Legisladores responden al llamado de Kirchner

Abren camino para enjuiciar a un tribunal de la Corte argentina

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 5 de junio. Un día después que el presidente Néstor Kirchner llamara a adoptar medidas en torno a la cuestionada Corte Suprema de Justicia, cuyo titular ha desafiado al gobierno, una comisión de la Cámara de Diputados de Argentina dejó abierto este jueves el camino para iniciar un juicio político contra un tribunal que acumula varias causas que quedaron archivadas o en suspenso por presiones políticas y financieras.

Sin embargo, el presidente de la Corte, Julio Nazareno, amigo del ex presidente Carlos Menem, siguió mostrándose desafiante y dijo que el reciente discurso de Kirchner "no me obliga a nada".

Nazareno preside el tribunal que Menem ampliara de cinco a nueve miembros para poder designar a allegados y así constituir lo que aquí se conoció como la "mayoría automática", que impidió procesos contra ese gobierno, impidió investigar escándalos de corrupción y avaló decisiones anticonstitucionales.

El presidente del máximo tribunal llegó a insinuar la víspera virtuales chantajes, ya utilizados para frenar el juicio político anteriormente, como sugerir que la Corte podría fallar en favor de un ahorrista que pide la redolarización de sus depósitos, lo que sentaría un precedente que provocaría un caos financiero. En alguna oportunidad, además, el Fondo Monetario Internacional sugirió que un juicio a magistrados de la Corte podría generar inestabilidad.

Las insinuaciones de Nazareno provocaron, según la prensa local, la fuerte respuesta de Kirchner, transmitida anoche por cadena nacional de radio y televisión.

En sólo 10 días Kirchner ha realizado una limpieza en las cúpulas de las fuerzas armadas y de la policía, y continuó con su estilo directo en el caso de la Corte, aunque algunos analistas estiman que ahora el riesgo que asume el mandatario es bastante mayor, a pesar de tener el apoyo de la sociedad.

Otras medidas de Kirchner, como su reunión con organismos humanitarios, entre ellos las Madres de Plaza de Mayo, con el líder de la combativa Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Víctor de Gennaro, y los líderes piqueteros (de desocupados y pobres), Luis D'Elía y Carlos Alderete, están despertando el dormido optimismo de los argentinos.

D'Elía, de la Federación de Tierrra y Vivienda, se declaró "gratamente sorprendido" por las medidas del nuevo gobierno, al igual que Alderete, y ambos apoyaron al mandatario en su demanda por cambios en una Corte Suprema que avaló todas las políticas de sesgo neoliberal.

Los jueces de la Corte convalidaron la liquidación del país, las ventas ilegales y tienen una enorme responsabilidad en la crisis y en la desprotección social de la población, declaró Alderete a este periódico.

Pero, además, los dirigentes piqueteros dijeron estar dispuestos a salir a las calles en defensa del gobierno contra los intentos de la Corte de fallar en temas que pueden provocar una crisis.

Kirchner también se reunió con otros líderes gremiales, entre ellos Hugo Moyano y Juan Manuel Palacios, que en una primera vuelta presidencial apoyaron al peronista Adolfo Rodríguez Saá, pero en la segunda -que Menem abandonó ante la evidencia de una aplastante derrota- estaban con el actual presidente.

Por lo pronto, la Comisión de Juicio Político de la Cámara baja declaró la "admisibilidad" de nuevas denuncias para promover el juicio al presidente de la Corte Suprema. Desde hace tiempo la ex candidata presidencial de Alternativa para una República de Iguales, Elisa Carrió, había propuesto avanzar en un juicio contra Nazareno, quien arrastra unas 40 causas.

Asimismo, esta noche se anunció que el gobierno enviará a la justicia los archivos de la Secretaría de Inteligencia del Estado sobre el atentado contra la mutual judía AMIA de 1994, que dejó casi un centenar de muertos. Al comentar la decisión, tras reunirse con Kirchner, el presidente de la AMIA, Abraham Kaul, dijo que esta es la noticia "más trascendente" desde aquel atentado.

Ahora el gobierno se prepara a recibir el próximo 10 de junio la visita del secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, al día siguiente viajará para reunirse con el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, y también ha recibido una invitación del primer ministro británico, Tony Blair, para un debate sobre la "tercera vía".