"Es una forma completamente aborrecible de racismo", afirma Gerónimo Gutiérrez

Legisladores de PRD, PRI y PVEM exigen acciones enérgicas contra cazamigrantes

Proponen que el gobierno mexicano eleve una protesta ante organismos internacionales

ALONSO URRUTIA

Las fracciones legislativas de PRI, PRD y PVEM demandaron al gobierno una acción más enérgica y presentar una protesta ante organismos internacionales para exigir que se ponga fin a la proliferación de grupos cazamigrantes y combatir "esta nueva expresión del racismo más deleznable", según lo definió la diputada priísta Beatriz Paredes durante la comparecencia de los subsecretarios de Gobernación, Javier Moctezuma, y de Relaciones Exteriores, Gerónimo Gutiérrez.

"Es una forma completamente aborrecible de racismo que es completa y absolutamente inaceptable para el gobierno mexicano", respondió el subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte. Agregó que los consulados han intervendido en apoyo de denuncias en Estados Unidos, y apuntó que la dificultad principal para actuar ante organismos internacionales es que, en estricto sentido, se trata de un problema generado por particulares.

A su vez, Moctezuma Barragán, subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación informó que el problema ha sido planteado directamente en Washington a la Secretaría de Seguridad Interna, que encabeza Tom Ridge, quien ofreció aplicar la ley. Para México, dijo, no es admisible que alguien se abrogue ese derecho de querer aplicar la ley por su propia mano, pues eso en realidad es mera delincuencia.

Hizo una amplia exposición sobre las acciones instrumentadas contra los polleros en Sonora y rechazó que hayan sido precipitadas por la muerte de migrantes, pues fueron producto de una investigación de nueve meses. Aunque señaló que hubo 27 detenciones, reconoció que hay 108 bandas que operan en el norte con grandes cantidades de dinero, lo que ha propiciado casos de corrupción entre el personal del Instituto Nacional de Migración, lo que se requiere combatir.

La comparecencia, originalmente convocada para la discusión sobre los alcances de la nueva visa "láser" que promueve el gobierno mexicano, sirvió de foro para la exigencia de la oposición de que se apliquen acciones más enérgicas sobre el tema.

La senadora del PVEM Sara Castellanos se encargó de poner el asunto sobre la mesa, al reclamar la creciente presencia de este nuevo Ku Klux Klan que dirige su racismo contra los mexicanos. "ƑQué va a hacer México para evitar la época de cacería de indocumentados?", preguntó. Habló de la necesidad de reforzar la lucha contra los polleros, "porque hasta ahora, estas organizaciones le han ganado la batalla al gobierno".

Sus críticas no pararon ahí, pues también reprochó el programa de visa láser, el cual lo atribuyó más a las necesidades de la lucha antiterrorista de Estados Unidos que a los requerimientos mexicanos.

La priísta Beatriz Paredes pidió que no se confunda la política migratoria con la seguridad nacional, por lo que demandó que México sustente más los programas migratorios en sus antecedentes históricos y no en la obsesión antiterrorista. "México no ha visto nunca en el migrante a un potencial terrorista, de ahí que existan suspicacias de que la política mexicana se esté rigiendo más por la lógica de la seguridad regional que por las necesidades nacionales sobre migración", expuso.

Paredes consideró poco legítimo que se haya rehuido la discusión del acuerdo migratorio en función de "coyunturas, de simpatías o antipatías. El asunto migratorio no puede regirse por las amistades o enemistades de los jefes de gobierno, porque es un tema que tiene que ver con la esencia de nuestra relación bilateral".

Demandó que el gobierno actúe ante los órganos internacionales de derechos humanos y eleve una enérgica protesta ante las acciones de los cazamigrantes. A partir de esa denuncia, añadió, debería desprenderse una actuación del gobierno de Estados Unidos y de sus estados en contra de este fenómeno.

A su vez, el perredista, David Sotelo cuestionó la coincidencia del endurecimiento de las políticas migratorias de México en la frontera sur con la redefinición del terrorismo como prioridad estadunidense. "ƑQué destino va a tener la información de estas visas láser? ƑQué va a pasar con esta política de endurecimiento que Estados Unidos tiene para México y que quiere que la apliquemos a los centroamericanos?"

Ambos subsecretarios coincidieron en deslindar las nuevas directrices de la política migratoria mexicana en el sur de las presuntas exigencias de Estados Unidos. Moctezuma dijo que gran parte de las acciones instrumentadas han sido producto de un memorándum de entendimiento con Guatemala, que pretende el reordenamiento de la migración y el desarrollo de la región. Habló de que se han incrementado los permisos de internación legal para trabajadores agrícolas guatemaltecos.

Al abundar sobre las acciones en torno a las organizaciones de cazamigrantes, Gutiérrez dijo que los consulados mexicanos han intervenido para promover demandas, y precisó que en el caso de Juan Mauricio González, mexicano baleado en el condado de Edwards, se logró sentenciar con cinco años de prisión al culpable de haberlo lesionado.

En respuesta a los cuestionamientos sobre la presunta sujeción de la política migratoria mexicana a los requerimientos de seguridad nacional estadunidense, manifestó que México no tiene ninguna confusión entre migración y seguridad nacional, pero en el contexto actual "nos limitamos a tratar de conciliar la política migratoria con algunas consideraciones de seguridad que deben ser ponderadas en su justa dimensión por nuestro gobierno en la relación con Estados Unidos".

Ante los insistentes cuestionamientos de los legisladores, ambos funcionarios señalaron que hay coordinación y objetivos comunes fijados en la Alianza para la Frontera, pero eso no impide a Estados Unidos establecer reglas para el ingreso de extranjeros a su territorio.

Finalmente, en torno a la visa láser, Moctezuma sostuvo que no es un proyecto que esté asociado directamente con la nueva política de seguridad nacional del país del norte, pues era un proyecto del gobierno mexicano planteado desde antes del 11 de septiembre de 2001.