Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 13 de abril de 2003
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Editorial
 

LA BARBARIE DE LOS "LIBERTADORES"

Los "libertadores" de Irak han causado la muerte atroz de más de 2 mil civiles, destrucciones terribles y, como los bárbaros de antaño, permitieron el saqueo de los restos culturales de más de 5 mil años de historia humana, concentrados en el Museo de Bagdad. Esa es su credencial de "defensores de la civilización". En nombre de Dios saquean, matan, ocupan un país independiente. Su inhumanidad y su racismo llega al extremo de permitir inclusive el saqueo de los hospitales que, para colmo, carecen de instrumental y medicina y están atestados de heridos que morirán por falta de cura.

La protesta a escala mundial es proporcional a su crimen y abarca en todos los continentes a todos los sectores, desde las diversas iglesias y confesiones hasta, inclusive, los legisladores mexicanos de diferentes partidos que, unidos y reflejando el odio popular a la invasión de Irak, convocaron a una gran marcha, sin precedente por su magnitud desde el comienzo de la agresión estadunidense, que reunió vastos contingentes obreros y populares. En Estados Unidos es constante la protesta de una parte importante y creciente de la sociedad, que condena el papel fascista del gobierno de George W. Bush, corporizado, entre otras cosas, en su teoría de la "guerra preventiva", en su desprecio por la vida de personas pertenecientes a civilizaciones consideradas inferiores y en su odio por la historia y la cultura, que recuerdan que los invasores bárbaros perecerán, pero los pueblos quedarán.

En este contexto hay que evaluar la denuncia de Fidel Castro de que existe una posibilidad concreta de que Cuba sea invadida, al igual que Irak, tal como plantea el gobernador de Florida y aliado de la mafia cubana de Miami, Jeb Bush, hermano del presidente George W. Bush y partidario, como éste, de la "guerra preventiva".

La invasión fracasada de la Bahía de Cochinos (Playa Girón) con infantería y medios aereonavales y bases en Estados Unidos, Nicaragua y Guatemala, ya había demostrado hace más de 40 años que las invasiones estadunidenses a la isla no necesitan pretextos, y que las planean y realizan tanto gobiernos de la ultraderecha republicana, como el de Bush hijo, como otros de la "izquierda" demócrata (como el de John F. Kennedy) pues Estados Unidos tiene intereses y políticas imperialistas permanentes. Por tanto, sean cuales fueren los errores graves del gobierno cubano que puedan ofrecerle al gobierno estadunidense un pretexto para la invasión, ésta no es sino la consecuencia lógica de la teoría de la "guerra preventiva".

Como siempre, Cuba está en la mira de Washington, que pretende también sancionar a los demás países que rompan su bloqueo unilateral e ilegal. Pero más que siempre, Cuba está entre los primeros de la lista de víctimas de la "guerra preventiva" que, en un futuro relativamente cercano y una vez "digerida" la conquista de Irak, podrían ser agredidos por Estados Unidos en su afán por reconstruir el mapa mundial y someter por el miedo a los demás países. Razón por demás para reforzar la defensa de Cuba, denunciar el actual bloqueo y las provocaciones, advertir a Washington que los pueblos latinoamericanos no presenciarán inertes una agresión a un país hermano.

La fuerza del pueblo de Cuba reside en que, cualquiera sea su opinión sobre las políticas de su gobierno, no está dispuesto a volver a ser colonia y a ser gobernado por un virrey extranjero. Esa es una fuerza antimperialista muy superior a la de las armas, y lo mismo sucede con el antimperialismo latinoamericano, base de sustento político de Cuba. Si es agredida, Cuba y América Latina resistiremos. Pero la bella y honrosa muerte tan cara a la cultura española, la "solución numantina", no es una perspectiva. Si no queremos que sucedan en nuestro continente los actos de barbarie que presenciamos en Irak, hay que hacer que Cuba viva y perdure, y parar a los candidatos a invasores y asesinos. Más que patria o muerte, los latinoamericanos debemos decir "defenderemos cada centímetro de nuestro suelo común y venceremos a la muerte dando vida a nuestra unión".
 

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