Silvia Gómez Tagle

Dificultades de la democracia

En México poco a poco hemos llegado a consolidar un sistema de partidos plural, pero aún arrastramos prácticas de viejas instituciones autoritarias que ponen en riesgo a la democracia. Por un lado, muchos delitos permanecen impunes y, por lo tanto, la ley se convierte en letra muerta. Sólo un ejemplo. Llama la atención que personajes como Francisco Barrio -quien comparte la responsabilidad de los crímenes de mujeres en Ciudad Juárez debido a su negligencia, porque cuando fue gobernador de Chihuahua no les dio ninguna importancia, antes al contrario, se atrevió a descalificar a la víctimas- ahora sea postulado por Acción Nacional, nada menos que como candidato plurinominal y "posible coordinador de la fracción parlamentaria" de ese partido. En un futuro próximo el fuero del que disfrutará Barrio como diputado federal representará un nuevo obstáculo para esclarecer los asesinatos de casi 300 mujeres.

Otro elemento que adquiere cada vez más importancia es el uso de recursos, porque el dinero que se dedica a la compra de tiempo en los medios masivos, sobre todo en radio y televisión, ha aumentado a ritmo acelerado. Las estadísticas del IFE muestran que los partidos gastaron en 1994 alrededor de 365 millones 500 mil pesos en la campaña mediática, cifra que se disparó en la elección intermedia de 1997, cuando se destinaron mil 113 millones de pesos. En la elección presidencial de 2000 se gastaron mil 311 millones pesos en anuncios.

Este año los candidatos a diputados federales derramarán una fortuna superior a mil 600 millones de pesos en la campaña mediática, suma con la que pretenden ganar el mayor número de espacios en el Palacio Legislativo de San Lázaro, mientras lo más probable es que los electores permanezcan indiferentes ante un proceso en el que está ausente el debate político.

Según el monitoreo del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística, el gasto en anuncios de televisión de los once partidos que contienden en la elección federal era de 468 millones 500 mil pesos al 2 de junio, de los cuales corresponden: 42 por ciento al PVEM; 17 por ciento al PRI; 10 por ciento al PAN e igual porcentaje al PRD, lo que en total asciende a 78 por ciento; se deja 22 por ciento a los otros siete contendientes.

En el reparto destaca la gran inversión del Verde Ecologista que supera a los tres partidos más importantes. Además, como el PRI y PVEM van en alianza en muchos distritos su presencia en televisión llega a 58 por ciento. El gasto que permite el IFE para las campañas tendría como tope 254 millones por partido, por lo que dichos partidos están a punto de excederse en gastos. Además, dado que el verde sólo recibió 182 millones ya rebasó el financiamiento del que disponía, lo cual plantea la interrogante sobre sus "otras fuentes de financiamiento".

En contraste, llama la atención que Acción Nacional haya realizado una inversión relativamente menor, puesto que por la votación que obtuvo en 2000 el financiamiento público que se le asignó fue superior. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que gran parte de la presencia del blanquiazul en los medios ha descansado en la estrategia de comunicación de la Presidencia de la República. Es importante recordar que el decreto del 10 de octubre de 2002 mediante el cual la Cámara de la Industria de Radio y Televisión dio a Vicente Fox la opción de usar 18 minutos diarios en spots de hasta 20 y 30 segundos, les permite disfrutar, tanto a él como a su partido, de recursos muy superiores a los de los demás participantes de la contienda electoral.

Hay que recordar que el PRI ha sido sancionado por el uso de recursos ilícitos en la campaña presidencial de 2000, y que cada vez hay evidencias más firmes del dinero ilegal que se canalizó a la campaña del candidato de la Alianza por el Cambio a través de los Amigos de Fox. Y no olvidar que el PRD fue el único partido que promovió el año pasado una reforma electoral con el propósito de reducir el gasto en campañas electorales, y que fueron el PAN, el PRI y otros partidos menores los que se opusieron.

Para los ciudadanos resulta indignante constatar que con los recursos que los partidos destinarán este año a las campañas en publicidad pagada permitirían solventar durante más de cinco años un programa de combate a la pobreza como el Paquete Alcance (recientemente inaugurado por el gobierno federal), el cual supuestamente beneficiará a 300 mil familias. Cabe preguntar: qué sentido tiene hacer de las elecciones un negocio, en vez de canalizar los recursos a problemas sociales y a enfatizar la importancia que tiene ahora la elección de los diputados, dado que la conformación de la Cámara baja tendrá un impacto directo en la vida de todos los mexicanos, porque ahí se van a decidir-o no decidir- asuntos de gran importancia para el país.

sgomez @ colmex.mx