Esperamos resultados en 90 días, emplazan empresarios

Dirigentes de las industrias más afectadas por el contrabando le dieron un voto de confianza al programa de vigilancia aduanal anunciado ayer por el presidente Vicente Fox. Sin embargo, advirtieron que es sólo un primer paso, que esperan ver los primeros resultados en 90 días, que se necesitan reformas a diversas leyes y que la participación de los gobiernos estatales y municipales será decisiva.

En entrevistas por separado, los presidentes de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CNIV), Salomón Pressburger; de la industria textil (Canaintex), Rosendo Vallés, y de la Comisión de Aduanas de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Guillermo Vidales, coincidieron en que el nuevo programa es un reconocimiento implícito de que no había coordinación entre las secretarías de Hacienda y de Economía.

Vallés Costas dijo que los trabajadores de la industria textil han advertido que si en tres meses no hay resultados tangibles reanudarán sus movilizaciones con miras a un paro nacional. "Noventa días es un plazo muy razonable para dar resultados concretos en detención de responsables, decomisos y destrucción de mercancía. El gobierno ha dado resultados en el desmembramiento de bandas de narcotraficantes y secuestradores. Esperamos que con el contrabando ocurra lo mismo".

El dirigente, quien negó que la industria textil esté "desahuciada", dijo estar de acuerdo en la revisión de los programas de importación temporal de insumos para exportación (Pitex) y maquila, cuyo mal uso, afirmó, propicia 90 por ciento del contrabando de textiles en el país.

Por su parte, el presidente de la CNIV, Salomón Pressburger, dijo tener esperanzas en que funcione el programa Acciones contra el contrabando, que encabezará el coordinador de Políticas Públicas de la Presidencia de la República, Eduardo Sojo.

El programa comenzará en las cadenas fibras-textil-vestido y cuero-calzado; los empresarios informarán a las autoridades cuáles son los puntos de entrada y distribución de mercancía ilegal y se harán reuniones semanales de seguimiento.

En cuanto al recién anunciado decreto maquilador, que incluye una vigilancia más estricta para evitar abusos como la introducción de mercancía terminada, Pressburger señaló que los fabricantes de ropa aún están en desacuerdo porque consideran que la "sobrerregulación" les restará competitividad. "Todavía nos estamos poniendo de acuerdo sobre cómo manejarlo". DAVID ZUÑIGA