Peticiones y críticas a políticos e incluso a padres de familia

Opiniones divergentes en la consulta infantil y juvenil

KARINA AVILES

Después de participar en la Consulta Infantil y Juvenil, en San Angel, la pequeña Andrea Gonzaga pidió: ''Que ya no asalten a mi chofer''; en la Condesa, Jorge Antonio Martínez exigió apoyos al campo para que ''los chetos no falten en las tiendas'', y Amalia Pérez exigió que ''mis papás no me partan la madre''. Por otra parte, en la colonia Morelos, Marcos Jair Becerrril, niño de la calle, sólo deseó tener ''acta de nacimiento''.

En domingo, día de levantarse tarde, los pequeños esperaron a que sus papás los llevaran a ''sufragar''. Algunos sitios tuvieron una participación muy alta y otros no tanto. Organizadores de la consulta atribuyeron los casos de abstencionismo a los padres, ya que ''los niños sí quieren, pero ellos no''.

A la escuela primaria Profesor Jorge Casahonda, ubicada en la Plaza del Carmen, de San Angel, llegó Andrea Gonzaga, de 7 años de edad, acompañada por su mamá. La pequeña comenzó a llenar la boleta referente al tema del maltrato. Respondió que sí le han faltado al respeto y los responsables son los de tercero de primaria que ''insultan'' y a veces les ''pegan'' a los de primero.

Después, Andrea contó que lo que más le preocupa es la delincuencia, porque ''me asusta. Me robaron mi carro y encañonaron a mi chofer''. De ahí su deseo de que exista mayor seguridad. La alumna de la escuela Montessori del Pedregal dijo que lo que más le molesta son ''las manifestaciones, la basura y la delincuencia''. Sin embargo, consideró que en México ''sí han mejorado las cosas, porque antes no dejaban hablar a las mujeres y ahora sí''.

En la colonia Condesa, Jorge Antonio Martínez, sus dos hermanitos y su papá fueron a una casilla ubicada en la calle de Oaxaca. Jorge dijo: ''Mi país va a ser feo, porque van a faltar agua, comida, casas, frutas y tiendas en donde vendan chetos''. Por eso pidió a las autoridades que ''haya más dinero para el campo'', para que no falten los alimentos.

Ahí mismo, Amalia Pérez Zarco, de 6 años y estudiante del Colegio Nueva Generación, de frente a sus padres soltó: ''¡Lo que no me gusta es que mis papás me partan la madre!'', y se dijo preocupada porque ''la gente pide dinero en la calle y los niños se vuelven locos porque viven solos''.

En otro escenario, la Plaza del Boxeador, en la colonia Morelos, los tres funcionarios de casilla también eran niños, sólo que sin casa y sin familia. Nadie quiere saber que hay muchos menores que no van a la escuela, que son perseguidos por la policía, que son golpeados y discriminados, expresaron Angélica Fernández y Karina Rosales, niñas de la calle. Al sitio llegó Marcos Jair Becerril, quien depositó su boleta en la urna morada para los menores de 10 a 13 años. Los niños respondieron sobre los temas que más les interesan: corrupción, pobreza, ecología, guerra, sida, alcoholismo, drogadicción y sexualidad. Marcos expresó que lo que más le disgusta es ''no ir a la escuela, porque no tengo acta de nacimiento. Yo soy niño de la calle''. El pequeño dijo que para ''componer'' lo que está mal en el país ''metería a la cárcel a todos los que les pegan a los niños, porque son delincuentes''.

La consulta infantil concluyó a las seis de la tarde. En algunas casillas, como la instalada en el kiosco del centro de Coyoacán, los niños hicieron fila para ''sufragar''. La más alta participación fue la de los pequeños de entre 6 y 9 años, y la menor afluencia fue la de los adolescentes entre los 14 a 17. Los menores con acceso a Internet también pudieron expresarse en la página web de la consulta.