Celebran en Argentina el Día Nacional del Tango

Tangueros convierten a la avenida Corrientes en gigantesca pista de baile

AFP

Buenos Aires, 11 de diciembre. La avenida Corrientes, calle emblemática de la capital argentina vinculada a la bohemia tanguera, se transformará la noche del jueves en una gigantesca pista de baile para miles de parejas que al compás del dos por cuatro rendirán homenaje al Día Nacional del Tango.

La jornada recuerda los nacimientos de dos ídolos indiscutidos de la música porteña: el cantante Carlos Gardel y el director de orquesta Julio de Caro. Para recordarlos, en 1977 se proclamó el 11 de diciembre como el Día Nacional del Tango.

Y precisamente para poner en evidencia que el tango no pasa de moda, este año los artistas fusionarán el "dos por cuatro" con la música electrónica y habrá "raves" tangueras (fiestas con música electrónica) y hasta milongas con "disc jockeys".

El epicentro de las celebraciones será Corrientes y Suipacha, a metros de La Ideal, una de las confiterías más tradicionales de la ciudad, donde por las noches los acordes electrónicos comenzarán a rodar el asfalto para delicia de los bailarines.

La Ideal es uno de los salones donde todas las noches decenas de parejas bailan al ritmo del dos por cuatro, en un contexto de fuerte resurgimiento del tango en Buenos Aires, que atrae incluso a centenares de extranjeros.

Los organizadores aspiran a reunir una multitud, teniendo en cuenta el éxito obtenido en el Festival de Tango de marzo pasado, en el que cerca de 200 mil personas de todas las edades participaron de espectáculos, clases abiertas, conciertos, muestras y ciclos de cine.

La 'gran rave' tanguera estará a cargo del grupo Bajofondo Tango Club, comandado por Gustavo Santaolalla, que aborda el tango desde diferentes tendencias de la música electrónica, como "house, trance y trip ho".

Pastel de cumpleaños

También el teatro Alvear, sobre Corrientes, serán escenario del homenaje con la presentación de la Orquesta del Tango de la Ciudad de Buenos Aires. Lo mismo sucederá con el Palais de Glace, donde tendrá lugar el Festival de Tango Joven.

Ahora museo, el Palais de Glace, que originalmente fue una pista de patinaje, se transformó luego en un cabaret de lujo por el que pasaron los más importantes exponentes de la época de oro del tango en las primeras décadas del siglo XX.

Además, el lugar guarda una anécdota nunca confirmada oficialmente y es que Gardel recibió allí un balazo en el pecho por negarse a cantar lo que le habían pedido. Pero el relato no se queda allí. Los memoriosos aseguran que quien disparó fue un conservador de pura cepa y abuelo del mítico guerillero Ernesto Che Guevara.

Porteños y turistas también podrán ser parte de la fiesta en el Museo Casa Carlos Gardel, en el barrio del Abasto, donde vivió el Morocho entre 1927 y 1933.

Allí quienes participen podrán recibir una porción de un pastel de cumpleaños de 1.80 metros de diámetro, elaborado por el Instituto Buenos Aires de Pastelería.

En el Obelisco se instalará una pantalla de cine gigante donde se proyectarán películas cruzadas por el tango y, al cierre del espectáculo, el simbólico monumento de la capital argentina será escenario de fuegos artificiales.

El culto al tango es un fenómeno feliz que en los últimos años ha cobrado vuelo de la mano de jóvenes que, además de pasión, encontraron en la danza una fuente de ingresos y una forma de vida.

Por ello, el festejo también tendrá como escenario las decenas de salones y tugurios a media luz donde cada vez más argentinos y extranjeros intentan acompañar sus movimientos a una de las músicas más sensuales del mundo en la noche porteña.