El mandatario argentino reconoce el derecho de esos grupos a reclamar trabajo

Inédita crítica de Kirchner a piqueteros radicales

AFP Y DPA

Buenos Aires, 11 de diciembre. El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, criticó por primera vez los métodos de protesta de los grupos más radicalizados de piqueteros (desocupados y pobres), y aseguró que son utilizados por la izquierda que fracasa en las urnas.

Kirchner admitió sin embargo el derecho de los piqueteros a manifestar en reclamo de trabajo, a la vez que reiteró que su gobierno no apelará a la represión, porque no va a repetir "historias tristes del pasado".

Los sectores radicales piqueteros "están absolutamente equivocados y deslegitimados políticamente. Es necesario que tengan capacidad de autocrítica, que comprendan, desde la visión ideológica que tengan, que no es el mecanismo el tratar de extorsionar o perjudicar con su accionar a otros argentinos", con sus cortes de rutas y calles.

En una entrevista televisiva anoche, el mandatario recordó sin embargo que ''la autoridad no es pegar palos indiscriminadamente. Acá en Argentina muchas veces se pegaron palos, muchas veces se reprimió, y los resultados fueron dolorosos para todos los argentinos".

El movimiento piquetero, que congrega a unos 300 mil pobres y desocupados, se ha transformado en un dilema para el gobierno de Kirchner y ha provocado los primeros cortocircuitos con el ex presidente Eduardo Duhalde (2002-2003), quien consideró que el mandatario trataba la protesta social con "mano de seda".

Kirchner apuntó a las organizaciones de desocupados vinculadas a partidos de izquierda, como el Partido Obrero (trotskista) e Izquierda Unida (comunistas e independientes), y afirmó que "cuando los dirigentes de estos sectores van a elecciones sacan 2 por ciento, 1 por ciento de los votos, con suerte, en todo el país". Consideró además que las organizaciones de izquierda "los usan como base de sustentación de sus políticas".

Por otro lado, Kirchner afirmó este jueves que Argentina sigue "en el infierno" pese a la tibia recuperación económica, y cuestionó el modelo neoliberal aplicado en los años 90 por el gobierno de Carlos Menem: "Nunca se destruyó tanto trabajo y nos hicieron perder la autoestima como pueblo y como trabajadores como ocurrió en la década del 90".

Por otro lado, el sector de Madres de Plaza de Mayo liderado por Hebe de Bonafini cerró este jueves la 23 marcha anual de la Resistencia, frente a la Casa de Gobierno, con una convocatoria a la "unidad latinoamericana" y a no pagar la deuda externa.

Una decena de oradores precedieron a Bonafini, presidenta del más radicalizado de los organismos humanitarios, entre los que estuvieron el sindicalista uruguayo Hugo de Mello, Osvaldo Peredo, dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS) de Bolivia, y César Quiroz del Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez de Chile.

La víspera, Kirchner creó por decreto un premio anual, en reconocimiento a los defensores de los derechos humanos, que llevará el nombre de 'Azucena Villaflor de Devicenti', la fundadora de la organización Madres de Plaza de Mayo, secuestrada el 10 de diciembre de 1977 y desde entonces desaparecida.