Cada sufragio federal por el Partido de la Sociedad Nacionalista habría llegado a mil 466 pesos

El costo promedio unitario del voto emitido el domingo fue de $98.77

El de 1994 fue de $3.92 y el de 1997 $17.56, sólo cuantificando el financiamiento para gastos de campaña

MIREYA CUELLAR

El valor económico de los votos se ha incrementado en los recientes procesos electorales federales. Tan sólo el de este domingo tuvo un costo promedio unitario de 98 pesos 77 centavos, mientras que el de 1994 fue de 3.92 pesos y el de 1997 de 17 pesos 56 centavos. Y eso sólo cuantificando el financiamiento público para ''gastos de campaña'' que recibieron los partidos en los distintos comicios.

Sin embargo, hay sufragios que al país le cuestan más caros que otros. Por ejemplo, cada uno de los 69 mil 632 votos que recibió el Partido de la Sociedad Nacionalista (PSN), usufructuado por la familia Riojas, costó mil 466 pesos. Es el voto más caro de que se tenga reporte histórico.

Cálculo complejo y molesto

Mientras que la inversión en cada uno de los 7 millones 842 mil 862 sufragios que se han computado a favor para el Partido Acción Nacional fue de 81 pesos 74 centavos, el voto del Partido de la Revolución Democrática llegó a 62.56.

Hacer cuentas sobre el valor económico que tiene para la sociedad cada uno de los sufragios que reciben los partidos resulta complejo y molesto para la autoridad electoral. El secretario ejecutivo del IFE, Fernando Zertuche, dijo unos días antes de los comicios que el instituto había invertido 28 pesos en cada uno de los 64 millones 710 mil 596 ciudadanos que aparecen en la lista nominal, y por lo tanto estarían en posibilidades de votar.

Al parecer porque se negó a precisar el desglose, sus sumas sólo incluyen el costo de las boletas, la papelería electoral y toda la logística desplegada por el IFE para instalar las urnas y captar los resultados, sin adicionar el financiamiento que se entrega a los partidos para gastos de campaña. De ser así, habría que sumar ambos rubros y entonces el precio unitario promedio del voto crece exponencialmente. El costo del voto en comicios anteriores fue calculado por Mony de Swaan, miembro del equipo de asesores de los consejeros electorales de 1996 a 2000.

En un estudio que realizó para el consejo determinó, en función de los gastos de campaña de esos años, que en 1994 el costo promedio del voto fue de 3.92 y en 1997 de 17.56 pesos. En 1994, el voto más caro de entre los partidos que permanecen fue el del PRI; cada uno de ellos costó 6 pesos 10 centavos, mientras que en 97 correspondió al Partido del Trabajo, porque cada voto emitido a su favor costó 73 pesos 20 centavos.

En el caso de los comicios que acaban de realizarse, el lunes pasado, cuando se confirmó que sólo 41.78 por ciento de los invitados a la fiesta electoral decidió asistir, Fernando Zertuche dijo, respondiendo a un cuestionamiento sobre costos, que en promedio el voto había costado 60 pesos; si asistiendo todo el padrón hubiera costado 28, nada más había que doblarlo y ponerle un poco más, porque se movilizó a las urnas menos de 50 por ciento de votantes.

Los funcionarios del IFE comentaron que existe la tendencia en algunos medios de comunicación a usar la información sobre el costo del voto para argumentar que la democracia tiene un precio muy caro, sin ponerse a comparar, por ejemplo, que los 11 mil millones de pesos que recibió este año el IFE -de los cuales casi la mitad fue a dar a los partidos para sus gastos de campaña y ordinarios de todo el año- no tienen punto de comparación con los poco más de 30 mil millones de pesos que se destinaron a sostener el costo financiero de los pagarés del Fobaproa.

Además, afirman, Ƒse puede fijar un precio a la estabilidad política del país? Pero del otro lado están quienes se preguntan cuánto costaron las actividades de los tres partidos que recibieron registro y recursos y que no pudieron mantenerlo, porque la ciudadanía no votó por ellos y no alcanzaron 2 por ciento de la votación.

El Partido Liberal Mexicano, México Posible y Fuerza Ciudadana recibieron cada uno 45 millones 690 mil 791 pesos para hacer campaña y una suma igual para mantener su gasto corriente de este año. Es decir, cada uno recibió 91 millones 381 mil 582 pesos para 2003. Más los 19 millones de pesos del año pasado, entregados a partir de agosto (en cinco mensualidades) al otorgárseles el registro, también a cada uno.

Ese es el precio pagado a quienes tuvieron una estancia breve en el IFE. Pero hay dos partidos más por los que los ciudadanos no votaron y que tenían ya tres años como huéspedes del presupuesto. El Partido de la Sociedad Nacionalista, ampliamente conocido por malversar fondos públicos -el IFE le impuso una multa de 140 millones de pesos al revisar sus cuentas de 2002- es uno de ellos.

A la familia de Gustavo Riojas, quien preside el Partido de la Sociedad Nacionalista, en 2000 el Instituto Federal Electoral le entregó 52 millones de pesos; en 2001, 98 millones 192 mil 354, y en 2002, 102 millones 512 mil 817 pesos. En este 2003 se le entregaron 101 millones de pesos para hacer campaña y otro tanto se le había presupuestado para gastos ordinarios, sin embargo, en junio pasado el IFE le suspendió el financiamiento, luego de encontrar que creó otras empresas familiares para que le dieran supuestos servicios y a través de ellas transferir a sus cuentas personales los recursos públicos que recibía como prerrogativas.

El otro partido que perdió el registro es Alianza Social (PAS), que reúne a ex sinarquistas y ex panistas. Recibió una suma similar a la de la Sociedad Nacionalista, pero nunca ha sido sancionado por malversar fondos y obtuvo casi dos veces más votos que el PSN en la pasada elección. El PAS y el PSN obtuvieron en 2000 el registro gracias a su alianza con el PRD, que en el convenio de coalición les cedió un porcentaje de la votación obtenida, suficiente para que mantuvieran el registro.

Por otra parte, este miércoles sesionará el Consejo General del IFE para validar los resultados oficiales de la elección del domingo. Los 300 consejos distritales del país se reunirán para realizar el cómputo de los votos. Y una vez que concluyan notificarán al Consejo General los resultados.

Mientras ello ocurre, los partidos políticos viven una feria de números en torno a la cantidad de diputados plurinominales que alcanzarán para la próxima legislatura. Con los 300 que se eligen por mayoría y de forma directa no hay problema, porque está claro que el PAN ganó 83; el PRI 117 y 44 en alianza con el Verde, porque uno de los 45 que ganaron en unión es militante del PVEM y se sumará al grupo parlamentario de dicho partido, y 55 del PRD.

Sin embargo, todos tienen diferentes números sobre la repartición de las 200 curules plurinominales. Por ejemplo, mientras en las cuentas que se hacen al interior del PRD Emilio Zebadúa, que va en el séptimo lugar de la lista de la tercera circunscripción, no entraría a la cámara, en otros partidos dicen que sí. Y lo que es más, las asignaciones extraoficiales que hacen en el IFE dicen que sí alcanzará un lugar. El PRI sostenía ayer que tendrá más de 223 diputados, mientras en el Verde Ecologista aseguran que podrían llegar a los 19 legisladores.

Hay que esperar a que se sumen todos los sufragios y se declare la votación válida (a partir de la cual se hacen las asignaciones finales) Lo único cierto es que en San Lázaro sólo hay 500 asientos y esos son los que se tendrán que repartir el próximo domingo, cuando el IFE otra vez sesionará para conocer la suma de los votos obtenidos por cada partido en cada una de las cinco circunscripciones en que se divide el país.

Paralelamente, en su sesión de hoy el instituto sancionará a varias agrupaciones políticas que tienen problemas en sus finanzas.