Fue una mala actuación del silbante, se quejó el Piojo Herrera

Indigna a Chamagol el trabajo arbitral

JORGE SEPULVEDA MARIN
 
 

El chileno Sebastián González fue de los más indignados con el arbitraje de José Abramo Lira. Tajante, aseguró que el silbante aniquiló un partido que tenía mucho por dar, a los 30 minutos de iniciado.

Afirmó categórico que se identifica con el club, "porque es un equipo que está donde está por huevos y corazón" y porque nunca había escuchado que se dijeran "tantas cosas malas de un club que trabaja humildemente", con relación a comentarios que ha hecho una televisora.

Enfurecido también, el amonestado José Joel González opinó que la expulsión de Adolfo Bautista "fue algo que no debe hacer un árbitro; tratar de compensar cuando ya la regó".

Miguel Herrera no se quedó corto. Apuntó: "no fue un buen arbitraje. Hoy no tuvo una buena tarde el señor Abramo Lira, además que afloró su forma de ser prepotente. Es bueno cuando se le bajan los humos, pero cuando sale su prepotencia, creo que se equivoca".

Luego de pedir que se juzgue la actuación de Arturo Yamasaki al frente de la Comisión de Arbitraje de la Federación Mexicana de Futbol, solicitó enviar a Pachuca a "un verdadero árbitro", porque advirtió que Atlante viajará para triunfar; "de eso no me cabe la menor duda".

Acusó que ya suman cuatro los partidos en que han silbado "raro" contra Potros y explicó que ahora de nueva cuenta lo echan por llamarle la atención a sus jugadores. "Pero me queda claro que el equipo está muy compenetrado y fuerte y será muy difícil que nos ganen".

Por su parte, sin querer tocar el asunto del arbitraje, el estratega de Tuzos, Víctor Manuel Vucetich, dijo haber quedado satisfecho con el empate, aunque "la intención era ganar, pero Atlante se echó para atrás y no se pudo abrir la ostra".

Reconoció que debió haberse hecho más con la ventaja numérica que tuvieron desde la primera parte, pero al plantel "le faltó un poquito de movilidad al frente y determinación para buscar el gol".

Manuel Vidrio admitió que debió aprovecharse la superioridad numérica y anticipó que en su casa no deberán confiarse de la ventaja que les otorga el reglamento con el empate, "porque lo que nos puede salvar es hacer un buen partido en Pachuca".

Y pese a haber visto desde lejos la jugada cuando Abramo Lira echó a Adolfo Bautista, estimó que pudo haber sido un poco exagerada.