Comenta las próximas elecciones estadunidenses

México "no se casa" con un presidente de EU: Fox

Niega que el país vecino sea el ganón en materia de agua

NOTIMEX

El presidente Vicente Fox se refirió ayer a la elección presidencial de noviembre próximo en Estados Unidos y aclaró que "México no se casa ni se debe casar con un presidente (estadunidense) por bueno que sea", sino que debe considerar que "es una relación de país a país".

En entrevista con Notimex, el jefe del Ejecutivo subrayó que "la relación nunca ha sido de persona a persona. No está basada en eso; es de país a país, es una relación institucionalizada que viene de mucho tiempo atrás".

Manifestó que su gobierno mantiene pláticas de la agenda bilateral con congresistas y posibles candidatos, y no elige si quiere en la Casa Blanca un republicano o un demócrata.

"Nosotros estamos con el que el pueblo de Estados Unidos elija como presidente, con él tratamos los asuntos de manera institucional", apuntó.

Afirmó que México y Estados Unidos están en un punto muy alto en la relación bilateral, y confió en que la reunión que tendrá con su colega George W. Bush, este fin de semana, le permitirá reflexionar sobre la importancia de reducir y aun eliminar el unilateralismo para fortalecer el multilateralismo.

"No estamos en favor de que Estados Unidos se meta en cualquier país, que él tenga que ser el policía y el árbitro en ningún lugar del mundo. Esa es una tarea de la Organización de las Naciones Unidas, o en el caso de América, de la Organización de Estados Americanos", destacó.

Señaló que en materia de migración, la prioridad para el gobierno mexicano es la defensa a ultranza de los derechos humanos y laborales de los connacionales que trabajan con o sin documentos en Estados Unidos: "a todos defendemos por igual".

También dijo que en México se trabaja para que las oportunidades de empleo, ingreso y educación se den para todos y así no tengan que salir del país, "salvo que sea por su propia voluntad, decisión y porque así conviene a sus intereses".

Indicó además que se impulsa la defensa de los derechos humanos y la promoción de juicios imparciales y con todas las garantías que ofrece la legislación estadunidense, particularmente en los casos de los mexicanos sentenciados a muerte, en cuyo terreno se ha dado una gran batalla.

De las distintas propuestas que hay en Estados Unidos en materia migratoria, el presidente Fox comentó que el avance de las mismas es una decisión soberana del gobierno y el Congreso de ese país.

No obstante, subrayó que como socios, vecinos y amigos, se trabaja para que las propuestas sean lo más ambiciosas, integrales y trascendentes.

Definió tres esferas de trabajo en el tema, la primera de las cuales es la relación directa entre presidentes y gobiernos, en la que se labora en propuestas que tengan la suficiente sustancia y mérito "para que después pasen al Congreso".

En segundo término, manifestó que existen iniciativas que ya están en el Congreso estadunidense, presentadas ya sea por demócratas, republicanos o por ambos, "y hay buenas ideas, hay un buen paquete que puede complementar e integrarse a lo que estamos trabajando en el lado Ejecutivo".

Además, dijo, se encuentra la propuesta presentada por el presidente Bush en enero pasado, que tiene temas interesantes, como documentar por un periodo de tres años a quienes laboran en aquel país, con la posibilidad de renovar sus documentos por un periodo similar.

Explicó que adicionalmente trabaja por un acuerdo, que "va muy avanzado", entre las instituciones de seguridad social de ambas naciones, para que los trabajadores tengan garantizadas sus prestaciones de salud, jubilaciones, pensiones, retiro y otras.

El jefe del Ejecutivo federal aclaró que en la reunión del próximo viernes y sábado en Crawford, Texas, con George W. Bush, no se espera una solución al tema, sino que continúe el avance, que haya un repaso y que se revisen las nuevas ideas que han surgido.

Sostuvo que el encuentro con el presidente estadunidense tendrá dos componentes, el primero de los cuales está relacionado con la reunión formal en la que se abordarán los temas de la agenda para llegar a conclusiones.

Una segunda parte, abundó, es la informal, "que a veces resulta más formal y más profunda", que les permitirá platicar no sólo de México y Estados Unidos, sino de otras regiones.

Expuso que acude a este encuentro con todo el respaldo del pueblo de México, y que este país será siempre una nación con fuerza, presencia y la capacidad de influir en la arena global.

En relación con el acuerdo firmado en materia de agua, el Presidente dejó en claro que su gobierno ha cumplido con la entrega que debe hacer, sin disminuir el líquido a las poblaciones del lado mexicano ni usar la que es indispensable para las tareas agrícolas. "Eso está a buen resguardo", enfatizó.

Ello, aclaró, no quiere decir "que México esté entregando toda su agua a Estados Unidos y que los ganones son sólo los de aquel lado", pues es un acuerdo de beneficio mutuo que tiene buen sustento. Se ha llevado una buena relación y "yo creo que las cosas están bien por el momento".