Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 13 de abril de 2003
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Política
GUERRA CONTRA IRAK

Condena unánime a la invasión angloestadunidense en la marcha convocada por senadores

En el Zócalo 50 mil gargantas exigieron la desocupación de Irak

La legalidad y la razón, "el único imperio que tenemos", mensaje central de la pluma colectiva

Necesaria, más firmeza del gobierno de Fox contra la guerra, señala Cuauhtémoc Cárdenas

ANDREA BECERRIL Y RENATO DAVALOS

Un coro unánime contra la invasión estadunidense a Irak que tuvo como corolario un minuto de silencio por los muertos, un discurso plural, el presagio de lluvia y la voz de Eugenia León, abrieron paso a la sociedad civil convocada por los legisladores que se sumó por miles a la marcha para protestar contra la guerra y la presencia militar en territorio iraquí. "Estamos aquí y no nos alcanzan los pulmones para gritar que cese la invasión a Irak. Todos los que estamos aquí queremos, exigimos, que la paz tenga una oportunidad en este mundo. El único imperio que tenemos es el de la legalidad y el de la razón", resumió la periodista Carmen Aristegui al leer frente a una Plaza de la Constitución casi llena el mensaje de la "pluma colectiva".

Una veintena de senadores de las tres principales fuerzas políticas, entre ellos los convocantes a la movilización, Javier Corral Jurado, del Partido Acción Nacional, y el perredista Jesús Ortega, acompañaron al grupo de niños que estuvo en la descubierta del recorrido que se inició pasadas las 16 horas y llegó casi dos horas después al Zócalo.

El contingente

Cuauhtémoc Cárdenas y sus hijos Lázaro y Cuauhtémoc -el primero, gobernador de Michoacán- artistas, intelectuales, académicos y líderes sindicales se entreveraron con jóvenes, mujeres y niños que conformaron el grueso del contingente, estimado en unas 50 mil personas. Los dibujos alusivos a la guerra se elaboraron sobre la marcha. Los globos blancos con la frase "¡Alto a la guerra!", volaron en la Plaza de la Constitución, en el epílogo de una protesta sin incidentes.

Incluso en un par de ocasiones se cruzaron con la otra marcha, que partió del Zócalo hacia la embajada de Estados Unidos y la que llegó a esa sede, pero desde el Hemiciclo a Juárez. Todas lograron el consenso en la consigna "Alto a la guerra", que manifestantes de ambos lados corearon al traspasar el Eje Central.

Por encima de cualquier represalia que pudiera ejercer Washington por la posición mexicana está la dignidad nacional, dijo Cuauhtémoc Cárdenas, entrevistado durante el recorrido. Es necesaria una actitud más firme del gobierno del presidente Fox para repudiar la guerra y plantear en Naciones Unidas la necesidad de un orden más justo, en el que prevalezca la paz y no la ley de la selva.

En avenida Juárez, en el Eje Central o en el Zócalo, resonó el repudio a la invasión. "¡No a la guerra, Bush, hijo de perra!", fue el estribillo de trabajadores universitarios, telefonistas, tranviarios, electricistas, incluso amas de casa que empujaban carreolas con sus bebés. "Queremos la paz desde Chiapas hasta Irak", lanzaban otras voces, al tiempo que se alzaron cartelones, algunos muy bien elaborados y otros en cartón o en camisetas rotuladas. "¡Gringos, las familias no se reconstruyen!"

Uno de los grupos más compactos y organizados fue el del Parlamento de los Niños. Durante el trayecto un payasito animó a los menores, quienes no dejaron de exigir la paz en Irak. "Bush, asesino, que matas a los niños", fue entonado con música alternada con el "no queremos la guerra, queremos la paz".

En una columna que onduló por 16 de Septiembre antes de desembocar en el Zócalo, se sumaron la batucada, la Marcha de Zacatecas, estadunidenses, brasileños, cubanos y hasta el iraquí Eduardo Kato, oriundo de la milenaria Mosul, la antigua Nínive asiria. Aún desconoce el destino final de su familia, pues no ha logrado contactarla.

El ingenio suplió la falta de recursos y permitió que se desahogara la rabia contra el "genocidio" en Irak: "Juicio a Bush por crímenes de guerra", "Bush, Blair y Aznar no hay duda que traen paz a Irak. Ahora los iraquíes descansan en paz" , o el "No a la guerra, pinches gringos".

Los convocantes, primordialmente senadores, eludieron cualquier protagonismo, para abrir paso a los niños y a la sociedad civil. Por ello, Corral, Ortega, los priístas Dulce María Sauri, César Camacho, Oscar Cantón Zetina y Carlos Rojas, además de los blanquiazules Luisa María Calderón, Felipe Vicencio, Micaela Aguilar, José Alberto Castañeda y los perredistas Demetrio Sodi, Maricarmen Ramírez, Leticia Burgos, Armando Chavarría y el coordinador parlamentario en San Lázaro, Martí Batres -con su pequeña hija Atzin en brazos- se mezclaron con los miles de ciudadanos que caminaron por el primer cuadro de la ciudad, exigiendo que Estados Unidos salga de Irak.

Ya en el Zócalo tampoco subieron al templete, sólo lo hicieron los niños. Dos de ellos, Dante Hugo Anaya y Katia Michel López, con mensajes emotivos en apoyo a la niñez de Irak. No quiero ni imaginar cómo sería vivir con el ruido constante de las bombas, dijo la niña, mientras que Dante exhortó a tener fe porque ésta es más eterna que los misiles.

En un asomo de lluvia que no ahuyentó a la gente, Eugenia León, a capella, cantó Yo vengo a ofrecer y después el discurso que condensó las opiniones de organizaciones y demás convocantes, leído por Aristegui, exigió al gobierno de Fox que "mantenga la coherencia que ha demostrado con esa convicción compartida por el pueblo". Añadió que "el silencio es cómplice de esta guerra, pues bien se sabe que la crueldad no se resuelve sólo con demostraciones como la que ahora nos reúne". Pero insistió: "Estamos aquí para ratificar el compromiso pacifista del pueblo de México. La descomunal violencia impuesta recientemente por el gobierno de Estados Unidos ha logrado que la guerra, como quería León Gieco, no nos sea indiferente. Por eso estamos aquí, porque al negarnos a la indiferencia creemos que la tolerancia, la civilización y la paz tienen toda la oportunidad que seamos capaces de construirles".

"Ni las perversas maniobras para difundir una versión única -acicalada y censurada- de la intervención en Irak, ni el flagrante acoso a periodistas incluido el asesinato de varios de ellos, ni tampoco las presiones diplomáticas, han conseguido engañar al mundo. Los nueve periodistas muertos son símbolo en el pedestal que los hará visibles para siempre", indicó.

Los colectivos estudiantiles distendieron la solemnidad tras el minuto de silencio con la excitativa: "El que no brinque es yanqui". Desplegaron una manta con el Guernica de Picasso y otras en apoyo a Cuba.

"Aquí se ha dado una muestra de unidad"

El senador Corral se veía feliz y satisfecho. "Aquí se ha dado una muestra de unidad, porque más allá de ideologías o de diferencias partidistas, logramos que miles de mexicanos aceptaran nuestra convocatoria para salir a expresar el horror que sentimos por el genocidio que Estados Unidos perpetró en Irak".

Margarita Isabel desde el templete recordó que todos los presidentes de Estados Unidos desde 1827 han propiciado una guerra o se la han inventado. Cerró con una frase: "Asesinos, la justicia los alcanzará", que fue el preludio del festival con que culminó la marcha-mitin que se unió al eco en el mundo contra la invasión estadunidense a Irak.

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