La votación dividió a las bancadas y se deploró no haber esclarecido el caso Fobaproa

Entre críticas, el Senado ratificó a Ortiz al frente del BdeM

La urgencia de Fox en sacar el paquete fiscal es para pagar el rescate bancario, dijo el priísta Carlos Rojas Los perredistas presentaron posturas encontradas sobre el funcionario

ANDREA BECERRIL Y GEORGINA SALDIERNA

Guillermo Ortiz fue ratificado ayer como gobernador del Banco de México (BdeM) para un nuevo periodo de seis años por 84 votos a favor, 17 en contra y nueve abstenciones, entre críticas de perredistas y del senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Carlos Rojas.

El legislador priísta recordó en tribuna que el caso del Fobaproa no ha sido esclarecido, y advirtió incluso que la urgencia del presidente Vicente Fox por sacar su propuesta fiscal es para pagar la deuda del rescate bancario, que sólo por intereses del próximo año requerirá 30 mil millones de pesos del erario público.

Desde un salón contiguo al de sesiones, Ortiz siguió el debate que motivó su ratificación en el Senado de la República, que dividió incluso a las bancadas. Escuchó al priísta Rojas deplorar que no hubiera habido tiempo ni voluntad para que compareciera ante los legisladores, sobre todo porque el tema del Fobaproa ''seguirá presente en la agenda de la nación''.

El priísta recalcó que el Ejecutivo federal insiste en su reforma fiscal, no para mejorar las escuelas o atender las demandas y necesidades de los indígenas, o para que los hospitales tengan materiales y medicinas, sino para pagar la deuda del Fobaproa, que para 2005 requerirá 100 mil millones de pesos para cubrir los intereses de un adeudo que hoy alcanza un pasivo histórico de 800 mil millones de pesos.

Destacó que el rescate bancario fue para sortear la peor crisis económica en la historia de México, pero también, ''todos sabemos que se cometieron abusos, que se actuó con discrecionalidad y que hoy todavía no tenemos la claridad que la sociedad nos está demandando. Este es un pendiente que no podemos soslayar''.

Por ello, insistió en que es una pena que la tardanza con que Fox mandó la propuesta al Senado ''nos haya impedido despejar diversas preguntas que nos hacemos, y que la gente también se hace, sobre las cuales el doctor Ortiz tiene un conocimiento amplio, toda vez que ha sido un contratista de primer orden en las decisiones financieras de la última década''.

Otro priísta, Humberto Roque Villanueva, habló en favor de la ratificación de Ortiz y destacó su actuación al frente del Banco de México. Dijo que la tasa de interés es la más baja de los últimos 30 años al igual que la inflación, y señaló que más que aludir al Consenso de Washington debe considerarse que el gobernador del banco central tomó decisiones colegiadas.

También en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) hubo dos posturas, pues mientras Raymundo Cárdenas fijó la postura de la bancada en contra de la permanencia de Ortiz, de quien dijo fue impulsado por el Fondo Monetario Internacional y el secretario del Tesoro de Estados Unidos y representa además la continuidad de los operadores de la política económica de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, el también perredista Demetrio Sodi se manifestó en sentido opuesto.

Sodi indicó que a veces se confunde lo que es el Consenso de Washington y que en última instancia lo que habría que preguntarse es si le conviene a México ratificar a Guillermo Ortiz. ''Yo creo que conviene continuar lo que hemos logrado, si hoy mantenemos la estabilidad que tenemos y le adicionamos un programa de desarrollo, el país puede crecer''.

Raymundo Cárdenas le reviró: el Consenso de Washington pone por delante los intereses del capital extranjero antes que los intereses de los pueblos. Por eso, no podemos decir que a México le convenga el nombramiento de Guillermo Ortiz.

La bancada del PAN, de donde surgió la rebelión que hizo tambalear la permanencia del gobernador del Banco de México, votó ayer dividida. Ocho de los senadores inconformes votaron en contra y ocho más se abstuvieron, mientras en tribuna Héctor Osuna explicó que entre los panistas ''finalmente prevaleció el criterio de otorgar al Ejecutivo federal el beneficio de sus argumentos, independientemente de las razones expuestas en sentido contrario''.

Alfredo Reyes, del grupo de los panistas rebeldes, expresó también ante el pleno, que la decisión que ayer tomaron es para apoyar al presidente Fox, pero deberán ser muy cuidadosos en la sustitución de los pagarés del Fobaproa a IPAB en 2005.

Vino la votación, donde toda la bancada priísta, a excepción del senador Rojas, se manifestó por Ortiz. También votaron en favor poco más de la mitad de los panistas, los cinco del Partido Verde y dos perredistas, Sodi y Rodimiro Amaya. Al final, después de rendir protesta, el gobernador del Banco de México dijo que no entraría a debate sobre los cuestionamientos que le formularon los legisladores.

''En un país democrático como el nuestro se valen las opiniones. Los senadores expresaron sus puntos de vista en la tribuna y las respeto'', dijo. Salió tal como había ingresado al Senado, por la puerta trasera, toda vez que en la entrada principal del recinto de Xicoténcatl se apostó desde muy temprano un pequeño grupo de la Asamblea de Deudores de la Banca, que habían amenazado con lanzarle huevos. Lo alcanzaron a ver al final cuando ya se retiraba y Gerardo Fernández Noroña le gritó ''vendepatria'' y ''cobarde''.