.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
CineGuía
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada en tu PALM
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo Electrónico
Búsquedas

P O L I T I C A
..

México D.F. Jueves 15 de mayo de 2003

Adolfo Sánchez Rebolledo

El SNTE, un lastre

Los tiempos electorales sirven a modo de un corte de caja para saber si avanzamos o no en este largo camino a la democracia. Hay leyes, instituciones y prácticas donde los cambios son reconocibles, pero hay cosas que cada vez están peor. Una de ellas es el sindicalismo; la otra, la educación. Los vientos de la modernización que periódicamente tocan a sus puertas apenas si los mueven, aunque los asalariados, igual que el campo, tampoco aguanten más.

Convertidos en grandes cascarones, las centrales y federaciones creadas para mantener sujeta a la fuerza de trabajo bajo el cerrojo de un mecanismo corporativo han perdido fuerza, influencia y afiliados, pero no desaparecen de la escena, pues son útiles, cumplen una función en lo que antes llamábamos "el sistema": se encargan de mantener secuestrada la iniciativa potencial de los trabajadores en una red de oscuras complicidades con el poder y la empresa.

Por paradójico que parezca, la burocracia sindical se mantiene a salvo, intocada por la política de la oposición democrática para la cual los sindicatos o son un enigma indescifrable o simplemente no importan. México es uno de los pocos países del mundo donde la crisis y el reajuste salvaje de la economía se han producido sin una protesta obrera significativa, capaz de influir y en su caso modificar la política antisalarial del gobierno, lo cual, por cierto, subraya por contraste la importancia de las corrientes sindicales que sí han resistido y hoy trabajan con relativo éxito para ser una alternativa creíble, como la Unión Nacional de Trabajadores (UNT). Pero, por desgracia, esos sectores no son la mayoría, aunque estén a la vanguardia en planteamientos y claridad.

Las autoridades laborales prefieren la rudeza manipulable (y corrompible) de los viejos líderes, acostumbrados a pactar con el gobierno cualquier política, siempre que ellos sobrevivan.

Esa relación perversa entre sindicatos y gobierno en turno, pese a las apariencias, se mantiene intacta hoy bajo el gobierno del cambio, no obstante que se trata de una herencia indeseable del autoritarismo. El caso paradigmático es el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en el que un liderazgo moral se superpone a la dirección formal "electa", cuyo poder deriva, en última instancia, de una estructura que favorece el desarrollo de cacicazgos locales y anula la expresión autónoma del magisterio que hoy, igual que ayer, parece seguir hipotecada al poder político.

Olac Fuentes, antiguo maestro que fuera subsecretario de Educación y que ahora es candidato por México Posible, ha descrito con precisión el origen de los problemas del SNTE: "Hoy en día, como lo fue en el pasado, es controlado por una casta de políticos profesionales que utiliza en su beneficio la representación de los maestros y la intercambia con los gobiernos por privilegios materiales y posiciones de poder político. Esa función corporativa, que supuestamente asegura la 'gobernabilidad' del sistema educativo, ha conducido al abandono de la genuina lucha sindical y explica las difíciles condiciones salariales de gran parte de las maestras y maestros de educación básica"... No se trata sólo de que la señora Gordillo desempeñe al mismo tiempo la dirección real del SNTE y el segundo puesto en la jerarquía del Revolucionario Institucional, sino también de que, en la alternancia presidencial, ha reconstituido y aun fortalecido sus vínculos con el Poder Ejecutivo y con los gobiernos estatales surgidos del PAN. Convergencia por lo menos sorprendente entre el gobierno y el partido que postuló el cambio, ahora y a fondo, y una de las expresiones más representativas del viejo sistema político.

En el fondo, ese cacicazgo se sostiene en una organización sindical arcaica que ha sido construida, justamente, para suplantar a los maestros de fila mediante una representación verticalista, la cual dispone a su antojo de una gigantesca plantilla de "comisionados" y grandes recursos provenientes de las cuotas sindicales.

Esa estructura sindical, lejos de representar los legítimos y vitales intereses del magisterio, es un mecanismo de freno que no sólo impide una vida interna realmente democrática, sino también el avance educativo, la mejoría sustancial de las condiciones de existencia y de trabajo de millones de trabajadores de la enseñanza. No está de más recordarlo en el Día del Maestro.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310
Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4445 y 4110
Email