Hay sobreoferta por la mayor vigilancia en la frontera de Estados Unidos, indica

Crece el consumo de cocaína en México, alerta agencia de la ONU

Ya no es sólo un país de tránsito para llevar la droga hacia el norte, advierte la JIFE

Señala que las naciones desarrolladas acaparan medicamentos opiáceos contra el dolor

AFP. DPA Y REUTERS

Viena, 2 de marzo. Los cultivos de coca en Colombia experimentaron una fuerte reducción el año pasado, mientras en México se incrementó el consumo de cocaína, reveló el informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dado a conocer hoy en Viena.

Los mayores controles en la frontera mexicano-estadunidense han llevado a una sobreoferta de cocaína y un aumento del consumo en México, país que tradicionalmente servía de lugar de tránsito de la droga colombiana a Estados Unidos y Canadá, informaron los expertos de la JIFE.

En Estados Unidos, en tanto, se verifica aparentemente un descenso en el consumo de cocaína y heroína entre adolescentes, al menos en algunas regiones.

En Colombia había, en julio de 2003, unas 60 mil hectáreas de cultivos de coca, 58 por ciento menos que en 2002, año en el que se registró un pico histórico, señaló la JIFE, que citó estimaciones del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilegales.

Los expertos de la ONU atribuyeron la baja a los esfuerzos de erradicación por fumigación aérea llevados a cabo por el gobierno colombiano, pero advirtieron sobre el riesgo de que los cultivos sean trasladados a Perú, Bolivia, Ecuador y Venezuela.

El informe da cuenta de que Europa fue el primer productor mundial de drogas sintéticas y Holanda sigue siendo el origen de la mayor parte de metileno-dioxido-metanfetaminas (MDMA-éx-tasis) incautada en el mundo.

Asimismo, el número de laboratorios clandestinos descubiertos en Ucrania ha aumentado y otro tanto ha ocurrido en Polonia, los países bálticos (Lituania, Estonia y Letonia), Rumania y la República Checa.

También señala que la mariguana es la droga más extendida en Europa. La JIFE está preocupada por el uso "recreativo" que le dan los jóvenes, así como por la flexibilización de los controles ejercidos sobre ese narcótico, que podría favorecer el cultivo ilícito, el abuso de esta sustancia y perjudicar las medidas para erradicar los cultivos y luchar contra el tráfico en Europa y en el resto del mundo.

El informe también destaca el uso medicinal de las drogas: los países ricos, sobre todo Estados Unidos, confían ciegamente en los medicamentos opiáceos para tratar el dolor y los monopolizan, en detrimento de los pobres.

En 2002, los países en desarrollo sólo consumieron 6 por ciento de la morfina producida con fines médicos, pese a que representan 80 por ciento de la población mundial, mientras los países ricos acapararon 87 por ciento de éstos.

Se puntualiza que sólo Estados Unidos consume 48 por ciento de la morfina que circula en el mundo; la misma tendencia se observó con otros analgésicos compuestos de opio, que aunque estén disponibles para ser recetados por médicos resultan todavía demasiados caros para la población de los países en vías de desarrollo.

El informe subrayó además que la producción mundial de dos materias primas (morfina y tebaína) alcanzó en 2002 un nivel récord que supera con creces la demanda mundial: llegó a 466 toneladas de morfina de síntesis y 117 de tebaína.

Ante el temor de que todo esto genere la creación de reservas peligrosas, la agencia pidió a los países productores de amapola que extraen los alcaloides para usos terapéuticos que aumenten el control de los cultivos.

La JIFE mostró su preocupación por el nivel récord de fabricación legal de anfetaminas, generalmente prescritas para tratar disfunciones en la atención humana.

"Este fenómeno se debe a Estados Unidos, principal consumidor de estimulantes en el mundo", de acuerdo con la agencia, la cual aseguró que mil 300 millones de dosis de anfetaminas fueron fabricadas en ese país en 2002, cifra que representa un aumento de 700 por ciento con respecto a 1992.

Por otro lado, la intensificación de cultivo de amapola, materia prima para la fabricación de opio, responde a un aumento de heroína que contribuye a la propagación del virus del sida. El consumo de heroína aumentó en China, Sudáfrica y los países del ex bloque soviético, donde hay un número importante de seropositivos, se añade en el informe.