Dos edificios de seis pisos desvirtúan el entorno de ese Monumento Artístico

La casa Barragán, en riesgo de no ser Patrimonio de la Humanidad

Funcionarios de la UNESCO están preocupados por ''la pérdida de carácter'' de la zona

La normatividad ordena que los condominios de lujo no deben exceder de tres niveles

MERRY MAC MASTERS

La propuesta para declarar Patrimonio de la Humanidad a la Casa Luis Barragán, hecha por el gobierno de México y considerada para 2004, está en riesgo de frustrarse debido a la construcción de dos edificios de seis pisos, en particular uno en la misma calle, que desvirtúa su entorno.

El expediente fue entregado en febrero, en las oficinas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en París, y ya empezaron las visitas de autoridades del organismo, en especial del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés) para constatar la situación del inmueble ubicado en la calle General Francisco Ramírez 14, colonia Ampliación Daniel Garza, Delegación Miguel Hidalgo.

De acuerdo con Catalina Corcuera, directora de la Casa Luis Barragán, a los funcionarios de la UNESCO les preocupa la pérdida de carácter de la zona -ahora con un alto índice delectivo- que el arquitecto jalisciense escogió para edificar su vivienda, que alguna vez formó parte del barrio de Tacubaya, pero quedó aislada al trazarse la avenida Constituyentes.

Terraza afectada

Habitada por Luis Barragán desde 1948 hasta su muerte en 1988, año en que fue declarada Monumento Artístico, la casa es copropiedad del gobierno de Jalisco y la Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán, ahora presidida por Andrés Casillas. De hecho, en la calle Francisco Ramírez hay tres obras del arquitecto, quien en un principio compró la manzana y después la fraccionó.

Primero, Barragán construyó y vivió en la casa marcada con el número 20, que después vendió a la familia Ortega. Luego, el arquitecto estableció su domicilio en el número 14 y su taller lo instaló en el 12. También construyó dos estudios y un jardín en el predio ubicado en el número 17.

Cabe mencionar que el arquitecto Enrique del Moral hizo su casa en la esquina de Francisco Ramírez y Constituyentes.

Se trata de una zona tipificada como 3/30. Es decir, se pueden erigir edificios de departamentos ''de lujo" con un máximo de tres pisos. No obstante, de acuerdo con la norma 26, en algunas zonas de las delegaciones centrales, incluida la Miguel Hidalgo, si la vivienda es de interés social y popular, puede tener hasta seis pisos.

Al iniciarse la construcción del edificio en el número 23 de Francisco Ramírez, los responsables de la casa Barragán indagaron acerca del cáracter de los departamentos. ''De lujo", fue la contestación, y entonces pensaron que se incluirían en la clasificación 3/30. Sin embargo, los pisos siguieron aumentando hasta llegar a media docena. Todavía sin concluirse, el condominio Los Pinos, cuyos departamentos están valuados en 731 mil 255 pesos, ya obstruyó la vista desde una ventana, al subir las escaleras del vestíbulo.

Hasta el momento, sin embargo, el área más afectada es la terraza de la casa Barragán. Se trata de un espacio cerrado que el arquitecto concibió para observar el cielo. Ahora, ese juego de volúmenes y colores, y una de las creaciones más fotografiadas de su obra, se ha roto con motivo de esa construcción.

Vegetación protectora

La exuberante vegetación del jardín de la Casa Luis Barragán la protege en lo visual de otro inmueble de seis pisos que se levanta sobre General Méndez y Constituyentes. No han corrido con tal suerte los 3 mil metros de jardín de la casa Ortega, que sí colinda con la construcción y cuyo entorno trató de proteger la Fundación Barragán.

Todavía a principios de año, cuando era directora de Arquitectura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Sara Topelson propuso una declaratoria provisional del jardín para proteger la casa del edificio en construcción, señala Corcuera. Sin embargo, la familia Ortega ''no quiso", por lo que eso no procedió. Sí se logró separar el muro de la construcción, de 4.70 metros, de la casa de Francisco Ramírez 20.

Los responsables de la Casa Luis Barragán solicitaron a la Delegación Miguel Hidalgo les informara qué tipo de licencia había otorgado a los constructores del condominio Los Pinos. En efecto, se trata de la norma 26, pero el edificio no es de interés social.

''Quisiéramos que las autoridades explicaran por qué se hace una construcción de seis pisos cuando debería ser de tres", dice Corcuera. La Fundación Barragán también está por proponer un programa parcial de ordenamiento urbano de la colonia Ampliación Daniel Garza que, en última instancia, podría limitarse a la zona alrededor de las obras del arquitecto tapatío.

La casa Barragán siempre ha contado con el apoyo del INBA y ahora el taller del arquitecto es objeto de restauración supervisada por el instituto. Ese inmueble se mantiene con el apoyo del gobierno de Jalisco y donativos. La Barragan Foundation, de Suiza, acaba de entregarles 10 mil dólares para ese propósito.

Gracias a un donativo de la Fundación BBVA Bancomer, podrán elaborar guías de la casa en inglés, español y, en un futuro, en japonés, pues la mayoría de sus visitantes extranjeros son japoneses.

Una tercera beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes les permitirá realizar la segunda parte de la catalogación del archivo personal de Luis Barragán, traído de Guadalajara.