La violencia se desató en una maternidad al intentar el arresto de un líder combatiente

Abatió el ejército de EU a seis rebeldes afganos en un tiroteo en Jalalabad

Comisión humanitaria de la ONU, "conmocionada" por la muerte de niños en acciones militares

REUTERS, DPA Y AFP

Jalalabad, Afganistan, 11 de diciembre. Seis combatientes afganos murieron en un tiroteo en una maternidad cuando soldados estadunidenses trataban de arrestar a un comandante local de Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar, al este de Afganistán.

Fuentes locales y testigos dijeron que cuatro de los guardaespaldas del comandante local, identificado como Asmatulá, murieron junto con dos miembros de la milicia de Jalalabad.

"El general Asmatulá había llegado a Jalalabad para mantener una reunión militar en la sede del gobierno de Nangarhar", declaró un encargado de seguridad. "Hubo algunas divergencias sobre ciertas cuestiones y empezaron a dispararse unos a otros. Las fuerzas estadunidenses y el ejército afgano intentaban detener a Asmatulá y en el tiroteo cuatro de los hombres de éste murieron y otros resultaron heridos", dijo.

No se informó de militares estadunidenes heridos en este incidente, mientras uno resultó herido la víspera -junto a 16 civiles- por fragmentos de misiles que cayeron en el distrito de Urgun-e, en la provincia de Paktika, al sudeste del país.

En la última semana de operaciones militares estadunidenses en las regiones tribales de Afganistán, los soldados no han entrando en combate con la milicia talibán enemiga.

En cambio, en dos operaciones el pasado fin de semana causaron la muerte de 15 niños. Al respecto, la Misión de Asistencia de la Organización de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) se declaró este jueves "conmocionada" por la muerte de seis niños en la ciudad de Gadez por errores de la aviación estadunidense. Este "error" siguió a otro que mató a nueve niños en Paktika.

"Desgraciadamente este tipo de incidentes ayudan a quienes tratan de sabotear el proceso de paz y hacen que numerosos simpatizantes se unan a su causa", lamentó Lajdar Brahimi, enviado de la ONU en Afganistán.

Pese a la muerte de estos 15 niños, un vocero militar estadunidense advirtió el miércoles que el ejército de Estados Unidos "no podía garantizar que no habría otras víctimas civiles en el futuro".