.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Migración
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones

E D I T O R I A L
..

México D.F. Miércoles 3 de marzo de 2004

 

GDF: IR HASTA EL FONDO

sol-2Gustavo Ponce Meléndez, ex secretario de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal (GDF), realizó, en poco menos de dos años, 17 viajes a Las Vegas, donde recibía el trato de cliente distinguido que se reserva a los apostadores en grande. En uno de esos viajes se gastó, en dos días, casi 20 mil pesos de propinas; adicionalmente, el año pasado adquirió en una casa de cambio más de medio millón de dólares. Tales actividades no constituyen, por sí mismas, un delito, ni siquiera la prueba de un ilícito definido. Denotan, en todo caso, cierta pobreza personal de miras y sugieren una tendencia adictiva. Pero, en el caso de un funcionario público de primer nivel de un país sumido en la recesión y la escasez de recursos para la educación, la salud y la alimentación, los viajes y los derroches de Ponce Meléndez son una manifestación de insensibilidad, de indecencia y de nulo sentido republicano, así como una deslealtad mayúscula hacia el equipo de gobierno del que formaba parte hasta ayer en la mañana, equipo que pregona como valores centrales la honestidad, la transparencia y la moderación en las percepciones y en la forma de vida de sus integrantes.

Pero aun en el caso de que Ponce Meléndez pudiera explicar satisfactoriamente su desmesurado tren de gastos, el que haya rehusado a hacerlo y haya optado por esconderse refuerzan obligadamente las sospechas en su contra y hacen pensar que el ex funcionario del gobierno capitalino está efectivamente vinculado al fraude por 31 millones de pesos en el que se ha involucrado a un subordinado suyo, Caetano Oliveira, actualmente prófugo, así como a dos empleados de la delegación Gustavo A. Madero.

El desmantelamiento y la investigación penal de esa red de corrupción incrustada en el gobierno de la ciudad es, en sí, un dato positivo. Pero la existencia de esa organización delictiva y el posible involucramiento en ella del encargado de manejar los recursos del GDF constituyen nuevos y graves golpes a la credibilidad de las instituciones locales y nacionales y del conjunto de la clase política. El nuevo escándalo contribuye, asimismo, a la degradación de la vida republicana del país, de por sí afectada por revelaciones sobre comportamientos ilícitos o indebidos de diversos protagonistas políticos y gubernamentales.

Una constante deplorable en la cadena de escándalos es que, ante la incapacidad de las instancias fiscalizadoras y de las instituciones encargadas de procurar justicia, los medios informativos tienden a ser utilizados, en forma cada vez más marcada, como descubridores de posibles conductas delictivas de políticos y funcionarios. En el golpeteo entre corrientes y partidos, así como entre facciones de los institutos políticos, se recurre, con frecuencia creciente y alarmante, al espionaje, a la grabación furtiva de videos comprometedores, a la intercepción y grabación de conversaciones telefónicas privadas y a la posterior filtración a los medios de esos materiales despreciables.

Diríase que, en la perspectiva de corregir los abusos y las malas prácticas del poder, resultan más eficientes las revelaciones sensacionalistas que las contralorías y los instrumentos institucionales de control de los empleados. Pero además es posible percibir un trastocamiento de valores cívicos. La penosa exhibición del aún presidente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jorge Emilio González Martínez, buscando una "gratificación" de 2 millones de dólares a cambio de obtener licencias para un complejo turístico en Cancún no obedecía a ningún propósito moralizante, sino a la ambición de quienes disputan al Niño Verde las posiciones de poder y los subsidios de esa patente política. Es obligado suponer que en la realización de los videos que muestran al ex secretario de Finanzas del GDF apostando y gastando en Las Vegas no subyace tanto un afán moralizador, cuanto la intención de golpear a Andrés Manuel López Obrador y de minar sus posibilidades como eventual aspirante a la Presidencia de al República.

Sea como fuere, la Procuraduría de Justicia capitalina está obligada a llegar al fondo de la investigación de los presuntos desviadores de recursos y de los posibles actos delictivos de Ponce Meléndez; localizar a los prófugos y consignarlos, en su caso, ante las autoridades judiciales, porque la corrupción no puede permitirse en ninguna instancia de la administración pública. Sería deseable, finalmente, que en la capital y los estados, así como en las instancias federales, los municipios, y en el Legislativo y el Judicial, los funcionarios públicos derrochadores, ostentosos e insensibles -que los hay, y son legión- se vieran en el espejo del ex secretario de Finanzas del GDF y se condujeran con mayor decoro y responsabilidad.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email