Los abogados de la familia presentarán otra queja ante la CDHDF

Rechaza la fiscalía especial nuevas periciales sobre el caso Digna Ochoa

En días, el resultado de las pesquisas: Guerra y Tejada

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

La fiscal especial para el caso Digna Ochoa, Margarita Guerra y Tejada, informó que ayer envió al despacho de abogados encabezado por José Antonio Becerril, contratado por la familia Ochoa y Plácido, un informe ampliamente documentado sobre las razones por las que no son aceptables la periciales que propuso.

En entrevista, la funcionaria dijo que entre las periciales ofrecidas por Becerril está una para determinar cuántas lesiones presenta el cuerpo de Digna, no obstante que existe un seguimiento de las lesiones, en el que coinciden los equipos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y el del Servicio Médico Forense del Tribunal Superior de Justicia del DF (TSJDF).

Dicha pericial, agregó, tendría que realizarse exhumando el cuerpo de Digna Ochoa pero, debido a que una lesión como la del muslo no interesó el hueso, pericialmente no sería posible precisar que dicha herida existió.

Guerra y Tejada se preguntó: Ƒqué interés tienen en mantener abierta la investigación?, cuando a la familia lo que podría interesarle es que haya una resolución.

Recordó que el informe de la verificación de la prueba técnica, que el experto Pedro Díaz Romero entregó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), señala que resulta improcedente la práctica de otras pruebas.

Ayer, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Emilio Alvarez Icaza, señaló que en dos ocasiones ha enviado a la PGJDF peticiones para que se admitan dichos peritajes. "En ambos casos nos dijeron que el asunto está en tribunales y que, por lo tanto, la CDHDF no tenía competencia, lo cual no es así, porque la ley establece que nuestra intervención no está subordinada a la acción de otras autoridades. Vamos a insistir para que se haga la investigación exhaustiva de todas las líneas de investigación", sostuvo.

Al respecto, Guerra y Tejada explicó que la incompetencia del ombudsman capitalino para el caso particular de la admisión de pruebas periciales, se refiere a que, al haber sido rechazada inicialmente la propuesta, los abogados solicitaron un amparo contra la determinación de la fiscalía y el asunto, efectivamente, está en tribunales.

No obstante, Alvarez Icaza consideró que la ley establece el derecho de los familiares para solicitar que se admitan dichas periciales.

Por otra parte, Margarita Guerra indicó que el informe elaborado por el equipo del asesor externo en materia de criminalística, Rafael Moreno González, fue entregado a la fiscalía especial desde la semana pasada y ya se integró al expediente, por lo cual confirmó que, si bien no será esta semana, "estamos a unos días de que se dé a conocer el resultado de la investigación".

Interpondremos un segundo juicio de amparo, advierte la defensa Si le interesara la verdad, las aceptaría, sostiene

BLANCHE PETRICH

El bufete de abogados que representa a la familia Ochoa y Plácido expresó su desacuerdo con el anuncio hecho oficial ayer por la fiscal del caso Digna Ochoa, Margarita Guerra y Tejada, acerca del rechazo definitivo de las pruebas periciales de medicina forense, criminalística y química forense que ofrecía la defensa, antes de que se dé por concluida la averiguación.

"Vamos a interponer otra queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y acudiremos a un segundo juicio de amparo contra esta decisión", informó ayer por la tarde el abogado José Antonio Becerril.

A mediodía le fue notificada formalmente la decisión de la fiscalía especial. En la resolución se sostiene que el ofrecimiento de pruebas no procede "por estar ampliamente probados los objetos" que los nuevos peritajes pretenden probar.

Además, Becerril expresó extrañeza por la "agresividad" reflejada en las declaraciones de la fiscal Guerra y Tejeda en sus declaraciones a un noticiario de Radio Red.

La funcionaria dijo a la prensa que, "en último momento, cuando vino el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que ciertamente no favorece a todas sus inquietudes", ellos ofrecieron pruebas técnicas que ya se hicieron. "La familia de Digna no tiene idea y su abogado no los asesora", comentó al aire. Ellos (los abogados) "sacaron listoncitos de aquí y allá fuera de contexto y se atreven a poner palabras en la boca de peritos internacionales que no dicen".

Antes de aceptar la representación legal de la familia Ochoa y Plácido, el abogado José Antonio Becerril y su equipo de juristas pusieron en la balanza todos los pro y los contra. "No lo hicimos por atraernos publicidad, sino con una convicción profunda. Si el asesinato de Digna Ochoa no se aclara nunca, ningún abogado en México podrá tener la certeza de que en un momento el ejercicio de su carrera no podrá costarle la vida. Yo pensé: si topo con un caso que le resulte incómodo a las autoridades, Ƒserá que mi familia tendrá que andar peregrinando, buscando la verdad y exigiendo justicia por mi muerte, como se encuentra hoy la madre de la licenciada?"

Empezaron, como dicen los clásicos, por el principio. ƑCómo ocurrieron los hechos? Y encontraron indicios suficientes de que éste fue un asesinato; no un suicidio, como se esfuerzan en demostrar las autoridades.

En ese primer análisis se coincidió con el que realizaron antes los peritos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH): que hubo deficiencias en el levantamiento de pruebas y fallas en la cadena de custodia de los objetos encontrados en la escena del crimen.

Al presentar una petición de un nuevo análisis de la prueba técnica, el abogado Becerril no avala ni evalúa las actuaciones de la fiscalía. "Es, en principio, un derecho de la familia."

Pero la negativa refleja la forma cómo, a lo largo del proceso de investigación, los familiares y el círculo cercano de la víctima han sido tratados como "enemigos", en el mejor de los casos, y en ocasiones inclusive como sospechosos. "Y todo por el hecho de tener una visión distinta a la de la autoridad."

Becerril despliega un gran apego al principio del sigilo en este tipo de investigaciones, pero acepta enunciar algunos de los aspectos que a él lo convencieron de que se trata, no de un suicidio sino de un asesinato: en primer lugar, la cargada agenda que tenía para los días futuros la joven abogada.

"Una noche antes de que la privaran de la vida sostuvo, en el mismo despacho, una entrevista con padres de universitarios que eran clientes suyos. Preparaba para el día después una audiencia de otros presos políticos procesados en (el penal de) Almoloya. Evidentemente era una persona con un proyecto de vida; ese no es el perfil de un suicida. Otro indicio es la forma cómo se disparó. Ella era diestra. El balazo que le quitó la vida fue disparado de izquierda a derecha. Es cierto que no es imposible que un diestro active un arma con la mano izquierda, pero, Ƒlos tres disparos, uno de ellos en el muslo? Solamente el dolor de esa herida puede romper el estado anímico que conduce a un suicida hasta el final."

Esos indicios no han sido explorados en todas sus facetas, por eso se está pidiendo un nuevo análisis. "En mi opinión, estas nuevas periciales son indispensables. No obligan a la fiscalía a aceptar nuestra hipótesis, pero sí a revisar las suyas."

Como penalista, Becerril sostiene que la existencia de dos puntos de vista encontrados -la controversia en un proceso de investigación como éste- son factores positivos. "En la medida en que se plantean las contradicciones y se van sorteando nos acercamos más a la verdad."

-ƑPor qué insistir nuevamente en estas periciales? ƑPor qué un nuevo peritaje forense?

-La prueba médica forense es la columna dorsal de toda investigación criminal. En el cuerpo de la víctima están los vestigios de los hechos. Y en ese campo, como apunta la CIDH, hay muchas fallas y lagunas.

Una cosa sí reconocen los abogados de este despacho: la fiscalía especial les ha otorgado pleno acceso al expediente, de las más de 24 mil fojas que integran la investigación.

Acerca del informe de los peritos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Becerril opina: "Nos debe hacer tomar conciencia de que nuestra procuración de justicia es de tercera. Es gravísimo que no se practique una cadena de custodia de una escena del crimen confiable, o que ocurran incidencias como que si a un fiscal no le gusta el resultado de un peritaje lo vuelva a mandar hacer hasta que obtenga un resultado a modo."

-ƑQué podría obligar a la fiscal a aplazar su resolución y dar tiempo para que ustedes presenten las pruebas que tienen?

-Legalmente nada, a menos que la autoridad superior tome conciencia de la gravedad de esta negativa y dé oportunidad para presentar las pruebas. Si le interesara la verdad, lo harían.

A diferencia de la permanente beligerancia de la anterior defensa, a cargo de Bárbara Zamora, este equipo de abogados asegura haber entrado al litigio "de buena fe y sin ánimo de guerra". Pero no tardó en perder la confianza. "Muy al inicio, la fiscal Guerra nos pidió hablar con uno de sus asesores, el licenciado Rafael Moreno González. Teníamos la idea de que sería una conversación franca y abierta, pero no encontramos reciprocidad."

Becerril recuerda que inicialmente la familia Ochoa y Plácido desconfió de las autoridades federales, principalmente por la presencia de un militar, Rafael Macedo de la Concha, al frente de la Procuraduría General de la República (PGR). Por eso insistieron en que el caso se quedara en el fuero de la procuraduría capitalina.

"Vaya golpe (que) han recibido, al ver que la autoridad en la que confiaron plenamente les ha dado la espalda", concluyó José Antonio Becerril.