México D.F. Viernes 6 de junio de 2003
Impone la Unión Europea sanciones a la
isla por condenas a opositores
Nueva ronda de pláticas hoy en NY entre EU y
Cuba para dirimir diferencias
La Habana y Washington revisan cada seis meses la aplicación
de acuerdos de 1994 y 1995
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 5 de junio. Delegaciones oficiales de
Cuba y Estados Unidos se sentarán este viernes ante una mesa, en
Nueva York, en una nueva ronda de conversaciones migratorias, precedida
esta vez por una de las mayores tormentas en el conflicto bilateral de
cuatro décadas.
"Vamos una vez más a tratar de discutir las cuestiones
fundamentales, de fondo, las violaciones a los acuerdos, muy graves y de
diverso tipo, que están teniendo lugar", dijo a periodistas extranjeros
el líder del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón.
Los dos gobiernos revisan cada semestre la aplicación
de los acuerdos bilaterales de 1994 y 1995, que regulan la migración
de cubanos hacia Estados Unidos y son el único pacto común.
Desde la ronda anterior, en diciembre pasado en La Habana,
"se han producido varios hechos en las relaciones migratorias entre los
dos países que ameritan un pormenorizado análisis", dijo
una escueta declaración de la cancillería cubana.
Aunque formalmente se limitan al tema migratorio, las
pláticas se han convertido en una especie de termómetro en
la curva de tensiones y distensiones cíclicas entre ambos gobiernos,
sin relaciones diplomáticas desde 1961.
Alarcón,
experto en las relaciones con Estados Unidos, no participará esta
vez en las conversaciones, pero entre los temas en cartera citó
una lenta entrega de visados estadunidenses a cubanos emigrantes.
El funcionario calculó que en abril pasado el número
estaba "muy por debajo de lo que puede ser el cumplimiento de la obligación",
ya que eran "varios centenares de visas solamente".
El acuerdo de 1994 obliga a Estados Unidos a entregar
al menos 20 mil visas anuales, en el periodo de su año fiscal (de
octubre a septiembre).
Funcionarios estadunidenses han dicho que la lenta documentación
de cubanos se debe al filtro antiterrorista de su nueva política
migratoria, pero que cumplirán el compromiso con Cuba.
Alarcón también citó como asunto
pendiente las transmisiones televisivas efectuadas desde un avión
militar estadunidense hacia la isla, como parte de la operación
de TV Martí, la emisora oficial de Washington dirigida a Cuba.
Las conversaciones ocurren después de un agitado
enfrentamiento entre los dos gobiernos, en una espiral que incluyó
la expulsión desde Estados Unidos de 14 diplomáticos cubanos
acusados de espionaje, la participación del jefe de la Sección
de Intereses estadunidense en La Habana, James Cason, en actividades de
la oposición interna.
Además, la condena masiva de opositores a largas
penas de cárcel, acusados de servir a la política de Washington
contra la isla, y el fusilamiento de tres secuestradores de una lancha
para emigrar a Estados Unidos, que el gobierno cubano defendió como
indispensable para frenar una posible crisis migratoria.
Invitación a la violencia
El gobierno cubano mantiene una permanente queja por la
vigencia de la Ley de Ajuste de 1966, que facilita la residencia en Estados
Unidos a los emigrados de la isla que lleguen a ese país por cualquier
vía, incluso ilegal y violenta.
En los meses recientes varios grupos de balseros
han alcanzado las costas de Florida. Dos de ellos enfrentan cargos judiciales,
inculpados de haber amenazado con armas a efectivos de la Guardia Costera
a pocos kilómetros del litoral, para alcanzar tierra firme, y un
tercero está preso, aparentemente para ser llamado como testigo
en el caso.
El resto de los que llegaron están libres y dentro
de un año podrán adquirir la residencia en Estados Unidos.
En un escalón más caliente, la agenda migratoria
bilateral tiene el secuestro de dos aviones cubanos, con pasajeros tomados
como rehenes y que aterrizaron en Cayo Hueso. El secuestrador de una nave
y los seis de otra están acusados de varios delitos, pero estos
últimos tienen libertad bajo fianza.
Un juez de la Florida ordenó el decomiso y remate
de los dos aviones, a petición de una mujer que mantiene una demanda
contra el gobierno cubano, al considerarse agraviada por un caso de espionaje.
Algunos de los rehenes optaron por regresar a la isla
tras el final del secuestro, pero otros pidieron quedarse en Estados Unidos,
donde están libres y también podrán obtener la residencia
dentro de un año.
Mientras, la Unión Europea decidió en Bruselas
imponer una serie de sanciones di-plomáticas a Cuba, en respuesta
lo que de-finió como acciones "deplorables" del gobierno de la isla,
en alusión a las recientes condenas a opositores y la ejecución
de tres secuestradores, informó Reuters.
Las sanciones contemplan limitar las visitas bilaterales
de funcionarios de alto nivel y la reducción del perfil de la participación
de los 15 en actos culturales.
Esa comunidad de naciones invitará a dirigentes
opositores cubanos a las celebraciones de los actos nacionales de los países
del bloque, y además revisará sus relaciones con Cuba.
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