Balean en la Universidad de Bagdad a un militar y emboscan una patrulla en Ramadi

Nueva jornada violenta contra tropas estadunidenses en Irak

Asegura senador de Estados Unidos que en breve se darán a conocer las pruebas de que Hussein tenía armas de destrucción masiva Acusa Tony Blair a la BBC de cuestionar su "integridad"

REUTERS Y AFP

Bagdad, 6 de julio. Un soldado estadunidense enviado a Irak a forjar lazos con la comunidad murió tras recibir un balazo en la cabeza este domingo en la Universidad de Bagdad, mientras una patrulla de Estados Unidos fue atacada anoche con un lanzacohetes en la entrada a la ciudad de Ramadi, al oeste de Bagdad, con saldo indeterminado de bajas.

El ejército estadunidense indicó que la víctima fue uno de sus soldados de asuntos civiles que usan uniforme de combate regular pero se especializan en ayudar en proyectos comunitarios.

Estudiantes que se encontraban cerca del lugar donde se registró el ataque indicaron que el militar estaba dentro del campus universitario, en la zona sur de la capital, cuando fue baleado. Un helicóptero lo sacó del lugar y falleció más tarde por la herida, indicó el ejército. Las tropas estadunidenses sellaron el campo.

"Cerramos (las salidas de) la universidad para registrar a todo mundo", al igual que los vehículos que salían, indicó el teniente coronel Peter Jones, quien agregó que el disparo tuvo lugar en las instalaciones de la universidad. Trascendió que tras el incidente las fuerzas estadunidenses arrestaron a algunos iraquíes.

Por la noche hubo un ataque con lanzacohetes contra una patrulla estadunidense en la entrada a la ciudad de Ramadi, donde se escucharon fuertes explosiones, señalaron testigos contactados desde Fallujah. Más tarde el ejército de Estados Unidos confirmó que hubo una emboscada, pero no precisó si fue contra una patrulla o una instalación castrense.

Uno de los vehículos militares se incendió durante el ataque, que tuvo lugar a las 23:30 horas local, según testigos, que no estaban en condiciones de informar sobre posibles víctimas.

"Hubo una emboscada que involucró lanzacohetes RPG y hubo bajas. La operación ha terminado. Según tengo entendido, las fuerzas estadunidenses fueron agredidas", aseveró un vocero del ejército, quien señaló que hubo bajas pero no supo cuántas ni la gravedad de las heridas.

Las fuerzas estadunidenses respondieron abriendo fuego en dirección de los atacantes y rastrearon el sector apoyados por helicópteros, según la misma fuente. Los testigos expresaron que varias explosiones sacudieron la ciudad, situada a 100 kilómetros al oeste de Bagdad.

Por su parte, el canal árabe Al Jazeera afirmó que cuatro fuertes explosiones se escucharon cerca de dos posiciones del ejército estadunidense en la entrada de Ramadi. "Un violento enfrentamiento opuso a hombres armados con las tropas estadunidenses tras las explosiones", indicó Al Jazeera.

Veintisiete soldados estadunidenses y seis británicos han muerto por fuego hostil desde que el presidente George W. Bush declaró el fin de las operaciones militares, el pasado primero de mayo.

A su vez, los soldados invasores concluyeron el sábado la operación Serpiente del desierto, que duró una semana, tras haber detenido a 282 miembros del desarticulado partido Baaz y extremistas, y confiscó 96 rifles AK-47, 217 granadas propulsadas por cohetes y otro tipo de armas, según un comunicado del ejército.

Por otro lado, los 11 militares turcos detenidos el viernes en el norte de Irak por fuerzas estadunidenses, bajo cargos de preparar un atentado contra el gobernador de la ciudad de Kirkuk, fueron liberados este domingo por la noche en Bagdad, de acuerdo con el canal de televisión turco NTV.

Los militares pasarán la noche en una residencia de la capital iraquí y deberán ser transferidos el lunes hacia Suleymaniya (noreste de Irak, donde fueron detenidos) en helicóptero, puntualizó NTV, que citó fuentes diplomáticas turcas.

Mientras tanto, el senador John Warner, presidente del Comité del Servicio Armado del Senado estadunidense, destacó que los servicios de inteligencia de su país pronto darán a conocer las armas de destrucción masiva del depuesto régimen de Saddam Hussein, en declaraciones a la NBC tras su regreso de una visita a Irak la semana pasada.

Warner, quien también forma parte del Comité de Inteligencia del Senado, que actualmente conduce una revisión de los reportes de inteligencia en Irak previos a la guerra, prometió que las supuestas armas "serán descubiertas y mostradas al mundo".

En este sentido, el ex jefe de inspectores de desarme de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para Irak, Hans Blix, dijo que es "poco probable" que el régimen de Hussein haya estado en condición de desplegar armas de destrucción masiva en 45 minutos, como lo afirmó Londres en un controvertido informe.

Consultado por la BBC sobre la existencia de las supuestas armas, Blix recordó que su equipo de inspectores no encontró "ninguna", al igual que las fuerzas estadunidenses y británicas desde que cayó Bagdad el 9 de abril.

Los servicios secretos estadunidenses y británicos "tenían quizá más información que nosotros, pero jamás vimos algo que nos condujera a sacar esa conclusión", insistió Blix.

En un informe sobre las presuntas armas de destrucción masiva iraquíes, presentado al Parlamento en septiembre pasado, el gobierno del primer ministro británico, Tony Blair, afirmó que el régimen de Hussein tenía la capacidad de movilizar armamento de ese tipo en 45 minutos.

A finales de mayo la BBC, citando a un alto responsable de los servicios secretos británicos, indicó que ese comentario fue agregado de último momento al informe por Downing Street para que fuera más "sexy", a pesar de las recomendaciones de no hacerlo de los servicios secretos británicos, que juzgaban esa información poco fiable.

Las declaraciones de Blix fueron en favor de la posición de la BBC, cuyo consejo de directores se reunió el domingo por la noche y ofreció su apoyo a la dirección y periodistas en este tema, por el que la radio y televisión públicas se enfrenta desde hace varias semanas con el jefe de Comunicación de Blair, Alastair Campbell.

En este contexto, Blair acusó a la BBC de haber cuestionado su "integridad" al afirmar que él y su equipo "inflaron" el expediente sobre el arsenal iraquí para poder justificar la guerra contra Irak.

En una entrevista que el semanario The Observer publicó en la víspera de una reunión de la comisión parlamentaria de Relaciones Exteriores, que investiga la eventual manipulación por parte del gobierno de informaciones de los servicios secretos sobre Irak, Blair afirmó que la BBC se equivoca.

"En lo que me toca, considero que lo que ha hecho la BBC es lanzar el más grave ataque posible contra mi integridad. La acusación es falsa y espero que lo reconozca", agregó.

Blair decidió no dar su testimonio ante la comisión parlamentaria, que entregará su informe el lunes, pero deberá responder el martes a las preguntas que se le hagan durante una reunión con los presidentes de las comisiones de la Cámara de los Comunes.

Asimismo, Joseph Wilson, embajador de Washington en Gabón de 1992 a 1995, quien investigó un reporte sobre compras de uranio de Irak a Nigeria para la Agencia Central de Inteligencia (CIA), acusó al gobierno de Bush de retorcer los datos para exagerar la amenaza que presentaba Hussein, en un artículo que apareció en la edición del domingo del periódico The New York Times.