El gobierno del país anuncia la apertura de una investigación en torno al grupo

Condenan en Brasil a dos miembros de secta satánica que castra niños

Alineamiento Universal Superior sería responsable de la desaparición de otros 38 menores

AFP

Rio de Janeiro, 30 de agosto. El gobierno brasileño anunció la apertura de una investigación a la secta satánica Alineamiento Universal Superior (LUS), dos de cuyos miembros fueron condenados este sábado por tortura, secuestro, castración y asesinato de niños en varios estados del país.

El anuncio fue formulado por Pedro Montenegro, responsable de la Comisión de los Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, después de la condena de los primeros integrantes de la citada secta por el Tribunal de Justicia del amazónico estado de Pará, informada en la madrugada de este sábado.

El comerciante Amailton Madeira Gomes y el ex policía militar Carlos Alberto dos Santos fueron condenados a 57 y 35 años de prisión, respectivamente, por "tortura, secuestro, castración y muerte de cinco niños de ocho a 13 años de edad en ritos satánicos" en Altamira, ciudad del sur de Pará.

No obstante, según agentes federales, la LUS es sospechosa de la desaparición de otros 14 niños en Altamira, 20 en el estado nordestino de Maranhao y cuatro en el sureño Paraná.

"Esos niños habrían sido secuestrados, torturados, castrados y asesinados, y sus órganos genitales usados por los criminales en rituales de magia negra", dijo Montenegro, y agregó: "la sospecha por esos otros crímenes cae sobre el mismo grupo que está siendo juzgado en Pará".

La decisión de reabrir las investigaciones fue tomada después de los testimonios tomados por el juez Ronaldo Valle, incluyendo los de las dos víctimas que sobrevivieron a las castraciones.

Las autoridades federales quedaron impresionadas con "el relato público de tramos del juicio", dijo un agente federal, que resaltó que fueron relatados casos "con extrema frialdad, de sadismo y crueldad", contra niños de entre ocho y 13 años, asesinados en Altamira de 1989 a 1993.

Los crímenes habrían sido inspirados en la secta LUS, cuya líder, Valentina de Andrade, será juzgada el próximo martes 2 de septiembre, juntamente con los médicos Cisio Grandao y Anisio Ferreira, responsables de las castraciones.

La secta, según el libro Dios, la gran farsa, escrito por Valentina Andrade, que mezcla objetos voladores no identificados con ataques a todas las religiones, asegura que los niños son "instrumentos inconscientes de la gran farsa denominada Dios y son sus nefastos colaboradores"; por eso, agrega, deben desaparecer.

La subfiscal general de la república, María Eliane Menezes de Farias, expresó a la prensa brasileña que había "visto y oído cosas escabrosas" durante el juicio.

Quedó "horrorizada", añadió, con las declaraciones de los testigos; por eso reivindica la apertura de las investigaciones, para que todos los acusados sean condenados.

Uno de los principales acusadores, el fiscal Clodomir Arazjo, afirmó que la condena a los dos primeros reos es el comienzo. "Tenemos aún otros tres a juzgar y vamos a condenarlos", abundó, y señaló que las fiscalías y sus asistentes "consiguieron demostrar la conexión entre las muertes, la práctica de magia negra y la participación de los acusados".

Reveló que Amailton Gomes revela su personalidad en un fragmento del diario. "En la parte de identificación del diario, él designa como su médico a Satán, el hospital para ser llevado el infierno y la persona a quién avisar en caso de accidente el demonio", dijo el fiscal.