México D.F. Viernes 12 de diciembre de 2003
La participación en la reconstrucción,
según la presencia de las tropas, justifica
Condonar deuda a Irak, exige Bush a naciones excluidas
de contratos
Pospone el Pentágono conferencia con licitadores
Apela Schroeder al derecho internacional
AFP, REUTERS, DPA Y THE INDEPENDENT
Washington, 11 de diciembre. El presidente de Estados
Unidos, George W. Bush, defendió hoy la decisión de excluir
de los contratos para la reconstrucción de Irak a los países
que se opusieron a la invasión del país árabe, pero
dijo que ''agradecería mucho'' si perdonan parte de la deuda iraquí.
"¿Leyes internacionales? Mejor llamo a mi abogado",
bromeó Bush cuando fue interrogado sobre las objeciones hechas por
los países afectados acerca de la compatibilidad de la concesión
de contratos con las reglas internacionales sobre licitaciones públicas.
''Los gastos en dólares reflejarán el hecho
de que los soldados estadunidenses y otros arriesgan sus vidas'' en Irak,
declaró Bush al comentar el castigo que afectará principalmente
a Francia, Alemania y Rusia.
Así
las cosas, el Pentágono postergó una conferencia de interesados
en contratos para la reconstrucción de Irak, pero negó que
la decisión se deba a las críticas por la exclusión
de países que se opusieron a la guerra. Las invitaciones para postularse
para contratos de miles de millones de dólares estaban siendo rescritas
para ajustar el lenguaje técnico, dijo una fuente del departamento
de Defensa, lo que obligó a una postergación de la conferencia
hasta el 19 de diciembre.
En tanto, Gran Bretaña, Australia e Italia defendieron
este jueves la repartición de contratos, que alcanzan los 18 mil
600 millones de dólares, pese a las críticas de la Unión
Europea y el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan.
La Casa Blanca a su vez anunció que enviará
a Europa a James Baker, ex secretario de Estado, para conversar con Francia,
Alemania y Rusia, así como con Italia y Gran Bretaña, con
miras a que esos países reduzcan la deuda iraquí.
''Si esos países quieren ayudar para que el mundo
sea más seguro, permitiendo que Irak emerja como país libre
y pacífico, una forma de contribuir es restructurando la deuda",
sostuvo Bush.
''Es muy simple. Nuestra gente arriesgó su vida.
Los amigos de la coalición arriesgaron sus vidas y, por tanto, los
contratos van a reflejar eso, que es lo que los contribuyentes estadunidenses
esperan", añadió.
Un portavoz de la presidencia dijo que Bush se comunicó
telefónicamente con los presidentes francés, Jacques Chirac,
y ruso, Vladimir Putin, así como al canciller federal alemán,
Gerhard Schroeder, para que le den la bienvenida a Baker.
Sin embargo, el portavoz aseguró que los llamados
telefónicos habían sido hechos antes de que el asunto de
los contratos estallara el martes pasado.
Respaldo de GB, Australia e Italia
El ministro del Exterior británico, Jack Straw,
defendió hoy la medida de Bush al sostener que "las decisiones de
un Estado acerca de cómo gasta sus ingresos de impuestos conciernen
sólo a él".
También el primer ministro de Australia, John Howard,
justificó a Estados Unidos, y el propio presidente de turno de la
Unión Europea (UE), el primer ministro italiano Silvio Berlusconi,
consideró "lógica" la actitud de Washington, pese a que el
bloque ha protestado.
"Bush ha dicho que sería bueno tener esta posibilidad
de colaboración si los países que hasta ahora se han abstenido
de colaborar deciden hacerlo. Es bastante lógico", declaró,
refiriéndose a una conversación telefónica que tuvo
este jueves con Bush.
Interrogado acerca de si la voluntad de algunos países
de reducir la deuda iraquí sería considerada como una contribución
que, a su vez, llevaría a una actitud más conciliadora sobre
el tema de los contratos, el presidente estadunidense respondió
este día: "Eso sería una contribución significativa
que nosotros reconoceríamos".
Por su parte, el saliente primer ministro canadiense Jean
Chrétien dijo que Bush le aseguró que las empresas de Canadá
no serán excluidas de la reconstrucción de Irak. Pero más
tarde un funcionario canadiense, quien pidió no ser identificado,
dijo que Bush no ofreció abrir los "contratos principales" a los
interesados canadienses.
Para Gerhard Schroeder, ''la reconstrucción de
Irak es el deber de todos (...) El derecho internacional debe prevalecer"
en este proceso. En la misma rueda de prensa en Berlín, Kofi Annan
sostuvo que la decisión estadunidense es "desafortunada". Y el canciller
ruso, Igor Ivanov, señaló en Munich que la exclusión
es "errónea".
De su lado, el canciller brasileño, Celso Amorim,
declaró la víspera en Libia que Brasil no puede "cambiar
principios por productos".
En Bruselas, el comisario europeo de Relaciones Exteriores,
Chris Patten, estimó que las decisiones de Estados Unidos "no ayudan"
a Irak, al revivir "discusiones y divisiones del pasado".
La voluntad de Estados Unidos de reservar los contratos
para la reconstrucción de Irak a empresas de países aliados
constituye, "a priori, una discriminación que requerirá
un examen jurídico cuidadoso", dijo a su vez en Buenos Aires el
comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy.
La Comisión Europea "se propuso analizar con mucha
precisión cuáles son las obligaciones de Estados Unidos en
materia de mercados públicos", teniendo en cuenta las reglas de
la Organización Mundial del Comercio, declaró Lamy.
El funcionario destacó que Estados Unidos es uno
de los países que suscribieron acuerdos de no discriminación,
aunque reconoció que éstos admiten algunas excepciones, en
particular en lo relativo a la ayuda al desarrollo y a la defensa nacional.
Sin embargo, la OMC prefirió no comentar el asunto,
y expertos comerciales en Ginebra dudaron de que pudiera avanzar una causa
similar al seno de la organización.
Descalifican en EU la medida
La decisión de la Casa Blanca -que considera entre
los países elegibles para competir en contrato a Rumania, Egipto
y Filipinas, por ejemplo- también generó críticas
en Estados Unidos. El politólogo William Kristol dijo que un gobierno
más inteligente hubiera entregado al menos uno o dos contratos a
los opositores a la guerra, mientras la investigadora Rania Masri sostuvo
que la decisión plantea la pregunta sobre si los contratos están
pensados en función del bienestar de Irak o si son una recompensa
política que se distribuye entre amigos".
El experto en armamento William Hartung consideró
que se trata de "una mala noticia" para los contribuyentes estadunidenses,
pues la falta de competencia conlleva la amenaza de un "aumento ilícito
de los precios" por parte de las firmas estadunidenses.
Precisamente una auditoría del Pentágono
demostró que la filial KBR del grupo estadunidense Halliburton,
antes dirigido por el actual vicepresidente Dick Cheney, infló en
varias oportunidades los precios de la gasolina exportada a Irak, indicó
este jueves una fuente militar que prefirió el anonimato.
Dos contratos diferentes fueron adjudicados en noviembre
de 2003 a Halliburton, uno de 7 mil millones de dólares para rehabilitar
infraestructuras petroleras; el otro, por 8 mil 600 millones de dólares,
para apoyo logístico a las tropas estadunidenses en Medio Oriente
y Asia Central, recordó la fuente del Pentágono.
"Se identificaron irregularidades en estos dos contratos",
explicó, aunque no quiso dar más detalles.
Diversos legisladores estadunidenses criticaron que Halliburton
obtuviera sin licitación el contrato de suministro de productos
petroleros refinados a Irak.
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