El acuerdo migratorio con EU, sin ceder soberanía, plantean PRI, PRD y PVEM

Legisladores exigen a Fox que deje a un lado sus dudas en la defensa de Pemex

ANDREA BECERRIL

"šQue se entienda claramente aquí y en Estados Unidos: el petróleo no es negociable, y mucho menos por la sangre de mexicanos que buscan allende la frontera norte, mejores condiciones de vida!" La advertencia la formuló el senador priísta Sadot Sánchez Carreño en la tribuna de la Comisión Permanente.

El tema centró el debate ayer en el órgano legislativo, donde priístas, perredistas y legisladores del PVEM exigieron al gobierno de Vicente Fox dejar a un lado posturas dubitativas y temerosas para defender con firmeza los recursos energéticos, además de impulsar una negociación bilateral que ordene el flujo migratorio sin condicionamiento alguno. Ello, para detener hechos dramáticos, como la reciente muerte de 17 indocumentados en Texas.

La priísta Laura Alicia Garza Galindo advirtió que también es importante que el gobierno foxista pruebe en los hechos que Pemex no se vende. Ante el pleno, demandó al Ejecutivo federal retirar las minutas de las leyes de Adquisiciones y Obras Públicas por las que se pretenden legalizar los contratos de servicios múltiples, instrumentos con los que entregarían gas e hidrocarburos a las trasnacionales estadunidenses.

En otra parte del debate, el perredista Jesús Ortega propuso que el Congreso mexicano rechace los términos en que fue aprobada la resolución del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y haga llegar al Poder Legislativo de ese país una protesta por "lo impertinente y ofensivo" de tal planteamiento, y conmine a los congresistas a buscar la solución de los problemas comunes con base en un espíritu de respeto y de cooperación.

Ortega hizo notar que el Congreso no puede compartir la actitud del gobierno federal de menospreciar el planteamiento, "que recupera aquellas posiciones intervencionistas de los que antes y hoy, con renovados ánimos, se sienten los dueños y policías del mundo".

El perredista insistió: "no creo que el Congreso mexicano deba guardar silencio con la idea de que no hay que tomar resoluciones que pudieran afectar aún más las relaciones con Estados Unidos".

La priísta Laura Alicia Garza Galindo coincidió en que es totalmente inválido este trueque propuesto por representantes republicanos. "La frase migración a cambio de Pemex" es desafortunada, dijo, pero lo que preocupa es la situación en México, por la distancia entre los dichos y los hechos en torno a la defensa de los recursos energéticos.

Para que las palabras de Fox correspondan a los hechos y la contestación sea un seco y rotundo no a la venta de Pemex, añadió, el Ejecutivo debe retirar las minutas de leyes de Adquisiciones y Obras Públicas, ambas reglamentarias del artículo 134 constitucional, por las que se pretende facilitar la entrega del gas y los hidrocarburos mexicanos a los consorcios petroleros estadunidenses.

En igual sentido, la senadora del PVEM Sara Isabel Castellanos dijo que mediante los contratos de servicios múltiples se pretende impulsar una especie de privatización indirecta de los recursos energéticos. De tal suerte que, "aunque la Presidencia de la República emita un comunicado en el que señale que Pemex no está en venta, en los hechos se están generando las condiciones para que el petróleo pase a propiedad de inversionistas extranjeros".

La segunda parte del debate se deri- vó de la intervención del priísta Sán-chez Carreño, quien en nombre de su fracción exigió que el gobierno foxista deje a un lado las actitudes dubitativas y considere prioritaria la negociación para firmar un acuerdo migratorio con Estados Unidos.

El también presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado recalcó que es inaceptable la actitud del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, quien sostuvo hace unos días que hay un cambio de prioridades en la agenda bilateral con Estados Unidos, toda vez que ello abre la oportunidad a que ciertas voces e intereses busquen beneficiarse, como lo hizo el Comité de Relaciones Exteriores de Cámara de Representantes del vecino país del norte.

La intención, dijo, no es nueva, ya que en la década pasada hubo similares propuestas de acuerdos migratorios a cambio del petróleo mexicano, lo que es inadmisible y requiere que el Ejecutivo federal deje de dudar e insista, de manera prioritaria, en negociar bilateralmente la reordenación del flujo migratorio.

El senador Sánchez Carreño recordó que una semana antes, en la sesión de la Permanente, propuso y logró la aprobación de un punto de acuerdo por el que se solicitó a Fox poner en marcha una serie de acciones encaminadas a impedir la muerte de indocumentados en su intento por cruzar la frontera norte.

"Seguridad es lo que reclamamos para estas vidas de mexicanos que están en constante peligro. Hace ocho días el número de fallecidos era de 63, y entonces el martes murieron nueve indocumentados más, casi uno por día, pero a esta cifra hay que agregar las 17 personas que fallecieron, víctimas de deshidratación y sofocación dentro de un contenedor en Texas."

Por ello, recalcó, es urgente que el gobierno de Fox entienda que un acuerdo migratorio es parte de las prioridades en la agenda con Estados Unidos, sin ceder ni un ápice de soberanía.