.. | México D.F. Viernes 6 de junio de 2003
JAZZ
Antonio Malacara
Víctor Mendoza, hoy
OCHO AÑOS DESPUES de su más reciente
presentación en México, cuando su vibráfono fuera
acompañado por Antonio Sánchez, Héctor Infanzón,
Waldo Madera y Rodrigo Cárdenas, Víctor Mendoza regresa a
nuestro país, pero ahora con su propio grupo. Hoy a las 20:30 horas
ofrecerá un concierto en el Teatro de la Ciudad (Donceles 36, Centro
Histórico) y el fin de semana viajará a Chiapas para intervenir,
por tercera ocasión, en el Festival Internacional de Marimba.
LA BANDA DE Mendoza está integrada por Jim
Odgren, quien después de cuatro años con Gary Burton decidió
incluir sus saxos en este quinteto; Fernando Huergo, bajista argentino
que ha tocado con gente del nivel de Paquito D'Rivera y Danilo Pérez;
Pablo Bencid, excelente músico venezolano que ocupa la batería
por recomendación de Antonio Sánchez, quien lo dejó
en su lugar cuando se fue con Pat Metheny, y Rafael Alcalá en el
piano, un tamaulipeco de 23 años, quien todavía estudia en
Boston gracias a una beca.
A LOS 11 años de edad, Víctor sale
de su natal Chihuahua y se va a radicar a un pueblo cercano a Santa Fe,
Nuevo México, con su padre, el guitarrista Antonio Mendoza, quien
le muestra las primeras rutas y las alternativas de la música. Hoy,
con las dos nacionalidades a cuestas, Mendoza tiene veinte años
de dar clases en el Berklee College of Music (Antonio Sánchez fue
su alumno en la cátedra de Ensambles) y es además uno de
los vibrafonistas más respetados en el mundo del latin jazz.
EL
NOMBRE DE Víctor Mendoza cobró enorme fuerza después
del lanzamiento del disco If only you knew, donde lo acompañan,
entre otros, Danilo Pérez, Paquito D'Rivera y Claudio Roditi. Después
vino This is why, que grabara con Horacio El Negro Fernández
(ex baterista de Michel Camilo), que le dio el reconocimiento como artista
latin jazz del año por parte de la revista Latin Beat Magazine.
Y "finalmente" vino Black Bean Blues, que apareciera en 1999, con Antonio
Sánchez como baterista.
-¿POR QUE HAS dejado tanto tiempo sin grabar?
¿Te absorbe demasiado tu trabajo en Berklee?
-NO, NO TANTO eso. Lo que pasa es que no quiero
caer en una fórmula, que es lo que muchos músicos hacen:
que les escuchas un disco, y pasan tres años y viene otro y les
escuchas lo mismo, como que no ha cambiado nada. Una de las cosas que yo
he querido hacer, simplemente, es esperar un poco más el desarrollo
de las ideas; y ahorita estoy en ese punto. Aunque mucha gente lo hace
por la cuestión comercial, de mantenerse en cualquier forma, yo
no lo veo así. Si no tengo nada que decir, prefiero no hacerlo.
-EN BLACK BEAN Blues noto cierta influencia de
Tito Puente. ¿Tú que opinas?
-ES DIFICIL DECIR que uno no tiene influencia de
Tito. Hay ciertos músicos claves que, por el estilo, tuvieron mucha
influencia en todos nosotros; y creo que estaría fingiendo si no
dijera que hay un poquito de él ahí, sobre todo en el sabor,
con la idea de la intensidad, ése es el tipo de influencia, y también
el hecho de que sea un poco bailable la música.
-Y YA EN el terreno del vibráfono, ¿qué
tanto te influenciaron Hampton, Milt Jackson o Cal Tjader?
-MAS QUE NADIE, fue Milt Jackson. Por cierto, hace
como un mes hicimos acá un tributo a todos ellos, y también
a Red Norvo. Y estuvimos ahí Gary Burton, Dave Samuels y yo. Al
final salimos tocando todos juntos. Para mí fue impresionante tocar
con dos de los mejores vibrafonistas de la historia.
-¿CONOCES ALGO DEL jazz mexicano?
-UN POCO. CONOZCO a algunos músicos, tuve
la oportunidad de escuchar a Iraida Noriega, por ejemplo, y me gustó
mucho. Y claro, a Héctor Infanzón, a... un muchacho que toca
el bajo acústico... Agustín Bernal, que es un musicazo...
-Y A ANTONIO Sánchez, obviamente.
-BUENO, ANTONIO, SI; él empezó acá
conmigo y, de repente, ellos empiezan a ser influencia en uno. Eso quiere
decir que uno ya hizo su trabajo.
-¿QUE QUIERES DECIR? ¿Podrías
extenderte un poco en esto?
-SI. MUCHAS VECES, cuando alguien viene a estudiar
con uno (a Berklee), normalmente la información va del maestro hacia
estudiante; pero ya cuando el estudiante desarrolla mucho de su voz, de
quién es como músico, de repente él empieza a influir
en la música del maestro. Eso se nota también en Black Bean
Blues. Además este muchacho es súper inteligente; entonces,
además de buen intérprete, es muy creativo. Entonces, cuando
uno trabaja como compositor junto a estos músicos, es muy importante,
porque ya uno empieza también a componer material basado en lo que
ellos pueden hacer.
-ES EVIDENTE TU incursión en la música
afro-cubana, pero, ¿has explorado también la música
tradicional mexicana?
-SI. POR CIERTO, algo que me fascina es la música
afro-veracruzana, porque rítmicamente es muy muy interesante, y
está manteniendo una cierta pureza
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