La política del gobierno se encamina a asfixiar a la petrolera, afirma Escandón

Rechazan senadores del PRI y PRD la ''privatización silenciosa'' de Pemex

Nueva estructura fiscal para la empresa, reclama el legislador perredista

ANDREA BECERRIL

Al conmemorar en el Senado de la República el 66 aniversario de la expropiación petrolera, senadores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) reiteraron su rechazo a la ''privatización silenciosa'' de Pemex y recalcaron que para los mexicanos la defensa de su patrimonio energético ha sido siempre fundamental.

A nombre del grupo parlamentario del PRI, Yolanda Eugenia González destacó que reformar la Constitución para permitir la entrada de capital privado a Pemex ''implica decirle a los mexicanos que sus legisladores hemos decidido cambiar un ideal de patria justa para todos por la visión de un Estado que sirve de agente de negocios a los intereses particulares''.

Mientras, el perredista Rutilio Escandón Cadenas destacó que hay una política gubernamental encaminada a asfixiar a Pemex, a quitarle la mayor parte de sus ingresos sin permitir que se capitalice. ''Petróleos Mexicanos fue concebida como eje del proyecto de país y no como un embudo para la obtención de rentas fiscales de la hacienda pública''.

Consideró que actualmente Pemex sufre una política de confiscación fiscal que socava sus posibilidades de desarrollo industrial. De acuerdo con cifras de 2003, Pemex pagó por concepto de derechos, aprovechamientos e impuestos, 420 mil millones de pesos, mientras su presupuesto total superó apenas los 100 mil millones de pesos.

Aunado a ello, insistió el perredista, la inversión estatal ha ido mermando de manera acelerada, pues mientras en 2000 del total de recursos de inversión que usó la paraestatal, 50 por ciento tuvo origen fiscal, el año pasado sólo 8.3 por ciento tuvo esta procedencia, de manera que 91.7 por ciento de los proyectos de Pemex fueron realizados por la iniciativa privada mediante el esquema de Pidiregas.

''A 66 años de que el Estado recuperó la industria petrolera, encontramos grandes limitaciones y retos que la estructura actual de Pemex parece no podrá enfrentar y que señala tareas impostergables para el Poder Legislativo, a fin de dar una nueva viabilidad a la empresa pública''. El camino, dijo, es dar una nueva estructura fiscal a la empresa.

El senador Escandón formuló luego un llamado a las autoridades para no dejar sin castigo los robos de gasolinas, además de castigar con severidad a los responsables del fraude contra Pemex.