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CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
El buen nombre del PAN en el DF
DURANTE LA ULTIMA o penúltima noche de la
semana que pasó, varios encumbrados panistas acudieron al Instituto
Electoral del Distrito Federal para tratar de evitar que se sancionara
a ese partido. El argumento principal no era su inocencia, sino su preocupación
porque los medios de información dijeran que la multa en su contra
se aplicaría por la venta de candidaturas, con el consiguiente descrédito
que por ello caería sobre el organismo político.
QUIENES SUPIERON DE los esfuerzos panistas dicen
que se trató de convencer a los miembros del instituto de que sería
el mismo PAN quien haría justicia en contra de quienes violaron
los estatutos del partido, pero que trataban, a cualquier precio, de evitar
que se dijera que la sanción provenía de la venta de candidaturas
a las delegaciones políticas del DF, por los costos en cuanto a
opinión pública y votos.
EL MONTO DE la multa a que se hacía acreedor
el blanquiazul era lo menos importante o,, mejor dicho, no les importaba
de ninguna manera, no así el reconocimiento oficial del tamaño
del cochinero que se dio en ese partido.
LO MAS CURIOSO del caso es que, sea como fuera,
ni la sanción es tanta ni se llegó, cuando menos ahora, al
fondo del asunto. Sí habrá multa, sí se sacrificó
a las cabezas visibles del cochinero, es decir, algunos militantes fueron
expulsados del partido, pero eso no era todo.
NO SE LLEGO o no se quiso llegar hasta donde se
supone se hallaban los verdaderos artífices de lo que, según
se ha dicho, serviría para crear el colchón financiero
que sustentaría la campaña a la Presidencia de la República
de Santiago Creel.
EL INSTITUTO ELECTORAL no pudo acreditar, según
se expresó en la tarde noche de ayer, durante la sesión del
organismo, la venta de candidaturas, pero sí se enteró y
sancionó las actividades de la asociación civil Desarrollo
Ciudadano, grupo dirigido por panistas, desde donde se hacía la
tan discutida venta de puestos de elección popular que avalaría
el propio PAN del DF.
FUE MUY DIFICIL para el Instituto Electoral sacar
adelante lo que llaman el "proyecto" de multa porque había y hay
consejeros con las vías respiratorias altas bastante constipadas,
a quienes el nauseabundo humor de lo que ocurrió en el PAN no les
olía tan mal; es más, por ellos Desarrollo Ciudadano y sus
secuaces no hubieran sido más que un grupo de gente con buenas intenciones
que juntaba dinero para ir a ofrecer flores. Nada más.
LA COSA ES que esta vez en el IEDF las cosas no
les salieron tan mal a los panistas. Oficialmente no hubo venta de candidaturas
o, mejor dicho, no se probó, y apenas alcanzaron una multa mínima.
DE CUALQUIER FORMA, en el PAN, pese a algunos consejeros,
las cosas despiden un olor fétido proveniente de las acciones, cuando
menos dudosas, de sus miembros.
ADEMAS DEL COCHINERO, hay que tener en cuenta a
Fernández de Cevallos y sus trácalas instrumentadas
desde el bufete de abogados -todos tan honrados y limpios como él-
que dirige el propio senador, y qué decir de la figura presidencial
que recién salida del video todo lo confunde y todo lo vuelve caos,
y la pieza máxima: los Amigos de Fox, que, aunque resulte que en
el IFE se condene a Korrodi y se diga que nunca se acreditó o se
probó que hubo financiamientos ilícitos en la campaña
del ahora Presidente, la gente, que al final es la que tiene que votar,
sabrá que ésta es otra de las tácticas del pasado
que tanto aborrece el panismo y que en sólo dos años y fracción
ha usado en su beneficio. Ni modo, así es el poder.
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