Ya informó de su decisión a miembros del CEN panista y a Fox, trasciende

Bravo Mena renunciará a la presidencia nacional del PAN tras comicios de julio

Su distanciamiento con Fernández de Cevallos lo llevó a considerar su dimisión

JUAN MANUEL VENEGAS

Luis Felipe Bravo Mena renunciará a la presidencia nacional del PAN una vez que pasen las elecciones federales del próximo 6 de julio. En el gobierno y en el partido lo dan como hecho, pues el propio dirigente ha expresado sus intenciones a algunos consejeros e integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), así como al presidente Vicente Fox Quesada.

Bravo Mena cumple su segundo trienio al frente del CEN panista luego de haber sido relecto en marzo del año pasado, cuando derrotó en la contienda interna al senador Carlos Medina Plascencia, actual coordinador nacional de la estrategia electoral del partido. Su "liderazgo se debilitó", dicen fuentes consultadas, que ven en el "distanciamiento" con Diego Fernández de Cevallos el "punto culminante" que llevó a Bravo Mena a considerar su renuncia.

Hay otros que ven en Bravo Mena "cansancio" y "motivos personales" para adelantar su salida del CEN. Aquí habría que recordar que entre sus planes no estaba la relección e incluso a finales de 2001 ya había aceptado una propuesta de Fox para ocupar la Secretaría del Trabajo cuando terminara su primer periodo al frente del partido, en marzo de 2002.

Como publicó La Jornada en su edición del 17 de enero de 2002, Bravo Mena ya había decidido dejarle el camino abierto a Medina Plascencia, pero metió reversa una vez que Fernández de Cevallos y el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, se reunieron con él para hacerle ver "la conveniencia" de su relección. Desistió entonces del ofrecimiento que tenía para ingresar al gabinetazo.

En el fondo de aquel episodio estuvo la disputa -a veces abierta y otras encubierta- de Fox Quesada y Fernández de Cevallos, pues aunque el Presidente declaraba en público que no intervendría en el proceso de elección partidista, la invitación que hizo a Bravo y el apoyo que varios de los integrantes de su gabinete ofrecieron a Medina Plascencia fueron mensajes que no gustaron al jefe Diego, pues -se dijo entonces- todo apuntaba a que el mandatario quería hacerse del control del partido.

Ahora, cuando se anuncia la renuncia de Bravo Mena, podría darse un nuevo capítulo de esa disputa. De acuerdo con las fuentes consultadas, el distanciamiento entre Diego y Bravo terminó por hacerse realidad por la no inclusión de Antonio Lozano Gracia -amigo y socio del jefe- en las listas de candidatos plurinominales a la Cámara de Diputados y por "la salida" que desde Los Pinos se ordenó al caso Amigos de Fox, que implicó que el partido hiciera suyas las operaciones financieras de los foxistas.

Hay quienes dicen que Diego busca ya al sustituto de Bravo Mena.