México D.F. Lunes 7 de julio de 2003
Responsables de ataques y miembros de grupos de resistencia continuarán en prisión
Condiciona el gobierno de Israel la liberación de 350 palestinos detenidos
Hamas y Jihad Islámica exigen a Tel Aviv que excarcele a todos los aprehendidos
REUTERS, AFP Y DPA
Jerusalen, 6 de julio. El gobierno israelí aprobó la liberación de 350 palestinos detenidos, con base en una lista establecida por el Shin Beth, servicio de seguridad interior israelí, informó este domingo la radio militar de ese país.
La medida, apoyada por el primer ministro Ariel Sharon, precisa los criterios que tendrán que cumplir los palestinos para ser liberados, y estipula que las modalidades de la excarcelación serán decididas por un comité ministerial.
Sin embargo, el ministro israelí de Infraestructuras Nacionales, el ultranacionalista Avigdor Lieberman, externó su negativa a participar en dicha comisión, al señalar que "lo mejor sería ahogar a esas personas, en caso de ser posible, en el mar Muerto".
El gabinete aprobó por 13 votos contra ocho una moción mediante la cual autoriza la liberación de los prisioneros, pero fijó duras condiciones para que puedan ser excarcelados. "De ningún modo serán liberados los prisioneros con manos manchadas de sangre", declaró Sharon.
De acuerdo con los criterios del gabinete, los palestinos encarcelados por ordenar ataques contra israelíes y los miembros de grupos de resistencia, como Jihad Islámica y Hamas, seguirán en prisión, señaló un funcionario israelí.
La radio militar precisó que la lista de Shin Beth incluye 350 nombres. Ese número representa poco más de 5 por ciento del número total de detenidos, calculado en cerca de 6 mil.
Sharon explicó que las liberaciones no se harán al mismo tiempo, sino que se realizarán de manera gradual, además de que dependerá de la manera en que los palestinos "respeten sus compromisos".
El ministro palestino de Seguridad, Mohamad Dahlan, que se reunió este domingo en Jerusalén con el titular de Defensa, Shaúl Mofaz, le pidió que acelere la liberación de prisioneros.
Dahlan afirmó que no hay un calendario para la liberación de los prisioneros ni para la eventual evacuación de ciudades de Cisjordania por las fuerzas israelíes.
Sin embargo, Mofaz calificó de "positivo" su encuentro con Dahlan y expresó que hay esperanzas de que los palestinos "comiencen a luchar contra el terrorismo", en referencia al gobierno de Mahmud Abbas.
Pero la tregua temporal en los ataques antisraelíes, anunciada el 29 de junio por los grupos de resistencia palestinos, continúa sujeta a un acuerdo sobre la liberación de prisioneros.
Hamas expresó que la excarcelación bajo las condiciones impuestas hoy por Israel es insuficiente, aunque consideró que puede constituir un primer paso. "Exigimos la liberación de todos los detenidos, en especial los de Hamas. No estamos listos para aceptar una discriminación entre los detenidos", declaró uno de sus dirigentes, Ismail Haniyeh.
Jihad islámica calificó la decisión del gabinete israelí de "maniobra sionista" y acusó a las autoridades de "jugar con las esperanzas de las familias", por lo que exigió que libere a todos los palestinos antes de que expire la tregua de tres meses.
A la tregua se sumó hoy el Comité de la Resistencia Popular, compuesto por miembros de diversos grupos palestinos, entre ellos Fatah, movimiento del presidente Yasser Arafat, así como Hamas y Jihad.
A su vez, el ministro palestino encargado de los reos, Hicham Abdel Razzaq, subrayó que la paz será imposible mientras haya palestinos en las prisiones israelíes. "Nosotros no podemos participar en un acuerdo bajo esas condiciones, pues la liberación de los detenidos es el tema más importante", sostuvo.
Más de 3 mil personas, entre familiares de los presos palestinos y líderes de la resistencia, marcharon en Gaza para exigir la liberación de los detenidos por Israel.
Mientras tanto, un palestino sospechoso de colaborar con Israel fue asesinado frente a un tribunal civil de Ramallah, Cisajordania, por tres hombres que lograron huir. Las Brigadas de los Mártires de al Aqsa, grupo armado ligado a Fatah, se atribuyeron el ataque.
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