Tan sólo para "evaluación" se ejercieron $142 mil 500 mensuales, revelan informes

Destinó Vamos México casi $19 millones a la Guía para padres el año pasado

Desde su origen, el proyecto elaboró y difundió unos 100 programas en radio y tv

JENARO VILLAMIL

Hasta marzo de 2003, uno de los programas estelares de la Fundación Vamos México, la Guía para padres, tuvo un costo de 15 millones de pesos para la elaboración del programa transmitido por Televisa, a la entrega de un millón de guías impresas y a la atención de cerca de 6 mil llamadas diarias. A esos recursos se suman los 2 millones 225 mil pesos que Vamos México le pagó al Instituto de Excelencia Educativa AC, organización presidida por Lucía Senderos de Gómez, hija de Fernando Senderos Mestre, presidente del poderoso consorcio industrial Desc, para que elaborara el programa-modelo del cual surgió la Guía para padres.

Los informes y adelantos del proyecto, a los que tuvo acceso La Jornada, revelan también que, por lo menos hasta julio de 2003, Vamos México destinó un millón 700 mil pesos a la "evaluación trimestral" del programa modelo "Mejores padres, mejores hijos" de donde surgieron la Guía para padres y los programas televisivos. Según sus documentos, la evaluación se realizará trimestralmente con una muestra de mil 200 casos en ocho estados de la República.

No está claro quién realizó la "evaluación trimestral" ni con qué criterios se llevaron a cabo y cuáles han sido los resultados de éstas. Lo que sí destaca en los informes de Vamos México es que el precio de la evaluación es casi similar al de los costos fijos de la coordinación del programa, que fueron de un millón 700 mil pesos.

Tan sólo en febrero, marzo, junio y julio de 2003, para "evaluación" se destinaron 142 mil 500 pesos mensuales, cantidad que inclusive duplica los 70 mil pesos del diseño e impresión de 100 mil ejemplares de la Guía para padres.

Empresarios que cerraron filas

El peculiar estilo de filantropía y asistencia social de Vamos México revela que la Guía para padres sirvió también para cerrar filas entre poderosos sectores empresariales y de los medios electrónicos. Presidido por Marta Sahagún, el consejo consultivo original estuvo integrado por Jaime Chico Pardo, de Telmex; Bernardo Gómez, vicepresidente de Televisa; José Antonio Sosa Platas, de Vamos México; Marinela Servitje, del Consejo para la Infancia y la Adolescencia; Reyes Tamez Guerra, secretario de Educación Pública, y Joaquín Vargas, dueño de Multivisión y en el momento de la negociación presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión.

El proyecto incluyó también la edición de tres Guías de padres de familia, en la que participó también el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Cálculos extraoficiales revelaron que tan sólo el costo de la impresión de esos ejemplares sería de 530 millones de pesos, que serían absorbidos por Vamos México y el SNTE, según el convenio que firmaron el 2 de febrero de 2003, en el Auditorio Nacional, Marta Sahagún y Elba Esther Gordillo, en un magno acto que acaparó las primeras planas periodísticas.

El convenio original indicaba que el SNTE imprimirá las guías que se distribuirán en todo el país y se responsabilizaría de crear los círculos de estudio entre maestros. Por su parte, Vamos México se encargaría de proporcionar materiales como papel y tinta.

El contenido de las guías y de los programas televisivos surgidos a partir de este acuerdo estuvo a cargo del Instituto Mexicano para la Excelencia Educativa, AC, a la que se le pagaron 2 millones 225 mil pesos, según informes de Vamos México.

El proyecto mediático

Llama la atención que, desde su origen, la Guía para padres tuvo un fuerte contenido mediático y proyectó la difusión y elaboración de un mínimo de 40 programas en televisión y hasta 60 en radio, con más de 100 temas diferentes.

Como ninguna otra organización dedicada a la filantropía, Vamos México tuvo las puertas abiertas para que se transmitieran programas de televisión y radio patrocinados por la fundación en la prinicipal cadena del país, Televisa.

La clave de este proyecto fue la "donación en tiempo-aire" de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión, para difundir los cerca de 20 programas de televisión y las cápsulas del programa radiofónico Mejores padres, mejores hijos.

De acuerdo con el proyecto original, elaborado por el Instituto Mexicano para la Excelencia Educativa AC, los programas de televisión tenían como objetivo "aprovechar la creatividad de los expertos del país para crear un programa con un nuevo formato vanguardista, que resulte entretenido y formativo a la vez, es decir, que alcance buenos ratings. El reto es combinar entretenimiento con la formación y la información, logrando así un producto accesible, atractivo y que puedan disfrutar, aprendiendo, las madres y padres mexicanos".

Se planteó que "a través de la CIRT", se podía lograr "el consenso y la colaboración de las principales televisoras del país y de sus repetidoras para la producción y transmisión del programa". Fue en Televisa, en su programación matutina dominical, que se difundió la serie de 40 programas de duración de una hora cada uno.

En el caso de la radio se pretendió originalmente la difusión de 120 programas de media hora cada uno, "con duración prevista de dos años y cuatro meses".

Según informes de Vamos México, hasta el momento se tienen grabados 20 programas y 10 están en proceso de difusión. En la radio se inició la difusión de Escuela para padres, en el programa Cúpula Empresarial, de Radio Fórmula.

Los contenidos mediáticos

El proyecto encargado a Excelencia Educativa colocó el acento no tanto en los contenidos pedagógicos, sino en la modificación de "conductas y comportamientos específicos". La hoja metodológica de esta asociación, de fuerte contenido conductista y con rasgos de autosuperación personal, estableció que en los programas en medios lograrían modificar actitudes y hábitos, difundiendo "40 habilidades específicas y 120 comportamientos, actitudes y valores".

Por ejemplo, en el desarrollo de contenidos se enlistan temas identificados como "habilidades específicas", tales como "estima personal", "cuidado de mi persona", "autorrealización", "manejo de expresión de emociones y sentimientos", "comunicación efectiva", "comunicación asertiva", "relaciones familiares", "fidelidad sexual", "pareja y relación con los hijos", entre otros.

Llama la atención que en el tema de fidelidad sexual se busca promover los siguientes valores y actitudes: "La fidelidad que tenemos el uno con el otro nos hace sentir que jugamos en el mismo equipo"; "expresamos nuestra sexualidad como muestra del amor que nos tenemos"; "el abuso verbal, físico, sicológico o emocional nos degrada". En comunicación efectiva recomiendan que "es preferible callar a decir lo que no debo". En la expresión y educación de la sexualidad jamás se mencionan comportamientos como la prevención ni mucho menos la libertad sexual. Eso sí, recomiendan "reflexionar juntos, en familia, sobre la influencia de los medios de comunicación", para "compartir criterios, puntos de vista y reafirmar nuestros valores".