Bátiz reconoció que no hay tal polvo blanco: Alvarez Icaza

Confía la CDHDF en que no se fabriquen pruebas en el caso Digna

SUSANA GONZALEZ G.

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Emilio Alvarez Icaza, advirtió que en la investigación que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) lleva a cabo sobre la muerte de la abogada Digna Ochoa, "lo peor que podría hacer es fabricar algún elemento para intentar sustentar alguna de las hipótesis, porque eso va contra la credibilidad y profesionalismo de la institución".

La dependencia, dijo, está obligada a investigar todas las líneas, y confió en que así lo hará, sin introducir nuevos elementos o supuestas pruebas periciales -como denunció la abogada Bárbara Zamora, quien durante año y medio representó a la familia de Digna Ochoa-, sobre todo porque, recordó, existen fotografías y testimonios sobre las cosas que fueron encontrados en el despacho de la defensora de derechos humanos el 19 de octubre de 2001, cuando fue hallado su cuerpo.

"Espero que no se les ocurra ni de risa intentar siquiera algo que no esté plenamente sustentado. Estamos obligados a esperar una actuación profesional y seria de la autoridad que demuestre su dicho", comentó Alvarez Icaza al ser entrevistado ayer, luego de la inauguración del foro Violencia Contra las Mujeres Privadas de Libertad en América Latina, organizado por la CDHDF.

Al ombudsman capitalino se le pidió su opinión sobre las declaraciones de Bárbara Zamora (publicadas ayer en este diario y las cuales difundió públicamente a partir del 12 de marzo pasado, cuando dejó de representar a la familia Ochoa) sobre que un par de pruebas periciales estarían siendo manipuladas por la fiscalía especial a cargo de la ex magistrada Margarita Guerra, para preparar un escenario que respalde la hipótesis del suicidio. La primera nueva evidencia se refiere al hallazgo de una bolsa con polvo blanco, el 27 de febrero pasado en una nueva diligencia ministerial, y la segunda, el peritaje de ADN de la saliva detectada en el sobre de uno de los anónimos que recibió Digna Ochoa y que, según Zamora, en principio se dijo que pertenecía a un hombre, pero luego se determinó que era de mujer.

En concreto sobre el polvo blanco, Alvarez Icaza mencionó que hace más de un año él personalmente vio los muebles del despacho de Digna Ochoa "en la oficina del procurador (Bernardo Bátiz) y él mismo lo reconoció: no habían encontrado ningún polvo blanco. Llamaría a sorpresa que ahora lo hubieran encontrado".

De cualquier manera, el presidente de la CDHDF insistió en que confía en que la investigación del caso será profesional, sustentada y creíble, porque "alejarse de ese camino no solamente sería peligroso sino también dramático", concluyó. Sobre la prueba de ADN no quiso comentar nada.