Dice estar de acuerdo con la crítica de Dionisio Garza

Desaprueba Calderón ''interpretaciones chiclosas'' en el cumplimiento de la ley

ANTONIO CASTELLANOS

El director del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Felipe Calderón, afirmó ayer que no hay peor enemigo del desarrollo que la incertidumbre económica. ''Lamento decir que estoy de acuerdo con el presidente del Grupo Alfa, Dionisio Garza, quien afirmó que el estancamiento se debe a deficiencias del gobierno federal''.

Agregó: ''Yo no estoy de acuerdo con interpretaciones chiclosas en el cumplimiento de la ley. Tal vez por eso no estoy en un cargo de mayor responsabilidad publica''. En entrevista con La Jornada se refirió a la incapacidad del gobierno de la que habló el presidente del Grupo Alfa, y aclaró que habría que tomar el contexto en que lo dijo. ''Tengo la impresión de que hizo referencia a varios factores: a la falta de reformas, a las condiciones internacionales, pero también agregó un factor en el que hizo alusión a los machetes; a la falta de voluntad de ciertas áreas del gobierno para hacer prevalecer la ley.

''Lamento decir que estoy de acuerdo con eso. Que muchas veces la falta de cumplimiento de la ley genera incertidumbre legal y jurídica, que provocan una gran incertidumbre económica. El compromiso de un gobierno -recalcó- es hacer cumplir la ley. Esa es la primera tarea de cualquier gobernante. Este criterio personal lo conocen varios secretarios de Estado.

''Mi planteamiento es que debe aplicar la ley, y en eso estoy de acuerdo con Dionisio (el presidente del Grupo Alfa). Desgraciadamente, no coincido con el criterio de algunos secretarios de Estado que opinan lo contrario, y a la mejor por eso no ocupo otra posición en el ámbito público''.

Aceptó que le gustaría ser candidato a la Presidencia de la República. Sin embargo, aclaró: ''Es un asunto que por ahora prefiero no abordar. Sería una hipocresía decir que no me gustaría, pero no es el momento para hablar de eso''. Luego se refirió al endeudamiento de los gobiernos del Distrito Federal y del estado de México, que asciende a aproximadamente 40 mil y 34 mil millones de pesos, respectivamente, y precisó que está llegando a su límite.

Pero aclaró que por el momento ninguna entidad tiene problemas para cumplir con sus pasivos. El total de la deuda de los estados con el sistema bancario nacional asciende a 127 mil 422 millones de pesos. La mayor carga financiera la tienen las entidades mencionadas, tanto con Banobras como con la banca comercial.

Hizo ver que en este momento no hay entidades que tengan problemas para cumplir con sus pasivos. En general, todas pagan sus deudas de la manera convenida en el caso de Banobras, ''pero tengo entendido que lo mismo ocurre con la banca en general. El gobierno de Nuevo León ha corregido algunas fallas, pero mantiene también una fuerte carga financiera''.

Calderón precisó que a menos de un mes de haberse constituido el Fideicomiso para la Infraestructura de los Estados (Fies), son 20 las entidades federativas que han acreditado a sus funcionarios para solicitar la transferencia de los recursos provenientes de los ingresos excedentes del petróleo.

El importe asignado asciende a mil 350.8 millones de pesos, y los mayores montos fueron para los gobiernos de Puebla, Nuevo León y Baja California, con 279.2, 255.4 y 196.6 millones de pesos, respectivamente. Entre las entidades beneficiadas se encuentran también Oaxaca, Tlaxcala, Guerrero y Zacatecas.

Calderón informó que Banobras tiene una meta de colocación de crédito por 10 mil millones de pesos para este año, e indicó que en este momento hay una fuerte competencia de la banca comercial que ha vuelto a colocar muy agresivamente sus créditos en el mercado. Esa es una buena señal de que se ha rehabilitado el crédito en el país, pero no tiene las condiciones severas por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para constituir reservas preventivas. Ello les permite competir mejor, pero lo conveniente sería que todos ''fueran coludos o todos rabones''.

Reconoció que Banobras tuvo pérdidas por tres años consecutivos. Muy ligeramente a partir de 2000 y luego, por decisión de las autoridades, las registró en 2001 y 2002. Ahora, sin estar en problemas graves sí necesita operar en condiciones más eficientes y enfrentar con eficacia el reto que le implica un sistema bancario mucho más competitivo.

Le cayó encima el siglo XXI y tiene que adaptarse rápidamente. Por lo pronto, para este año no se prevén resultados negativos. Las pérdidas fueron de mil 89 y mil 355.9 millones de pesos, en 2001 y 2002, de acuerdo con cifras oficiales de la CNBV.