México D.F. Viernes 6 de junio de 2003
La gobernadora Napolitano externa su preocupación
por muertes en cruces ilegales
El gobierno de Arizona pondría en marcha plan
de empleo para migrantes
Piden a Romero Hicks que proteja derechos de guanajuatenses
que buscan trabajo en EU
CRISTOBAL GARCIA, MARTIN DIEGO, JUAN BALBOA, RODOLFO
VILLALBA Y MARTIN SANCHEZ CORRESPONSALES
Si el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, no
está preparado para reactivar el programa de empleo temporal, el
gobierno de Arizona podría arrancar en breve un plan piloto para
contratar legalmente la mano de obra mexicana, afirmó la gobernadora
de esa entidad, Janet Napolitano.
Durante
un encuentro con empresarios, la gobernadora expresó que durante
su administración, iniciada el pasado 6 de enero, se implementará
este programa para emplear mano de obra mexicana.
Napolitano mostró su preocupación por el
alto número de decesos en la frontera entre Sonora y Arizona, y
advirtió que el gobierno estadunidense no puede pasar por alto este
tipo de incidentes porque ponen en riesgo las buenas relaciones entre ambas
naciones.
De su lado, la red consular de México en Arizona
reveló que este año se han registrado 42 decesos ocurridos
en la franja fronteriza de ese estado con Sonora, zona considerada como
el "corredor de la muerte".
Por otra parte, diputados de Guanajuato firmaron un punto
de acuerdo mediante el cual le piden al gobernador, Juan Carlos Romero
Hicks, emprender acciones concretas para proteger la vida y los derechos
humanos de los migrantes que buscan mejores condiciones de vida en Estados
Unidos.
El documento, que ingresó al pleno a propuesta
del líder de la bancada priísta, Francisco Arroyo Vieyra,
responsabiliza a las autoridades federales, estatales y municipales de
la tasa de migración indocumentada que "por la falta de oportunidades
para los guanajuatenses y para todos los mexicanos, que cruzan la frontera
en busca de un empleo que se les ha negado en su tierra".
El texto, que a la brevedad será enviado a Romero
Hicks, exhorta además al gobernador a demandar la actuación
enérgica de la autoridad federal para que se exija al gobierno estadunidense
que castigue a los responsables de las muertes de los mexicanos.
También pide que se recomiende al gobierno del
estado que promueva la instalación de líneas telefónicas
de emergencia nacional e internacional gratuitas para que cualquier mexicano
pueda comunicarse con su familia en caso de que se encuentre en problemas.
Por su parte, la Policía Federal Preventiva aprehendió
a agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), delegación
Sonora, por su presunta participación en el tráfico de indocumentados.
El delegado regional del INM, Luis Erasmo Terán
Balaguer, informó que los detenidos son Juan Jiménez y Pedro
Muñoz, quienes habrían cruzado a cientos de indocumentados
a Estados Unidos. Ambos trabajaban desde hace cinco años en las
delegaciones del instituto en Guaymas y Hermosillo.
Agregó que Muñoz fue aprehendido en 2001,
cuando deportó a un grupo de chiapanecos a los que confundió
con guatemaltecos, pero fue puesto en libertad semanas más tarde
al cubrir una fianza.
En Chiapas, agentes migratorios aseguraron a 176
centroamericanos, entre ellos seis mujeres, quienes quedaron a disposición
del INM para ser repatriados.
El instituto dijo que 117 indocumentados originarios de
Guatemala, Honduras y El Salvador fueron localizados en un tren de la empresa
Mayab, procedente de Ciudad Hidalgo. Los extranjeros fueron trasladados
a la delegación del INM en Tapachula, para de ahí ser deportados.
Sobre la carretera Tuxtla Gutiérrez-Cintalapa la
policía encontró a otros 45 hombres y 14 mujeres salvadoreños
que viajaban en un vehículo de doble compartimiento, ocultos entre
botellas de cervezas.
El chofer, Ricardo Vázquez Valencia, fue puesto
a disposición del Ministerio Publico Federal. Los salvadoreños
reciben atención medica y alimentos debido a que presentaban signos
de deshidratación y asfixia.
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