Los rescates bancario y carretero más los Pidiregas representan 17.43% del PIB

La deuda del sector público significa 40.21% del PIB, reporta el BdeM

La tajada más grande del débito gubernamental corresponde al apoyo para los bancos

Los programas que respaldaban a deudores de la banca cayeron 60% en 2002

JUAN ANTONIO ZUÑIGA Y DAVID ZUÑIGA

El endeudamiento total del sector público mexicano se elevó a 2 billones 474 mil 200 millones de pesos al término del año pasado, cantidad equivalente a 238 mil 592 millones de dólares, y representó 40.21 por ciento del producto interno bruto (PIB), informó el Banco de México.

Constituido por todo tipo de deudas internas y externas a cargo del sector público federal, este endeudamiento registró un incremento de 13.8 por ciento sobre el nivel que tuvo en 2001, correspondiente a 32 mil 854 millones de dólares (340 mil 700 millones de pesos), debido, entre otros motivos, a los aumentos relacionados con los rescates bancario y carretero, a los Proyectos de Infraestructura Productiva de Impacto Diferido en el Registro del Gasto Público (Pidiregas), y al impacto del deslizamiento del peso en la valuación de la deuda externa.

El saldo de la deuda asumida por el gobierno federal por las operaciones de ''rescate'' con cargo a toda la sociedad, ascendió a 830 mil 500 millones de pesos al término del año pasado y tuvo un incremento de 24 mil 600 millones de pesos respecto al saldo de 2001.

Por su parte, la modalidad de endeudamiento conocida como Pidiregas ascendió a 242 mil 300 millones de pesos (23 mil 365.5 millones de dólares), lo que representó un aumento de 83 mil 800 millones de pesos, equivalentes a unos 8 mil 81 millones de dólares, porque estas operaciones se realizan en moneda extranjera.

Clasificados como ''partidas contingentes'', los diferentes programas de rescate y los Pidiregas implican una deuda pública que al finalizar el año pasado ascendía a un billón 72 mil 800 millones de pesos, 11.4 por ciento más que en 2001 y equivalente a 17.43 por ciento del PIB.

En conjunto, el año pasado tuvieron un impacto desfavorable en los requerimientos financieros totales del sector público, los cuales registraron un déficit de 196 mil millones de pesos (unos 18 mil 900.7 millones de dólares), puntualizó el Banco de México.

Ese déficit, obligadamente financiado con recursos de deuda interna principalmente, fue compensado en parte con 36 mil 200 millones de pesos procedentes de la venta de activos y de la sustracción de 10 mil 900 millones de pesos de los fondos de retiro de los trabajadores, colocados en la cuenta del llamado SAR IMSS 92.

La deuda externa del sector público presentó un incremento de 80 mil 800 millones de pesos, equivalentes a unos 7 mil 792 millones de dólares, ''principalmente por el cambio en su valuación en moneda nacional a causa de la depreciación del peso respecto al dólar'', explicó el Banco de México. Su monto, al término de 2002, se valuaba en 73 mil 886 millones de dólares, representados por 766 mil 200 millones de pesos.

Debido al mandato legislativo de cubrir en 2002 el déficit gubernamental con recursos provenientes del mercado interno, durante ese año se realizaron colocaciones de bonos que elevaron en 151 mil 500 millones de pesos el débito interno del sector público, el cual ascendió a 635 mil 200 millones de pesos.

Pero la tajada mayor de la deuda gubernamental corresponde a la asunción de los débitos relacionados con el rescate de los bancos. Informes del Banco de México indican que el endeudamiento con los bancos rescatados -de los cuales 83 por ciento son propiedad de inversionistas extranjeros- se elevó a 640 mil 400 millones de pesos, clasificados en el pasivo del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario.

El fallido experimento de la construcción de autopistas por parte del sector privado dejó una deuda a toda la sociedad mexicana que, al cierre de 2002, aumentó a 141 mil 200 millones de pesos, es decir, 15.8 por ciento mayor a la de 2001.

La deuda pública derivada de los programas de restructuras en UDI (unidades de inversión) es de 41 mil 800 millones de pesos y tuvo un incremento marginal de 1.2 por ciento respecto al año anterior; mientras los programas de apoyo a deudores, que sirvieron para atemperar la presión de los bancos sobre su clientela, descendieron a 7 mil 100 millones de pesos, una cantidad 60 por ciento inferior respecto al saldo de 2001.

Por lo que se refiere a los Pidiregas, la deuda gubernamental se encontraba en 242 mil 300 millones de pesos (23 mil 365.5 millones de dólares) al término del año pasado, lo cual significó un aumento de 53 por ciento en esta modalidad de endeudamiento. Por su clasificación administrativa, la ''deuda económica amplia neta'' -integrada por la ''externa'' e ''interna''- ascendió a un billón 401 mil 400 millones de pesos y ''las partidas contingentes'' -todos los programas de rescate y los Pidiregas- se elevaron a un billón 72 mil 800 millones de pesos. Ambos endeudamientos del sector público mexicano fueron equivalentes a 40.21 por ciento del PIB de 2002.