México D.F. Viernes 12 de diciembre de 2003
Intervenido, el teléfono del procurador
de Justicia; acusa a grupos federales
Descubren en Chihuahua sistema de espionaje a funcionarios
estatales
Detenidas, dos personas en una casa cateada;
una de ellas se identifica como agente de la AFI
MIROSLAVA BREACH VELDUCEA CORRESPONSAL
Chihuahua, Chih., 11 de diciembre. Agentes de la
Policía Judicial del estado (PJE) catearon esta tarde una casa
de seguridad, desde donde presuntamente se realizaba espionaje telefónico
en contra de funcionarios estatales.
Tras
el cateo, se determinó que uno de los números telefónicos
intervenidos por los supuestos espías era el del titular de la Procuraduría
General de Justicia del Estado (PGJE), Jesús José Solís
Silva.
El agente del Ministerio Público estatal, José
Francisco Moreno Pérez, informó que durante el operativo
policiaco, puesto en marcha en la vivienda de la calle 44 marcada con
el número 4208, de la Colonia Rosario, en esta capital, se arrestó
a dos personas que operaban un sofisticado equipo de espionaje, capaz de
monitorear números telefónicos de todo el país.
Indicó que uno de los aprehendidos, Alejandro González
Montiel, se identificó como integrante de la Agencia Federal de
Investigación (AFI), y el otro, Marco Antonio Fuentes Arenas, dijo
ser empleado administrativo.
Añadió que ambos detenidos eran originarios
del estado de México y que el cateo al citado domicilio fue resultado
de una orden que emitió un juzgado estatal para arrestar a una tercera
persona, cuyo nombre no se dio a conocer.
En la vivienda se localizó una computadora de gabinete,
dos lap-tops, cinco teléfonos celulares, grabadoras y casetes
grabados, un arma de fuego calibre 9 milímetros, aparatos para intervenir
teléfonos, así como transcripciones de llamadas intervenidas,
entre ellas algunas efectuadas desde la oficina del procurador Solís
Silva, además de las realizadas desde cinco números de casas
particulares y tres de celulares.
De acuerdo con el agente del Ministerio Público
Moreno Pérez, los detenidos no acreditaron con ningún documento
una justificación para las labores de intervención telefónica
que llevaban a cabo.
Mencionó que esos trabajos de espionaje probablemente
iniciaron el 22 de noviembre, un día después de que fueran
aprehendidos presuntos empleados de Petróleos Mexicanos, a quienes
la PGJE puso en arraigo domiciliario, acusados de participar en los preparativos
de un atentado contra el gobernador Patricio Martínez.
Luego del operativo, el procurador Jesús
José Solís aseguró que "está comprobado el
espionaje en contra de funcionarios estatales", incluido él mismo,
por parte de corporaciones federales, "lo que representa una grave violación
a la Constitución política del país y a la soberanía
del estado de Chihuahua".
Agregó que con esa labor, el gobierno federal violenta
también la Ley Federal de la Delincuencia Organizada, y reiteró
que el gobierno del estado, lo mismo que los servidores públicos
que en él laboran, "están siendo acosados con la permanente
fiscalización de todos sus actos públicos, desde el pasado
mes de agosto".
El tema del espionaje generó una ríspida
discusión en el Congreso estatal, donde los diputados del PRI impusieron
su mayoría, y en ausencia de la bancada del PAN -que salió
a atender a un grupo de empresarios-, aprobaron fast-track un punto
de acuerdo, mediante el que exigen al presidente de la República,
Vicente Fox Quesada, el retiro de todos los cuerpos de información
que operan en Chihuahua.
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