el bombardeo masivo de Bagdad -la fase más devastadora de esta guerra por recomponer el mapa geopolítico del mundo-, "la crisis rebasó ya el marco de un conflicto local y devino fuente potencial de inestabilidad para otras regiones, incluida la Comunidad de Estados Independientes (CEI)", el espacio postsoviético.

Así lo dijo el presidente Vladimir Putin al recibir en el Kremlin a los secretarios de los Consejos de Seguridad de Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán, los cinco países que junto con Rusia forman parte del Tratado de Seguridad Colectiva de la CEI.

"La acción militar contra Irak -agregó el mandatario ruso- es una decisión que puede provocar un auge del extremismo y otras consecuencias difíciles de prever. Y esto debemos tenerlo muy presente los miembros del Tratado de Seguridad Colectiva para proteger los intereses nacionales de nuestros países y para combatir con efectividad el terrorismo internacional."

El titular del Kremlin prefirió hoy ser mucho más parco que ayer, cuando dirigió a la nación un mensaje que sorprendió por su tono acerado al fijar la posición de Rusia y que luego el canciller, Igor Ivanov, cumpliendo por supuesto instrucciones superiores, intentó suavizar.

La estrategia de Rusia frente al forcejeo por establecer las nuevas reglas del juego en un mundo unipolar se sustenta en ejercer presión hacia Estados Unidos, por momentos y sin llegar nunca al borde de la ruptura, pero también en hacerle reverencias.

Porque en la diplomacia rusa recae la compleja tarea de negociar que Moscú no quede fuera de la reconfiguración política de Irak que Washington impondrá después de devastar el país petrolero.

Las posibilidades que tiene Rusia de poder influir en el futuro reordenamiento de Irak son escasas, pero lo serán todavía más si el asunto es ventilado al margen de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Por lo mismo, el ministro Ivanov advirtió este viernes que, sin la respectiva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, sería ilegal una "ocupación extranjera" de Irak.

Asimismo, negó que exista la coalición que menciona Washington al sugerir que cuenta con amplio respaldo internacional para atacar Irak. "Es sólo un grupo amorfo que Estados Unidos y Gran Bretaña denominan coalición para mostrar que no están solos", explicó con ironía.

Y remató: "Estados Unidos y Gran Bretaña hacen malabarismos con la tesis de una gran coalición antiraquí para intentar convencer de que sus acciones tienen legitimidad, cuando en realidad suplantan la voluntad de la comunidad internacional".

Estas duras palabras de Ivanov se dieron durante su comparecencia ante los diputados de la Duma, en la cual también declinó calificar de agresión el ataque estadunidense, arguyendo tecnicismos diplomáticos: "El Consejo de Seguridad de la ONU, y no un solo Estado, es el único que puede determinar cuándo se produce una agresión. Opino que se trata de una acción ilegal".

El nuevo gesto compensatorio a Washington no resultó del agrado de muchos diputados que lo interpelaron desde sus escaños: "Es una auténtica agresión y usted viene a hablarnos de acción ilegal".

Ante la insistencia de los legisladores de oposición en usar el término "agresión" en sus preguntas, llegó un momento en que el canciller ruso soltó: "Si yo estuviera aquí como particular, podría dar opiniones personales. Y, además, si cualquiera de nosotros va por las calles diciendo que esto es una agresión, aparte de dar rienda suelta a sus emociones no habrá ningún otro efecto".

Sin embargo, la palabra "agresión" se coló una vez en el texto de la Declaración sobre Irak que, después de tres días de debates, aprobó la Duma con 254 votos a favor.

En el borrador moderado, que presentó la mayoría controlada por el Kremlin y que se tomó de base, se añadió una propuesta de la oposición prácticamente irrealizable: pedir al gobierno que redistribuya los recursos del presupuesto federal de este año para aumentar el gasto correspondiente a "defensa nacional" del actual 2.6 por ciento del producto interno bruto a 3.5 por ciento, lo que aproximadamente equivale a 3 mil 852 millones de dólares, que nadie sabe de dónde podrían salir.

La principal recomendación de los legisladores oficialistas -que el presidente Putin inicie las gestiones para convocar un periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la ONU- se acompaña de una iniciativa poco realista: que Rusia someta a votación del Consejo de Seguridad el envío de un contingente de cascos azules para, según dice el documento, "separar a las partes en conflicto".

Esta sesión de la Duma tampoco estuvo exenta de incidentes. La presidenta en turno de la Cámara, Liubov Sliska, de la bancada oficialista, protagonizó el más comentado, cuando apagó el micrófono de un diputado, Aleksei Mitrofanov, que proponía que no se invitara al presidente estadunidense, George W. Bush, a los festejos del tercer Centenario de San Petersburgo, en mayo próximo.

Indignado, Mitrofanov le reclamó: "Entiendo que defienda a Putin, pero, ¿por qué defiende a Bush?"

"Porque me gusta como hombre", respondió Sliska, dando un involuntario toque jocoso a la áspera discusión.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año