La puesta de Guillermo Ríos concluye hoy temporada en la Casa del Lago

Tres náufragos a la deriva, protagonistas de Tacubaya

CARLOS PAUL

Tacubaya es una obra que se propone reflejar el erotismo, las dudas, los amores, los complejos y los resentimientos de tres seres que habitan la ciudad de México como "náufragos a la deriva".

Escrita y dirigida por Guillermo Ríos, la pieza se escenifica en el teatro Rosario Castellanos de la Casa del Lago.

En Tacubaya, comenta el creador escénico, ''hablo de mi ciudad y sus sonidos; de mis dudas, del erotismo, de mis complejos o resentimientos; de lo que me duele para bien o para mal.

''Parto de estereotipos: de una ama de casa mestiza de clase media y una restauradora gringa, radicada en México, enamorada de lo que llamo un padrote ilustrado.''

Tres personajes disímbolos que se atraen y se repelen, y cuyo pasado los marca; para quienes ''las palabras amor, lealtad, respeto e identidad ya no significan nada", pero que en el fondo tienen en común vivir insatisfechos con lo que son, pues mientras una piensa que cuando sus dos hijos crezcan podría escaparse con un taxista o un trailero, la otra resiente no poder ser pintora, pues los lienzos blancos le dan terror; en tanto, él no cuenta con el dinero "ni para cambiar sus ambiciones".

Para Ríos, el teatro mexicano se ha alejado, en general, de las necesidades y la realidad cotidianas. Se ha perdido la espontaneidad en cuanto a decir o gritar las cosas. ''Creo que el arte, como me lo dio a entender hace 30 años Octavio Paz, si no refleja la estética, la ética y la erótica de un tiempo, vale para pura madre. Eso fue lo que intenté conjuntar aquí".

Una de las obsesiones que el también actor se propone resaltar es la relativa a las mujeres rubias como forma de racismo entre los mexicanos. ''Tenemos -dice Ríos- 500 años con esa obsesión por la piel blanca. Y eso nos lo han inyectado, siento, como para evitar vernos, querernos. Considero que la gran estrategia del racismo en México fue hacer que los prietos no nos quisiéramos y nos negáramos; que no pudiéramos decir con orgullo, como los negros, black is beautifull. No hemos aprendido a decir: indio es ser hermoso. Todavía nos da pena ser morenos".

Víctor, el personaje que aparece en escena, ''es un indio urbano, que ya no es ni de acá ni de allá. Es un ser que los medios comerciales como la televisión no los reflejan. Los indios no son protagónicos, aunque somos la mayoría de este país.

"Es por eso que me importa darle presencia a ese ser, pero no como el que se representa en el Salón México, sino como un cabrón que lee, que tiene cierta preparación cultural, pero que sigue cargando una serie de resentimientos y complejos.''

Con las actuaciones de Ana Laura Espinosa, Margarita Wynne y el propio Guillermo Ríos, y música original de Luis Cárdenas, la obra pudo ser escenificada gracias al apoyo de Esther Kravzov.

Tacubaya obtuvo el segundo lugar del Concurso Nacional de Teatro de la Ciudad de México 2002, y presentará hoy su última función, a las 18 horas, en el teatro Rosario Castellanos de la Casa del Lago Juan José Arreola (Paseo de la Reforma y Gandhi, primera sección del Bosque de Chapultepec).