Demandan al GDF concluya indemnización
por expropiación de tierras ejidales
Claman justicia en los Culhuacanes
En ellas se construiría la Villa Olímpica,
de acuerdo con un decreto de Gustavo Díaz Ordaz
JOSEFINA QUINTERO M.
Han pasado ya 38 años y los ejidatarios de los
cinco núcleos agrarios de los Culhuacanes, en la delegación
Coyoacán, todavía no reciben la indemnización total
por 568 hectáreas que les fueron expropiadas por el ex presidente
Gustavo Díaz Ordaz.
De acuerdo con el decreto, en las tierras ejidales se
construiría la Villa Olímpica que albergaría a los
participantes en los Juegos Olímpicos de 1968. El 13 de agosto de
1965 fue publicado el decreto expropiatorio de los Culhuacanes y los 906
ejidatarios fueron distribuidos en 163 hectáreas de las 568 que
poseían.
Sin
embargo, el gobierno no dio a las tierras el uso convenido y después
de más de cinco años, en 1971, los ejidatarios intentaron
recuperarlas, con base en la legislación agraria, que en su artículo
98 establece que en caso de no haber ejecución del decreto expropiatorio,
se debe hacer la reversión. Sin embargo, la pretensión de
los campesinos fue castigada y los encarcelaron, bajo los cargos de invasión
y despojo.
Fue en 1973 cuando los ejidatarios de San Antonio, Los
Reyes, Tomatlán, Culhuacán y San Francisco iniciaron un juicio
de amparo, representados por Tiburcio García Altamirano, ex secretario
de la Confederación Nacional Campesina (CNC). El juez Carlos D'Silva
les concedió la suspensión provisional del decreto.
Así instalaron mesas de diálogo para convenir
-autoridades y ejidatarios- la indemnización por las 568 hectáreas.
En 1977, representados por Antonio Alvarez Corona, quien
también fungía como apoderado del entonces Departamento del
Distrito Federal, firmaron los primeros convenios para finiquitar el asunto.
La representación de Alvarez Corona desencadenó
en ambas partes un sinnúmero de abusos y despojos contra los ejidatarios,
cuentan los hijos de aquellos que iniciaron una lucha en defensa de la
tierra, que todavía no termina.
Tomás Rosas Rivera, presidente del Consejo de Vigilancia
de San Antonio Culhuacán, explicó: "El primer convenio firmado
por Alvarez Corona establece la entrega de 18 mil 500 pesos a cada ejidatario,
así como mil 106 lotes de 250 metros cuadrados que se repartirían
a los campesinos, dos centros comerciales, un vivero, una gasolinera, 50
pies de casas, entre otras cosas".
En ese entonces, señaló, también
se hicieron convenios con el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda
de los Trabajadores (Infonavit): el gobierno le vendió en 28 pesos
el metro cuadrado y a los ejidatarios se los dio con un costo de tres pesos.
Sin embargo, como Alvarez Corona era el representante, nadie pudo hacer
nada.
Agregó: "surgieron inconformidades y sin concluir
la entrega del primer convenio se firmó un segundo, y más
tarde un tercero, que a la fecha todavía está sin cumplir
en su totalidad".
Por su parte, María Luisa Morales, ejidataria del
lugar, manifestó que ante el avance urbano de la ciudad de México
es imposible que se haga la reversión del decreto expropiatorio,
por lo que, dijo, ahora sólo solicitan a las autoridades del gobierno
de la ciudad que haga válidos los convenios firmados.
Los abusos de que han sido objeto los ejidatarios por
parte de los representantes legales ha provocado que ellos mismos sean
quienes realicen los trámites ante las autoridades correspondientes;
sin embargo, la falta de conocimientos legales les ha impedido obtener
avances.
Inclusive existe división entre los núcleos
agrarios generada por la repartición de tierras del ejido San Francisco
Culhuacán, el cual fue fraccionado para los 906 ejidatarios, situación
que inconformó a quienes lo ocupaban y desde entonces han estado
separados.
Así, exigen al gobierno de Andrés Manuel
López Obrador que concluya el finiquito de los convenios realizados
sobre la indemnización por la expropiación, pues debido al
incumplimiento de éstos los lotes que estaban pendientes de entregar,
en algunos casos han sido vendidos con el aval de la Dirección General
de Regularización Territorial.
Asimismo denunciaron y ofrecieron pruebas de la venta
e invasión de los lotes 40, 41, 42 y 43 de la manzana 21, colonia
Presidentes Ejidales, Segunda Sección, delegación Coyoacán,
en lo cual, aseguran, existe el avla del gobierno local.
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