.. | México D.F. Viernes 6 de junio de 2003
ENTREVISTA /FRANCISCO
SAVIN, DIRECTOR DE ORQUESTA
Tener carisma, inherente a la dirección orquestal
LA INFORMACION DEBE COMPLEMENTAR AL TALENTO, EXPRESA
La preparación técnica, la propiamente
musical, debe ser exhaustiva, señala Savín, quien prepara
la que será la primera especialidad en dirección orquestal
y que se impartirá en el Conservatorio de Música de la Universidad
Veracruzana
CESAR GÜEMES ENVIADO
Jalapa, Ver., 5 de junio. Director de orquesta,
hombre dedicado a la música dentro y fuera del país y bajo
cuya batuta han estado algunas de las más célebres agrupaciones
musicales del mundo, Francisco Savín se presentará en Junio
Musical la semana entrante. Por lo pronto, prepara la que será la
primera especialidad, dentro del Conservatorio de Música de la Universidad
Veracruzana (UV), en dirección orquestal.
En su casa de esta ciudad, Savín recibe a La
Jornada y explica cuáles son las ventajas de mantenerse por
el momento más cercano a la academia que al atril: ''Por fortuna
tengo compromisos para dirigir y estudio la música con mucho más
tiempo del que tendría si fuera director titular. Eso me genera
el tiempo necesario para preparar lo que será la especialidad en
dirección de orquesta de la UV. Vamos a empezar con un curso preparatorio
dentro de un mes. Durará un semestre y a partir de entonces los
estudiantes entrarán propiamente al posgrado. Será la primera
casa de estudios en ofrecer esta especialidad".
La última palabra
-¿A qué atribuiría que sea justo
ahora cuando se comienza a impartir la especialidad: a la demanda de músicos
que buscan ser directores?
-Sí.
Hay mucha inquietud entre nuestros músicos de carrera. Continuamente
me encuentro con interesados, no sólo de aquí, sino de muchas
partes del país que esperan el comienzo de actividades. Me dicen
en la universidad que ha habido interés en otras partes fuera de
la República. Según he experimentado al impartir cursos y
diplomados en varios lugares, existe gran interés pero también
una falta de seguimiento de los estudios. Los diplomados son cursos momentáneos
que no tienen propiamente una secuencia. Hay una gran disparidad de niveles
y eso hace necesario un curso preparatorio para igualarlos en general y
dar la información que sea adecuada a un posgrado.
-Además de la preparación técnica,
del componente matemático de la música, ¿qué
tipo de carácter buscaría usted en quien aspira a ser director
de orquesta?
-Ser director de orquesta es una situación muy
compleja y depende un poco del país, desde luego, porque las situaciones
son muy diferentes en un mundo musical desarrollado a uno que no lo es
tanto. La realidad de las orquestas principia con el sueldo y ese entorno
cambia mucho las necesidades de un director. En nuestro medio resulta muy
difícil separarse de las cuestiones administrativas, por ejemplo,
pero eso debería ser lo de menos.
''El director de orquesta tiene que preparar temporadas,
contratar solistas, invitar a más directores, buscar las obras que
pueden ser interesantes, renovar el repertorio, en fin, todas estas cosas
inherentes al cargo. La cuestión administrativa no es realmente
un asunto demasiado serio aunque sí lleva cierto tiempo. La otra
cuestión, quizá la más delicada, es el trato con el
medio que rodea al director, desde la propia orquesta hasta autoridades
y en cierta forma, pero con diferente relación, el público.
La atención a los problemas internos que suelen suceder en las orquestas
es difícil; desgasta muchísimo y realmente no llega a nada,
sino a mantener una secuencia de trabajo.
''En otras partes, estas situaciones no son tan graves,
puesto que hay una organización diferente para cada problema. Por
ejemplo, en Europa, las orquestas son excelentes. El director, claro, tiene
que hacer la organización general del área administrativa.
Pero hay quien se encarga de solucionar todos los problemas internos de
la orquesta, los conflictos con el personal. Esto lleva a que el director
se descargue en 80 por ciento de responsabilidades no musicales. Aunque
desde luego no se desentiende del todo de ese universo, porque también
debe enfrentar situaciones para las cuales sólo él tiene
la última palabra."
Contacto con otros idiomas
En cuanto al carácter, Savín explica: ''El
director ha de tener muy bien templado el carácter para enfrentar
todas esas cosas, saberlas organizar y manejar. Aparte, debe poseer habilidad
para interesar al público. Ahora que estoy más cerca de iniciar
la especialidad pienso decirles a los muchachos, de bienvenida, que la
direccción de orquesta es formidable, maravillosa, pero que conlleva
también todos los puntos negativos, los más agudos, de la
vida musical. La preparación técnica, la propiamente musical
debe ser exhaustiva.
''El director ha de conocer tanto como un compositor.
Se supone que éste es quien más conoce de música,
pero el director no puede quedarse atrás. De modo que ahora, aquí
en la UV, como sucede en Europa, las dos carreras tienen gran similitud.
La práctica de la composición hace al compositor y la práctica
de la dirección conforma al director, pero el tronco de cultura,
de sapiencia musical es igual para los dos. No puede ser diferente. Esto
obliga a la combinación de todos los elementos: organización,
planeación e interacción han de tener como fondo una cultura
muy amplia.
"Esta idea no es de ahora, se sabe desde hace tiempo.
Se ha discutido mucho en México. He escuchado a directores en Bellas
Artes, en reuniones para la educación musical, decir que el músico
con que sepa tocar, basta. Qué desilusión, qué decepción.
Cómo es posible que esto se piense. Claro que si se llega a este
punto, encontraremos ''tocadores" de instrumentos que desde luego no podrán
llegar a la comprensión de la música. La música no
solamente llega a nosotros gracias a la sensibilidad, sino que se debe
llegar a ella mediante el conocimiento de un lenguaje y una cultura. Entonces,
los directores tienen que tener una cultura realmente amplia. A los que
yo he podido tratar, así son, personas con amplia cultura además
de mundo, porque se viaja, porque se amplía el horizonte de esta
forma. Sobre todo, el contacto con otros idiomas, el ruso, el checo, el
inglés o el japonés son necesarios, porque escucharlos abre
el oído a una serie de sensaciones que ayudan a acercarse más
a la música."
Formación integral
-Si la UV, a partir de la especialidad en dirección
de orquesta, consigue sacar adelante directores como los que señala,
¿aún les faltaría algo por aprender?
-Aun cuando los estudiantes consigan ser ese director
ideal todavía les faltaría un elemento: la presencia. Esta
es muy necesaria y no quiere decir que el director debe ser un artista
de cine. Puede tener cualquier apariencia física, pero con algo
de carisma para llevar todo lo demás a su realización. Claro,
lleva muchos años, porque una dirección completa no se regala,
no sale a la primera, se tiene que trabajar mucho. Todo esto se debe decir
a los muchachos: han de entender de idiomas, filosofía, historia
del arte, matemáticas, ciencia, historia de la humanidad. No hay
que ser especialistas, pero se debe conocer; porque sólo mediante
el conocimiento se descubren los avances. La información debe complementar
al talento, y en conjugar ambas posibilidades estamos empeñados
con el proyecto de formar a la nueva generación de directores de
orquesta en y para México.
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