CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

Desgobierno en el PAN capitalino

HAY MUCHAS claves en el asunto de la presunta venta de candidaturas en el Partido Acción Nacional y la supuesta o real complicidad entre la Secretaría de Desarrollo Social y los diputados federales de esa organización política en el reparto de bienes públicos a sectores desprotegidos de la población, cuando menos en Iztapalapa.

NO BASTA con que Acción Nacional niegue haber recibido cualquier tipo de recursos por parte de la dependencia, cuando su presidente, José Luis Luege Tamargo, estaba enterado de las maniobras de los diputados de esa asociación y uno de los principales involucrados, José Luis Torres Ortega, había sido secretario general del PAN-DF durante la primera etapa de gestión de Luege al frente de esa organización política.

PERO NO sólo eso. Torres Ortega, uno de los militantes con mayor cercanía al presidente de ese partido ocupó, a petición expresa de Luege, la representación de Acción Nacional ante el Instituto Electoral del Distrito Federal, como lo explica el mismo Torres Ortega en la declaración presentada en la audiencia del 29 de marzo de este año, a las nueve de la mañana, en la Comisión de Orden del Consejo Regional del PAN en esta capital.

AL SER interrogado por el representante de la Comisión de Orden sobre si en el segundo periodo de la dirigencia de José Luis Luege recibió algún encargo en particular, el que fuera secretario general del PAN-DF declara lo siguiente:

"FUE EN octubre de 2002 cuando el ingeniero Luege lo citó para pedirle que fuera representante del PAN ante el Instituto Electoral del Distrito Federal, lo que aceptó, y la tarea que se le encomendó fue representar al partido ante ese instituto; algún día de diciembre le pidió específicamente entrevistar, junto con Alejandro Vences Mejía, presidente panista en Iztapalapa, a posibles candidatos a jefe delegacional" en aquella demarcación.

DADAS LAS evidencias, parecería imposible que el presidente de ese partido no hubiera sabido que una de sus piezas claves en el asunto electoral actúa a sus espaldas y en complicidad con otros miembros de la misma organización política.

SI ASI fuera, sólo se podría decir que Luege no gobierna el partido que dirige, que no es falta, sino síndrome, en el PAN.

MAS SI se toman en cuenta las palabras de Torres Ortega, quien asegura en el desahogo de pruebas durante el juicio en su contra que se efectuó en el PAN, que "tiene conocimiento de que recibió la Asociación (Desarrollo Ciudadano) un donativo de la Secretaría de Desarrollo Social consistente en ropa y zapatos".

DICE EL jefe de prensa de Acción Nacional en el DF que "rechaza tajantemente la existencia de actos considerados ilegales en todas sus actividades administrativas, proselitistas o electorales", en una carta que envió anoche a la directora de este diario.

VALE LA pena reflexionar sobre el escrito, ya que La Jornada nunca calificó de "ilegales" los actos que se relataron, por el contrario, dio a conocer nada más lo expresado por militantes de ese partido. Entonces, y que quede claro, el calificativo es nada más ni nada menos que del propio jefe de prensa.

DE CUALQUIER forma, las palabras de los militantes panistas han descubierto muchos de los trapos sucios que la presidencia del PAN trató infructuosamente, por alguna razón, de lavar en casa.

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